Opinión
El tiempo corre y se acerca el 4 de septiembre. Quienes habitamos Chile, y estamos habilitados para votar, participaremos en la decisión crucial para el futuro del país, el cual está viviendo un proceso histórico, fruto de fuertes convulsiones sociales encaminadas en un esfuerzo institucional sin precedentes.
Desde las organizaciones de la sociedad civil, en particular en Fundación Avina, estamos convencidos en la importancia que tienen los sucesos históricos. El escenario país de los últimos años ha evidenciado la necesidad de fortalecer la democracia y sus instituciones, las cuales han sido cuestionadas ante hechos de corrupción y un menoscabo de los recursos públicos bajo el interés de pocos. Lamentablemente tampoco hemos podido, o querido repartir equitativamente los frutos de las décadas más prósperas de nuestro país.
Hoy se nos presenta como sociedad una oportunidad, que no se abre todos los días. El proceso constituyente ha sido, a pesar de todos los errores y excesos, el más representativo que jamás hemos tenido como país. Ello ha permitido poner temas que habitualmente no se discuten, temas muchas veces incómodos, sobre los cuales no sólo hay diferentes aproximaciones sino derechamente visiones opuestas.
Evaluar el resultado de este proceso no es fácil, tampoco lo es separar lo anecdótico de los temas de fondo. Con todo, es un deber y un derecho de cada ciudadano y ciudadana, informarse antes de acudir a las urnas. Se trata de ampliar la libertad del voto con el conocimiento de las opciones en juego. Sólo informándose es posible tomar una decisión en libertad.
Como en cualquier toma de decisiones, cada persona deberá medir beneficios y costos, que se relacionan con los derechos al trabajo, los territorios, el género, la salud, la educación, la cultura, la vivienda, lo ambiental, el bienestar, entre otros. Asimismo, deberemos sopesar la nueva distribución del poder que nos presenta el borrador constitucional. ¿La propuesta descentraliza y distribuye más el poder que la actual constitución? Esta y otras preguntas pueden orientar la Información que requerimos para ejercer nuestro derecho al voto.
Un voto informado implica también reconocer otros puntos de vista. No quedarnos solo con nuestro propio juicio y ampliar el espectro que nos permita tomar una mejor decisión, informados y conscientes del impacto que esta tendrá si se impone la posición por la que nos inclinamos.
Para ampliar nuestras visiones y en definitiva generar diálogos entre pares improbables que fortaleza la vida democrática de nuestro país, cobran relevancia las alianzas y las acciones en común que promuevan el diálogo no solo entre las instituciones, sino también en la cotidianidad de los diferentes espacios. Es en esa cotidianidad donde nos enriquecemos como ciudadanos y ciudadanas.
Avina mantiene su compromiso de proveer información verídica y transparente que facilite la toma de decisiones a la ciudadanía, destacando que nuestro gran desafío es promover la participación política y social de las y los habitantes de los territorios para incidir en el futuro de país que crece y cada día se identifica con una composición más diversa.
