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Gilets Jaunes

Por: Cristián Gabler


Señor Director:

Macron llegó al poder luego de una elección atípica, donde 2 candidatos a sistémicos alcanzaron la final. Prometió cambios y dijo no ser del mismo palo que quienes venía a reemplazar, aunque sus apoyos y el masivo sostén de los medios “oficiales” señalaran lo contrario.

En el poder sus principales preocupaciones han sido aumentar la influencia de la UE, y avanzar la agenda globalizadora que las élites mundiales vienen pregonando -después del descalabro de Merkel se lo considera su líder-, en este caso particular el cambio climático. Perlas como que el nacionalismo es maléfico, el idioma francés dejó de ser de los franceses, o que no existe la identidad francesa no pasaron desapercibidas.

Esta agenda globalizadora implica ciertos aspectos que están siendo rechazados por la gente común, como una migración casi sin restricciones, y el cobro masivo de impuestos ambientales como medio para financiar dicho ideario y generar más instituciones internacionales que “regulen” la soberanía de los estados. Según la ONU se requieren USD $2.4 trillones anuales para combatir el cambio climático, y alguien los tiene que pagar.

La cesantía en Francia llega al 9,1% -casi 25% en los jóvenes-, y la calidad de vida del trabajador promedio lleva varios años a la baja. Al 14,2% de la población se la considera pobre, y el país tiene una aplastante carga tributaria de un 45% del PBI, la cual el gobierno pretende aumentar para poder costear principalmente la marea migratoria.

Macron está preocupado de la necesidad de crear un ejército europeo y de insultar a Trump por oponerse a la globalización. La gente de llegar a fin de mes.

En una reciente encuesta los franceses señalaron que en más de un 70% piensan que sus políticos simplemente no se preocupan por ellos. Las chaquetas amarillas tienen un apoyo popular cercano al 84%. El 76% de la gente rechaza a Macron.

Cristián Gabler

Abogado

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