Recientemente, un grupo de diputados ha solicitado al ministro Mario Marcel adelantar la devolución de impuestos referidos a la Operación Renta 2023, que usualmente se concreta durante el mes de mayo y junio, para el mes de marzo. Esto, con el objeto de solventar los gastos tradicionales de este mes, como permiso de circulación, colegios, uniformes, entre otros.
En función de esto, es lógico preguntarse: ¿es factible realizar esta petición? En primer lugar, hay que mencionar que esta idea no es nueva, puesto que hace un par de años, se autorizó la devolución anticipada, pero durante el mes de abril, nunca en el mes de marzo, como se está planteando ahora.
Según datos de la Operación Renta 2022, se recibieron casi 2 millones de declaraciones, las que implicaron un monto ligeramente superior a los 930 mil millones. De este grupo, alrededor de 1,5 millones, corresponde a personas naturales, con una devolución solicitada de 430 mil millones, equivalente a casi la mitad del monto total de las devoluciones.
Se debe precisar que, de prosperar la idea, esta solo se podría llevar a cabo para las personas naturales, puesto que se trata de declaraciones simples, la mayoría de ellas realizadas en forma automática mediante la construcción de propuestas de declaración.
Sin embargo, no se debe olvidar que estas propuestas se construyen en base al cruce de información, tales como retención de honorarios, remuneraciones, pago de intereses, entre otras. Si bien el Servicio de Impuestos Internos ha sido diligente y eficiente en la construcción de estas propuestas, necesariamente están supeditadas a la entrega de información por parte de terceros, cuyo plazo de entrega no permitiría la correcta validación de la información y autorización de las devoluciones. De no mediar esto, se podría correr el riesgo de autorizar la devolución de montos erróneos o sobrevalorados.
Una solución intermedia, sería un adelanto de un porcentaje de la devolución, vale decir, con los antecedentes recibidos, realizar validaciones parciales y, en base a eso, proceder a pagar una parte de la eventual devolución, dejando pendiente un saldo para hacer frente a eventual nueva información que podría modificar el monto final.
En el actual contexto económico, la idea de generar liquidez a las familias que están atravesando por complejos momentos económicos, parece de toda justica, por lo que la pertinencia de esta idea debería ser analizada por los organismos técnicos y políticos a cargo.