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La niñez en riesgo, el acuerdo que el gobierno olvidó

Por: Bruno Giavio U


Señor Director:

El Acuerdo Nacional por la Infancia realizado a comienzos del año 2018 releva la protección de la dignidad y derechos de los niños, niñas y adolescentes que vivan en Chile y la necesidad de apoyar y fortalecer a las familias en su rol protector insustituible. Este acuerdo se convertiría en la hoja de ruta del Gobierno en relación a políticas públicas relacionadas a infancia y adolescencia. Sin embargo, el Subsecretario de Redes Asistenciales, Sr. Arturo Zúñiga ha informado que una de las medidas que el MINSAL impulsa para alcanzar lo mencionado, es la creación de camas psiquiátricas para niños y adolescentes en el Hospital Psiquiátrico de Putaendo, de referencia nacional, con las que señala se contribuirá “a cumplir con la promesa presidencial que tenemos con los niños, porque ellos están primero”.

Esta medida está contra las recomendaciones internacionales y las directrices que MINSAL adoptó con el Plan Nacional de Salud Mental del año 2000 y 2018 y que, además, otorga sustento a los propósitos del mismo Acuerdo. Niños y adolescentes requieren el fortalecimiento de vínculos familiares y sociales, mantener entornos comunitarios y su derecho a crecer y vivir en sociedad. La respuesta a los problemas de la infancia en Chile no es aumentar las camas en un hospital psiquiátrico, instituciones en desaparición en el mundo, que no sólo no curan las enfermedades, sino que vulneran los derechos al generar desarraigo y exclusión. Si bien existe una brecha de camas de hospitalización para esta población, éstas deben estar en los hospitales generales, asegurando la continuidad de cuidados en la comunidad, con sus familias y su entorno, disminuyendo la estigmatización y aumentando la inversión en el fortalecimiento de los dispositivos comunitarios que plantea el Acuerdo por la infancia al que hacemos mención.

Esperamos que las autoridades ministeriales expliquen por qué están desconociendo los propios acuerdos promovidos por el Gobierno, privilegiando alternativas anacrónicas, iatrogénicas, de altísimo costo y probada ineficiencia, escudándose en la preocupación por la niñez.

Bruno Giavio U.
Coordinador Grupo de Trabajo en Infancia
Sociedad de Salud Mental Comunitaria de Chile

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