Señor Director:
De acuerdo con el reporte preliminar entregado por Naciones Unidas a través del programa ONUSIDA, Chile registró un aumento de 4000 casos confirmados de VIH/Sida, transformándose en el país con mayor alza de la región, creciendo su tasa de contagios anuales en un 34% en el periodo entre 2010 y 2018, contrastando con las bajas de contagios del virus registradas en Colombia, Paraguay, Ecuador y Perú. Ante estas cifras, el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, declaró que el aumento se debe a que hay más personas realizándose exámenes para conocer su estado, deslizando a su vez críticas a la administración anterior por sus campañas preventivas, catalogándolas de “añejas” y “anticuadas”. Su antecesor en el cargo, Emilio Santelices, en febrero de este año había declarado que el incremento tenía relación con la llegada de extranjeros contagiados, siendo rebatido en su oportunidad por autoridades y comunidades extranjeras presentes en el país.
Lo cierto es que ambos Secretarios de Estado han caído en lo mismo: Buscar endosar responsabilidades en lugar de asumir las propias. Por décadas, el sector político al cual adscriben, la derecha, hoy en gobierno, se opuso férrea y sistemáticamente a campañas más incisivas de prevención del virus, dando como resultado que, tras décadas de políticas públicas ineficientes, hoy presenciamos los resultados.
En el actual escenario, urge que como Estado planifiquemos políticas públicas eficientes pensando en el Chile de hoy y de los próximos años, dejando atrás los tabúes de las últimas décadas que tantas trabas han puesto para una educación sexual integral y donde se tenga como eje la prevención por todos los medios idóneos no solo del virus VIH sino de todas las enfermedades de transmisión sexual, las cuales, sin un cambio sustantivo, seguirán incrementando sus índices, siendo el VIH la de mayor visibilidad y consecuencias.
Si no se toma consciencia de la necesidad de dar hoy pasos concretos para revertir las altas cifras, cada cierto tiempo estaremos escuchando como las autoridades se atribuyen responsabilidades cruzadas por el aumento tanto de las cifras de VIH, como también de otras enfermedades de transmisión sexual menos invasivas pero igual de complejas, sin avanzar en las soluciones de prevención, detección temprana y tratamientos garantizados que el país hoy necesita.
Gonzalo Guajardo Gavilán
Egresado de Derecho
Universidad de Chile
Paz García Campos
Kinesióloga
Universidad de Valparaíso
