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Iglesias Evangélicas en tercer lugar del ranking de ruidos molestos

Normalmente se asocia la contaminación acústica en la ciudad con las micros. Y es cierto. Pero si se revisa las denuncias por ruidos molestos se encuentran cosas sorprendentes: después de las discotecas y las construcciones, el tercer lugar figura el bullicio (fuentes fijas) producido por los evangélicos en sus servicios religiosos.


La expansión de las Iglesias Evangélicas en Chile no sólo se expresa en el auge de adeptos observable en censo pasado, por ejemplo. También han alcanzado el tercer lugar en el ranking de denuncias por ruidos molestos, según arrojó la última encuesta 2002 del Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente (Sesma).



Los datos recopilados por el Sesma, también abarcaron otras fuentes fijas como centros comerciales, establecimientos educacionales, centros deportivos, criadero de animales y viviendas.



Entre todos ellos, la estadística realizada en las comunas de la Región Metropolitana, señala que el 30 por ciento de las denuncias por ruido excesivo se hace contra las discotheques; en segundo lugar contra vivienda, especialmente en casos de obras (23 por ciento) y en tercer lugar a las Iglesias Evangélicas.



Los himnos, las alabanzas, pero sobre todo el uso de instrumentos musicales modernos como guitarras eléctricas y baterías para cantos y oraciones es lo que está generando que los vecinos de estas iglesias -muchas veces una vivienda transformada en templo- opten por formalizar reclamos contra los servicios religiosos.



Sorpresiva noticia



La ubicación en esta lista es toda una sorpresa para el Presidente del Consejo de Pastores Evangélicos, Francisco Anabalón, puesto que "siempre hemos sido respetuosos de los demás y hemos tenido buenas relaciones con nuestros vecinos", afirmó.



En cuanto a las denuncias realizadas por los vecinos, Anabalón manifestó que siempre han tenido consideración y que sus cultos son en la tarde o al anochecer por un "par de horas".



De acuerdo a los instrumentos utilizados por la Iglesia, que van desde flauta hasta baterías en algunos casos, el presidente del consejo señaló que se le ha aconsejado a los inexpertos, para que no utilicen amplificación al exterior.



"La iglesia de Jesucristo nació en las casas, en hogares", manifestó, puesto que ésta para ellos es una tradición. Además, estimó que "un dueño de casa tiene derecho a invitar a quién quiera. Igual como puede organizarse una fiesta".



En defensa por los resultados de la estadística, Anabalón indicó que la ubicación de las iglesias se discutió con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, allí se estableció que "en capillas se permiten cien personas y en casas sólo a treinta".



Escasez de medidas preventivas



El problema no es tanto que los templos estén ubicados en hogares sino más bien que la mayoría de las veces no se toman las medidas para evitar la molestia provocada por el exceso de ruido. Aunque éste es subjetivo, el decreto 146 sobre emisión de ruidos en fuentes fijas establece límites que deben ser cumplidos desde el receptor.



"El Sesma debe ponerse de acuerdo con el denunciante para hacer la medición", señala Mauricio Fuentes, encargado de del Área Acústica del Subdepartamento Entorno Saludable del Sesma. Para realizarlo, se debe coordinar una visita al lugar desde donde se recibe el sonido y medirlo de acuerdo a las normas que establece el decreto.



Aunque el decreto no estipula particularmente el tipo de fuente fija que se debe controlar, sí se establecen los decibeles permitidos en cuanto a la emisión de ruidos. De esta forma se clasifican en cuatro zonas, con horario diurno y nocturno.



En la primera zona se permite en horario diurno 55 dB(A)y en horario nocturno 45 dB(A). La segunda, que comprende sitios residenciales junto con comercio, permite un aumento de cinco dB(A). La tercera, que corresponde a talleres e industrias, aumenta el umbral en 5 dB(A) más que la anterior y la cuarta-industrial- permite 70 dB(A) a cualquier hora.

De esta manera, cualquiera que infrinja la normativa y así sea constatado por el Sesma, se arriesga a una multa, previo sumario sanitario en contra del infractor.



La medida que no es obligación



Santiago, además de ser la comuna que presenta más denuncias por ruidos, es también el lugar donde se ubican la mayoría de las iglesias evangélicas denunciadas. Sin embargo, frente a ello la municipalidad no posee entre sus ordenanzas una medida que prevenga la situación.



Para prevenir los "ruidos molestos", las municipalidades pueden integrar entre sus ordenanzas-lo que no es obligatorio- una normativa que prevenga posibles conflictos por causa de una mala ubicación, como por ejemplo de una iglesia.



"Aún no se ha logrado una coordinación con las municipalidades. Es un método lento, puesto que hay que analizarlo con cada municipalidad, pero por el momento no se ha pensado eso", dijo
Fuentes.



Por su parte, la asesora urbanista y jefa del Departamento de Urbanismo de la Municipalidad de Santiago, Sandra Gysling, señala que por ser una comuna mixta, cualquier iglesia -independientemente de la religión que profese- pueden instalarse en cualquier lugar



Lo anterior se debe, como manifiesta la asesora, a que las ordenanzas municipales no establecen un requisito que lo prohíba.

Sin embargo, "es sabido que las iglesias evangélicas, por el tipo de culto que profesan emiten más ruidos que otras. Por lo tanto hay vecinos reclaman y a éstas se le aplica la ordenanza de ruido de la municipalidad", agrega.



En cuanto a la realización de un estudio que prevenga esta situación, la asesora indicó que éste debe ser solicitado por el alcalde ya que en el actual plan regulador, unos temas se especifican más que otros. A su vez, Fuentes señala que no se toma en cuenta la variable acústica y por eso, "esperamos coordinar un trabajo en conjunto con las municipalidades, de manera que sea más preventivo".

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