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La UDI no admite dudas sobre el aterrizaje de Lavín en La Moneda

El senador Hernán Larraín defiende la gestión del alcalde en Santiago y asegura que el trabajo realizado por el partido, con miras a mantener su buena imagen, no permite dudas acerca del triunfo de Joaquín Lavín el 2005.


A pesar que la gestión del alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, ha estado marcada por una serie de polémicas que contribuyen a empañarla y por la permanente y férrea fiscalización de los concejales oficialistas, en la UDI la confianza en cuanto a que el edil será el próximo Presidente de la República no se ve disminuida en lo más mínimo.



Tanto, que mientras desde la Concertación advierten que lo que el jefe comunal ha hecho en el municipio capitalino es sólo la muestra de lo mal que podría hacerlo en la administración nacional, en la UDI refutan que el presidenciable opositor ha demostrado su capacidad de superar los conflictos.



El caso de la venta de los derechos de gratuidad del agua, la sala subterránea para el Teatro Municipal y, ahora, el reconocimiento de que en el municipio se pagan sobresueldos a 63 funcionarios, no preocupan a los dirigentes gremialistas. Estiman que la imagen del alcalde está demasiado bien posicionada en la opinión pública como para que estos debates lo perjudiquen.



Así el senador Hernán Larraín asegura que en cada uno de estas situaciones Lavín ha demostrado manejar las dificultades en forma razonable y logrado salir adelante. Fundamenta esta visión precisando que en el debate sobre los derechos del agua, el alcalde ganó ante todas las instancias a que se le llevó.



En cuanto a la construcción de la sala complementaria para el Teatro Municipal, logró el consenso de todos los concejales detrás del proyecto -recogiendo la opinión de algunos de ellos- ; y, en relación a los sobresueldos -dice- el alcalde ha sido transparente al explicar que estos están visados por la Contraloría.



"Creo que esto permite pensar que como Presidente de la República, Joaquín Lavín, cuando se susciten dificultades -como las va a tener cualquier gobernante- va a saber salir adelante. O porque ha actuado dentro de la legalidad o porque oye a los contradictores, en fin, porque hace las cosas bien".



Encuestas más que alentadoras para la UDI



Aunque parezca increíble, Larraín niega que la polémica de la venta de los derechos de gratuidad del agua y ninguna otra le haya provocado una baja evidente en las encuestas al alcalde.



La UDI está testeando permanentemente a su presidenciable. Cada 15 días la empresa Benchmark -del diputado Darío Paya- arroja una encuesta, con proyecciones corregidas, que mide la popularidad del edil. El respaldo que recibe -según estos estudios de opinión-promedia el 45 por ciento. Los que podrían ser sus opositores rondan -el más alto- la cuarta parte del porcentaje del alcalde, por lo que la votación de la derecha siempre está con mayoría absoluta sobre cualquier contendor.



Cabe destacar que Benchmark no es precisamente una empresa imparcial; no obstante, que las encuestas CEP y CERC también reconocen la superioridad del edil, es importante hacer la observación respecto de que Lavín es reconocido por la opinión pública como el candidato presidencial de la derecha, mientras que en la Concertación aún no se define quien entrará a la carrera presidencial. Lo que le da una mayor dispersión de votos al oficialismo, aunque este punto también está dentro de los cálculos de la UDI.



Aun más, Hernán Larraín estima que con los hechos que han afectado al gobierno durante los últimos meses, lo más probable es que el alcalde se dispare en las próximas encuestas. Habrá que ver cómo explica el tema de los sobresueldos para que no le juegue en contra, para lo cual los concejales oficialistas le dieron un plazo de 15 días.



No obstante, el gremialismo está conciente que cuando este escenario cambie y la Concertación elija a quien disputará el sillón presidencial con Lavín, la aprobación para ese candidato aumentará, ya que los electores del oficialismo concentrarán en él sus preferencias. Sin embargo, aun así creen que no llegará a sobrepasar al edil.



Pese a este buen posicionamiento, el dirigente reconoce que el partido siempre está pendiente de asegurar que la ventaja se mantenga. "Aparte de lo que es su propia labor comunicacional, su propio trabajo y su propio talento (…), nosotros pensamos siempre cómo ir generando las condiciones para que eso se mantenga y hasta ahora lo único que hemos conseguido son buenos resultados".



El factor Larraechea



En tanto, en la UDI, no le otorgan "autoridad" a la concejala Marta Larraechea para criticar la administración de Lavín, pero sus polémicas declaraciones no pasan inadvertidas, ya que en la colectividad están convencidos que ella es parte de una campaña para distorsionar la imagen de la eficacia de la labor del alcalde en Santiago.



"Ella ha jugado un rol, no sé si conciente o inconsciente (en la presunta campaña de desprestigio), pero obviamente ha sido alguien que siempre dispara cada vez que Lavín se mueve, pero estoy seguro que si hubiera una reelección (municipal) y Lavín fuera con Marta Larraechea le saca más distancia de votos que la otra vez"., fue el categórico mensaje de Larraín a la concejala fiscalizadora.



Lavín recoge los frutos de la labor de la UDI



Aunque Larraín reconoce el "talento" del edil y el trabajo realizado por él para ganarse su condición de candidato presidencial, destaca también que el partido no ha sido menos durante su trayectoria.



El vicepresidente gremialista asegura que la UDI llegó a convertirse en el partido más grande de Chile, porque ha mantenido una sola línea. Precisa que cuando era "de mal tono decir que el gobierno militar no había sido un desastre", como postulan los opositores al régimen, la colectividad defendió sus logros económicos y no admite que se le recuerde que el crecimiento del partido ha sido inversamente proporcional a la desaparición de los resabios del régimen militar en su discurso.



Ante tal precisión se defiende arguyendo que ese tema ya es historia y que estuvo vigente durante los primeros años de la Concertación, entre otras cosas, porque Augusto Pinochet era aún comandante en jefe del Ejército; sin embargo, ahora después de trece años, es otra la realidad política y social del país.



"Por qué va a tener que formar parte del discurso de nadie lo que pasó con el gobierno militar. Hoy día, ni la Concertación habla del gobierno militar porque sabe que forma parte de la historia. Y todos tenemos un juicio sobre esa materia. Lo que yo digo es que cuando todo el mundo se arrancaba de la vecindad con el gobierno militar, la UDI dijo mire sabe, nosotros sabemos que hubo errores y problemas graves en el gobierno militar, pero hubo aciertos y tanto es así que los gobiernos de la Concertación lo que han hecho es mantener la política económica en su médula inalterada, porque esa era la línea que le convenía al desarrollo del país".



El senador se muestra convencido que debido a la "coherencia" mostrada por la UDI en su actuar es que ha ganado el voto "popular", aunque admitió que el crecimiento de la colectividad puede deberse también a que esta administrando el descontento de la gente hacia los gobiernos de la Concertación. Reconoce que para el aumento del apoyo que ha recibido estos últimos años la UDI, no hay sólo una explicación -la que le gusta más dar al partido-, sino que pueden haber otras menos meritorias y en las que el oficialismo juega un rol significativo.



Ante tal reconocimiento concluye que "no hemos clavado la rueda de la fortuna. A lo mejor en diez años más el cuadro es otro, pero yo creo que nosotros estamos cosechando hoy día lo que la UDI empezó a hacer desde su fundación".

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