Señor Director:
En la región de La Araucanía existen cinco zonas de rezago, aquellos territorios que se encuentran aislados, en situación de vulnerabilidad por tener poca conectividad física, baja densidad poblacional, dispersión territorial de sus habitantes y deficiente cobertura de servicios básicos y públicos. Dentro de ellos, se encuentra la comuna de Saavedra, que además es una de las diez comunas más pobres del país; el rezago del rezago. Tiene un 80% de población Mapuche, 78% de ruralidad y un 54,2% de pobreza multidimensional (CASEN). El lector probablemente pensará muchas cosas sobre este lugar a partir de estos datos y de lo que lee y escucha en la prensa sobre La Araucanía. Como fundación decidimos cotejar nuestros pensamientos con la realidad territorial, como usualmente lo hacemos. Viajamos con 80 voluntarios de 8 regiones del país a trabajar en cinco proyectos de formación y construcción durante 12 días a Saavedra; ¿Con qué nos encontramos?. Efectivamente con un territorio de alta vulnerabilidad, pero posiblemente con una de las comunidades más cálidas y dispuestas a superarse que nos ha tocado conocer. A pesar de contar con servicios básicos de muy baja cobertura, casi inexistente transporte rural, deficiente apoyo al emprendimiento, problemas en el manejo de residuos y profundos desafíos en educación, los y las habitantes de Saavedra, y especialmente de Puerto Dominguez, nos mostraron una alegría, disposición y recibimiento extraordinario, un espíritu de superación ejemplificador, y una apertura completa a su cultura Mapuche, forjando una interculturalidad real con nosotros. En el transcurso de los días fuimos descubriendo un entorno natural maravilloso que alberga el 30% de las aves de Chile, con un potencial de turismo ecológico y cultural impactante, y por sobre todo reafirmamos una vez más el hecho de que para entender la vulnerabilidad de Chile y construir caminos para su superación, hay que visitar el territorio y romper mitos.
Felipe Markmann
Líder de desarrollo regional
