Publicidad
¿Plan o universalidad de salud? Opinión

¿Plan o universalidad de salud?

Rafael Urriola U.
Por : Rafael Urriola U. Director Área Social Chile 21
Ver Más

En primer lugar, la salud no está compuesta de planes. Eso es un invento administrativo de los seguros: usted tiene un plan que incluye lo que le cubre y excluye todo lo demás. La salud de las personas no puede estar sometida a la posibilidad de que cada uno se enferme justamente de lo que está cubierto. ¿Qué pasa si usted se enferma de lo que no está en el “plan”?


Para no pocos, la propuesta –realizada en un foro en una universidad de la capital– del presidente de la Asociación de Isapres en abril de 2023, de que el país disponga de un Plan Único de Salud, podrá ser extraña.

Sobre esta declaración, se nos ha dicho, hay una coincidencia entre las isapres y quienes priorizan la responsabilidad pública en la salud. En realidad, no es así.

En primer lugar, la salud no está compuesta de planes. Eso es un invento administrativo de los seguros: usted tiene un plan que incluye lo que le cubre y excluye todo lo demás. La salud de las personas no puede estar sometida a la posibilidad de que cada uno se enferme justamente de lo que está cubierto. ¿Qué pasa si usted se enferma de lo que no está en el “plan”?

Fonasa o sector público no cobra según enfermedades específicas, sino una cotización única (7% de sus ingresos) para cubrirle todas las enfermedades. Esto puede incluir una atención preventiva o un trasplante y, todo esto, con cero por ciento de copago, como se ha acordado el año 2022.

Se podrá decir que muchas personas afiliadas al sector público deben esperar largo tiempo para ser atendidas y es cierto. Pero en el sistema de planes, si usted está fuera de la cobertura del plan, su espera es infinita porque NUNCA podrá acceder a esa prestación.

Entonces, ¿cuál es la propuesta del presidente de las isapres, Gonzalo Simon? Que se cree un Plan de Salud (básico quizás) y que las personas elijan si cotizan en Fonasa o en isapres, esperando que algunas personas las elijan porque ofrecerían mejor hotelería en clínicas privadas. Obviamente, para elegir alternativas de “alta gama” se requiere cotizar en los tramos superiores. Recuérdese que el 7% de cotización para la salud tiene un tope de 80,2 UF (alrededor de 2.8 millones de pesos).

Las isapres no ofrecerán atención similar a quienes están cerca del tope o si perciben el ingreso mínimo, porque los planes y coberturas en el concepto empresarial dependen de lo que cada cotizante aporta. No es casualidad que las isapres en la actualidad dispongan de cerca de 40 mil planes.

La cobertura que ofrecen las isapres depende de lo que cada uno cotice. En Fonasa la cobertura es indiferente de los ingresos. En consecuencia, el concepto de planes es diferente al de la universalidad de la cobertura de las prestaciones.

Chile ha logrado significativos resultados en salud en su historia. Primero, con el Servicio Nacional de Salud que priorizó la atención materno-infantil actualmente asegurada por el sector público, así como la atención preventiva otorgada en los Cesfam; luego, con el plan GES, que otorga prestaciones garantizadas en tiempos y calidad definidos. El GES se ha ido incrementando de 25 problemas de salud en 2005 a más de 90 en la actualidad. Asimismo, la Ley Ricarte Soto ha asegurado la entrega de medicamentos de alto costo a quienes sufren de enfermedades específicas.

Todo esto constituye un perímetro incremental de prestaciones garantizadas que el Estado otorga a la ciudadanía. Las isapres pueden entregar estas prestaciones, pero parece claro que su “negocio” consiste en atender a lo que el Estado tiene más dificultades para universalizar. Esos son los seguros complementarios que existen en muchos países.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias