Señor director:
La inteligencia artificial está provocando una auténtica revolución en cómo trabajamos y en la educación no es una excepción. Esta transformación no solo plantea desafíos, sino que también oportunidades sin precedentes para mejorar nuestro sistema educativo. La pregunta es: ¿Cómo podemos utilizar la inteligencia artificial para empoderar a los docentes y estudiantes y mejorar el proceso de aprendizaje?
Desde Fundación Caserta, vemos la inteligencia artificial como una oportunidad para que los docentes dispongan de la mejor herramienta para hacer frente a los desafíos del siglo XXI. Una herramienta que los aconseje en cómo crear un contexto de bienestar para promover el aprendizaje de manera eficaz y que conecte a los docentes con las últimas tendencias en educación.
De esta manera, los docentes pueden dedicarse a lo que realmente los inspira desde su vocación y los conecta con el sentido de propósito fundamental: preparar a las futuras generaciones para el cambio de paradigma que está ocurriendo a nivel global. Las nuevas competencias que se requieren para enfrentar esta revolución son del ámbito socioemocional, destacando la resiliencia y adaptabilidad a los cambios.
A finales del año pasado realizamos una encuesta con 120 docentes del programa Profes en Red y les preguntamos: “¿Qué emoción te produce cuando piensas en la inteligencia artificial y el futuro de la educación?”. La emoción predominante fue “Preocupación”, con un 39,8%. Esto no es sorprendente. El cambio y el futuro suelen ser preocupantes, sobre todo cuando son inciertos.
Por esta razón, desde Fundación Caserta, hemos creado el espacio “Conversaciones para el Siglo XXI”. En este programa de Youtube, invitamos a expertos de diversas áreas, incluida la inteligencia artificial, para acercar a toda la comunidad escolar a los temas que más les inquietan. El gran cambio que significa la IA nos invita a que hablemos de lo desconocido y lo afrontemos como comunidad, para transformar la preocupación en conocimiento y la incertidumbre en oportunidades.
Carolina Albornoz
Directora
Fundación Caserta
