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Autonomía militar en la caída del avión Hércules

Por: Eduardo Santos


Señor Director:

En relación a mi reciente columna de opinión en El Mostrador, que analiza las probables causas del fatal accidente del avión Hércules KC130R en su viaje a la Antártica, la Fuerza Aérea de Chile ha respondido a través de su Departamento Comunicacional con una serie de expresiones intimidatorias, inaceptables en una democracia, que parecen intentar diluir la gravedad de esta situación, y como si fuera poco, agregando autocomplacientes calificaciones sobre sus “más altos estándares de seguridad”, que la realidad contradice.

En efecto, años atrás fui invitado a la Base Aérea de Cerro Moreno en Antofagasta a presenciar un Ejercicio Aéreo Multinacional Salitre y conocer nuestros cazas F16, donde pude observar estos aviones y en particular, examinar de cerca el tren de aterrizaje de uno de ellos, encontrándome con la gran sorpresa de identificar una tuerca a la que le faltaba su chaveta y que se podía soltar con la mano, lo cual comuniqué al oficial presente, sin una respuesta de su parte.

Tiempo después, los medios de comunicación informaron de sucesivos casos de aviones F16 que debieron aterrizar con sus “ruedas arriba”, es decir, no pudieron bajar y fijar su tren de aterrizaje, dañándose gravemente su estructura inferior. Hasta el día de hoy me sigo preguntando si estos aviones también pudieran haber tenido alguna tuerca suelta, poniendo en duda los “más altos estándares de seguridad” pretendidos.

Para el actual escenario político y social del país ya no es posible seguir tolerando que se repitan casos como el accidente del Hércules y el fatídico vuelo Kamikaze a Juan Fernández, como resultado de evidentes faltas al deber de cuidado en el trabajo profesional, ya que, además del dolor por las pérdidas de vidas, en estos tiempos de graves restricciones presupuestarias, un cada vez menor gasto de defensa nos hará muy difícil reemplazar el equipamiento perdido.

La postura expresada por la Fuerza Aérea en su respuesta a nuestra columna de opinión es una señal de los riesgos de esta manifiesta autonomía militar y de la importancia que las próximas autoridades políticas de la defensa nacional asuman, por fin, el liderazgo y un efectivo mando y control civil, que ha estado ausente durante los últimos 30 años.

Eduardo Santos Muñoz

Ingeniero Civil

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