Señor Director:
Una de las herramientas más importantes de la autoridad sanitaria para tomar decisiones y a su vez definir mejores medidas o políticas basadas en evidencia, sobre todo en esta crisis sanitaria por el coronavirus, pudiese ser la receta electrónica. Este ha sido un factor determinante en los buenos resultados de países como Corea del Sur, ya que posibilita la trazabilidad de contagios.
La urgencia no es la mejor consejera para dar soluciones a la ciudadanía. Ahora nos encontramos en una coyuntura que tensiona aún más el sistema sanitario. No sólo eso, sino que existen elementos relacionados a la economía que hoy (en algunos casos) pesan más en las decisiones. La información ha sido confusa o compleja a veces respecto del uso de medicamentos que utiliza la población.
La receta médica electrónica ha sido por años una demanda sentida, al igual que la ficha médica digital, de manera única. Estas serían herramientas de utilidad indiscutible en estos momentos, donde se podrían identificar una serie de variables que ayudarían a, por ejemplo, evitar errores de medicación y la entrega de medicamentos a pacientes crónicos, identificando grupos de riesgo.
No es buscar fórmulas rápidas en el contexto de la contingencia, sino pensar a mediano y largo plazo para dar respuestas que pueden ser una solución, tanto para la autoridad sanitaria, el equipo de salud y para la ciudadanía, velando por mejorar la calidad de vida, lo que debería ser el norte de nuestro sistema de salud.
Dr. Q.F. Jorge Cienfuegos Silva
Presidente del Regional Santiago Colegio Farmacéutico
