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Los maestros olvidados

Por: Carmen Gloria Garrido


Señor Director:

Esta semana pocos recordaron a los profesores normalistas, los que jugaron un rol primordial en la educación, sobre todo en la impartida en las regiones extremas de nuestro país, y que el 26 de agosto son celebrados. Mirar al pasado nos revela que olvidamos nuestras propias raíces formativas y estamos en la época de una educación administrativa curricular, donde persiste la priorización de estereotipos, moldes de lo que debe ser un estudiante.

Los tiempos nos exigen refrescar la educación, eso significa recuperar lo que olvidamos, transformando esos espacios de búsqueda individual y colectiva con aperturas, relaciones e imaginación, para así revisar críticamente los contenidos que se posicionan desde la temprana infancia.

Hay que retomar la pedagogía como acción urgente, aquella que nos invita a pensar, amorosa, vinculante con la historia de todos, con barrios y familias. Una pedagogía que evoca a los clásicos como Comenio, Pestalozzi, Freire, Freinet y tantos otros que nos enseñaron el oficio de enseñar. Que también reconozca a los maestros de antaño, como los profesores Normalistas que nos recuerdan un enseñar a partir de las cosas cotidianas, unidas a la responsabilidad, la ética y el valor de lo que se hacía.

Es necesario refrescar la educación, sus espacios, sus modos de reflexión, materialidades y experiencias, conservando siempre las ideas fundantes de la pedagogía, una que reconozca su propia historia, a sus maestros y maestras.

Carmen Gloria Garrido

Directora de la Escuela de Educación de UNAB

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