Opinión
La Comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional ha concluido su primer informe respecto a la forma en que se distribuye el poder en las instituciones políticas y la manera en que estas se relacionan con el conjunto de la sociedad.
Para nosotros, se trata de empujar un cambio en las instituciones y sus formas de trabajo, con énfasis en su democratización, pues el poder sin duda no ha estado al servicio de las mayorías. De esta forma, buscamos acompañar la garantía de los derechos sociales, económicos, culturales y de la naturaleza, de todos los pueblos, con una estructura institucional que organice el poder en favor de estas nuevas metas.
Este trabajo ha sido realizado en medio de un creciente boicot de sectores del poder en contra del trabajo de la Convención, llamando a votar rechazo en el plebiscito final, aun cuando todavía no existe un texto constitucional.
En esta estrategia han participado exponentes del poder constituido, como Piñera, que se mostró “preocupado” por el “afán refundacional” de esta instancia o el presidente del consejo directivo del Servel y ex miembro de la Comisión Política de la UDI, Andrés Tagle, quien afirmó que las formas de elección de la Convención “ponen en duda su origen democrático”.
A pesar de este escenario, la comisión ha avanzado en la definición de una democracia plurinacional y paritaria; un legislativo unicameral, que se afinca en los diversos territorios autónomos a través de un consejo; y un ejecutivo con menos poder que el actual. Por otra parte, han avanzado propuestas de participación electoral de los movimientos político-sociales superando así una democracia afincada solo en un sistema de partidos.
Respecto a los temas de esta comisión, la discusión sobre el Poder Legislativo es la que ha causado una de las discusiones más polémicas, dada la defensa que ha realizado la clase política de una instancia como el senado actual, la que desaparecería si avanza la propuesta unicameral que logró mayoría en la primera ronda de votaciones de la comisión.
En una segunda oportunidad, la comisión se abrió a discutir la proposición de una instancia que pudiera darle coherencia al Estado Regional que ya fue aprobado a propuesta de la comisión sobre Forma de Estado. Es así como se complementa la propuesta de una cámara única a nivel central denominada Congreso Plurinacional, con un Consejo Territorial que participaría del proceso de formación de la ley, elevando las necesidades de los territorios en vínculo con los espacios de gobierno y participación de las autonomías territoriales.
Esta propuesta da por superado al senado como cámara revisora, disminuyendo los trámites legislativos de una instancia que en la práctica no representa a los territorios, sino que defiende los intereses de las empresas, observando con desprecio las necesidades que todes juntes salimos a exigir el 18 de octubre del 2019 y que dieron lugar al actual proceso constituyente.
