Opinión
En Chile y Latam el déficit habitacional es una dura realidad. Solamente en Chile faltan más de 700 mil viviendas para cubrirlo, en Latinoamérica y el Caribe varios millones.
En nuestro país las autoridades han planteado una ayuda directa a los consumidores para paliar el acceso a la vivienda, a través de un crédito con aval del Estado del 10% para financiar parte del pie. Ya que los bancos en nuestro país están financiando el 80% de crédito para poder adquirir un bien raíz, al poder financiar este porcentaje las familias deberían preocuparse de concentrarse en ese otro 10% restante y así tener mayor facilidad para comprar un techo.
La inflación (12,8% acumulada) que hemos vivido en nuestro país ha golpeado duramente los bolsillos de las familias chilenas, lo que ha traído como consecuencia la tormenta perfecta para que el acceso a la vivienda sea cada día más complejo. El costo de los materiales de construcción está en su punto más elevado, al menos de los últimos 5 años; la tasa de interés históricamente alta (a pesar de que ha comenzado a descender); los sueldos sostenidos a la baja y el descenso en viviendas con permiso de edificación, entre otros, hacen de esto algo relevante. Basta con revisar cómo ha aumentado la demanda en arriendos para comprobar la tesis (último trimestre del 2022, la oferta de viviendas para arriendo aumentó un 36% con respecto al mismo periodo del año pasado).
El proyecto de ley que se presentó fue aprobado con amplia mayoría. Esta crea un fondo que apoyará tanto a las familias como a la industria inmobiliaria y de la construcción en nuestro país (algún índice de construcción). Este apoyo busca ayudar a familias que no hayan accedido a algún beneficio directo del Estado, como un subsidio, y que puedan adquirir una vivienda hasta las UF4.500. Este crédito será administrado por el Banco Estado, con lo que se busca dar mayor dinamismo a la economía. Esto apoyado en la industria de la construcción , sector que se sitúa como uno de los más importantes de la actividad económica del país (en 2020, el sector de construcción contribuyó con un valor agregado al PIB de 12 billones de pesos chilenos).
Ya comenzamos a ver la luz al final del túnel, el último IPC informado (0,3%) estuvo dentro del rango esperado por los economistas, es decir, la inflación comienza a controlarse y los especialistas estiman para el último trimestre del año cerrar lo más cercano al rango meta del Banco Central.
Las ayudas estatales son de suma importancia para empujar la demanda por vivienda. Recordemos que la vivienda es un bien de primera necesidad demandado por la población y el que se ha vuelto en un problema global, ya que la inflación no solo ha golpeado a nuestro país sino que al mundo entero, producto de las políticas económicas expansivas que aplicaron los distintos países producto de la pandemia a nivel mundial. El precio de las propiedades subió en un 10% y en el rango más alto de la tabla está Turquía, con un 161%, y en el más bajo de la tabla está Marruecos, con un decrecimiento del -5,8%. Nuestro país tuvo una variación al alza del 5,5% durante el 2022.
A pesar de lo complejo que ha podido estar el escenario en Chile en comparación con el resto del mundo, sigue siendo un país muy accesible para comprar, podemos pagar por una vivienda en un número importante de cuotas para financiar el pie, sumado ahora a la ayuda estatal, con tasas muy bajas para la región. En Argentina las tasas pueden llegar al 40%, en Perú pueden variar hasta el 17%, mientras en nuestro país ya tenemos tasas del 4% y los bancos han vuelto a dar créditos a 30 años plazo. En Barcelona usted debe pagar un impuesto del 10% por adquirir un bien raíz y debe dar al desarrollador inmobiliario un 30% de pie, es decir, debe contar con un 40% del precio de la vivienda para poder llevar a cabo la compra. Tenemos que aprender de estos ejemplos y acelerar el acceso a la vivienda a las personas tanto para habitar como para invertir, recuerde que la tierra es una bien escaso y finito y siempre el mejor momento para comprar un bien raíz fue ayer.
