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Primera víctima por leche en mal estado, directora de Cenabast dejó su cargo

Rojas salió del despacho del ministro cerca de las 17 horas visiblemente afectada por la decisión que adoptó Artaza de removerla de su cargo. Consultada por El Mostrador.cl sobre la decisión del ministro se limitó a constestar que «durante gran parte del día estuve reunida con Artaza».


El ministro de Salud, Osvaldo Artaza (DC), pidió hoy la renuncia de la directora de la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast), Carolina Rojas, quien fue duramente cuestionada por su responsabilidad en la distribución en consultorios de leche Purita Cereal Extra Calcio en mal estado.



Rojas salió del despacho del ministro cerca de las 17 horas visiblemente afectada por la decisión que adoptó Artaza de removerla de su cargo. Consultada por El Mostrador.cl sobre la decisión del ministro se limitó a constestar que «durante gran parte del día estuvo reunida con Artaza».



La ex directora de la Cenabast salió raudamente desde la oficina del secretario de Estado y se dirigió hasta el estacionamiento de la cartera donde abordó un jeep Suzuki. Durante el trayecto trató desesperadamente de contactarse telefónicamente con sus asesores.



Rojas fue públicamente responsabilizada por el ministro (S), Antonio Infante (PPD), de distribuir leche en mal estado. Por eso su remoción sólo era cuestión de tiempo.



Infante no solicitó personalmente la renuncia debido a que Rojas -ex jefa de gabinete de Artaza- pertenece al círculo cercano del ministro y la decisión podría haber generado un conflicto interno entre las máximas autoridades del Minsal.



La renuncia se produce a sólo horas que Artaza retomara sus funciones en el ministerio tras sus vacaciones.



Esta no es la primera vez que el ministro solicita la renuncia a Rojas. La ex directora de la Cenabast tuvo una polémica salida del gabinete del ministro a mediados del año pasado, sin embargo Artaza no dudó en reubicarla al interior del ministerio y así fue como recaló en la Cenabast, de donde había sido despedido Francisco Ossandón.



Reemplazante



En reemplazo de Rojas asumirá Carlos Manzi Astudillo, quien se desempeñaba como jefe de División de Gestión de los Servicios al interior de la cartera de Salud.



Artaza informó que Manzi deberá iniciar un proceso de fortalecimiento del rol del organismo, como unidad especializada que asesora al sistema sanitario chileno en la adquisición y aprovisionamiento de insumos de calidad.



Una larga historia



La polémica causada por la leche en mal estado provocó un verdadero sismo al interior del Minsal. De hecho las máximas autoridades de la cartera a sólo dos días de hacer público la distribución de nueve toneladas del producto en mal estado, decidieron cortar de cuajo el escándalo al desechar las cerca de 870 toneladas del producto almacenado en bodegas de consultorios y de la propia Cenabast.



El ministerio solicitó a la empresa Prolesur S.A, filial de Soprole, fabricante del producto asumir la responsabilidad por el mal estado del producto.



También Infante ordenó a Rojas realizar un sumario administrativo al interior de la Cenabast y según autoridades de la cartera la inagación debiese estar en su etapa final.



En tanto, la Cenabast se enfrascó en una polémica con el Instituto de Ciencias y Tecnología de Alimentos de la Universidad Austral de Chile (Icytal), laboratorio responsable de verificar la calidad del producto.



Según Icytal advirtió en dos oportunidades a la Cenabast que la leche no cumplía con todas las condiciones para ser distribuida. En cambio, la repartición gubernamental argumentó que no recibió los informes y demandó por más de 600 millones de pesos al laboratorio.



Las medidas judiciales que adoptó la Cenabast sólo apuntaron al laboratorio certificador y no a la empresa que elaboró el producto rancio.



Rojas realizó un contrato por cerca de mil 600 millones de pesos con Soprole y consistente a 2 mil 800 toneladas de leche Purita Extra Calcio. Las 870 toneladas que desechó el Minsal correspondían a la primera entrega del producto.



No es primera vez que la leche provoca un fuerte dolor de cabeza al Ministerio de Salud: el 20 de diciembre pasado un grave error comunicacional cometió la cartera al no aplicar un cortafuego a la denuncia que realizaron dos parlamentarios UDI y que criticaron la decisión de cortar el suministro de leche a niños de entre 4 y 6 años.



En la ocasión, el propio Presidente Ricardo Lagos tuvo que aclarar la situación: fue un «tremendo error comunicacional» y agregó que «ningún niño quedará sin su leche» para referirse a las modificaciones en el Plan Nacional de Alimentación Complementaria (PNCA).

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