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Reforma a las policías

Por: Diego Ramírez Sánchez


Señor Director:

Desde hace ya un tiempo que se ha estado hablando en torno a la reforma policial, refundación, o reforma estructural, y mientras algunos sectores llaman a una reforma que incluye convertir todas nuestras policías en instituciones de carácter civil, sin más detalles, otros sectores se niegan a considerar cambios a las actuales instituciones. Ninguna de estas posiciones pareciera apuntar seriamente a construir las policías que Chile necesita que, sin lugar a dudas, enfrentan una crisis de legitimidad.

Creo que antes de hacer tabla rasa con el carácter civil de las policías, se debería pensar en la necesidad de tener instrumentos con capacidades diferentes, que puedan enfrentar desafíos distintos de manera complementaria y enmarcadas en una arquitectura de seguridad.

Una policía civil no meramente investigativa, sino que también preventiva, comunitaria, que apunte a la resolución de problemas y que se enfoque en la delincuencia común, violencia de género, tránsito, homicidios. Y otra policía con características intermedias, militarizada pero con supervisión civil, con mayor capacidad de acción y despliegue, encargada de fronteras, guardia presidencial, contraterrorismo, combate al crimen organizado y del resguardo de la infraestructura crítica. Todo acompañado de un reforzado sistema de inteligencia del Estado y una arquitectura de seguridad que garantice el buen uso de recursos, la transparencia, la dirección político-estratégica civil, la efectividad y el combate a la corrupción. Una institucionalidad que permita el trabajo conjunto, civil y policial, por la seguridad.

Es una gran oportunidad, no la desperdiciemos. Chile lo necesita.

 

Diego Ramírez Sánchez,
licenciado en Historia, diplomado en Estudios Estratégicos, estudiante ANEPE.

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