El reemplazante del alcalde, Patricio Cordero, entregó la polémica lista a los concejales de la Concertación, adelantándose a la llegada de Joaquín Lavín desde sus vacaciones en Portezuelos. Muchas de las labores por las que -oficialmente- se paga sobresueldos a funcionarios son parte de la tarea básica de algunos departamentos.
A pesar de las dudas que se habían generado, en cuanto a que el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, llegara a entregar la lista de los 63 funcionarios que reciben sobresueldos en el municipio, el edil subrogante, Patricio Cordero, le hizo llegar el documento, el martes en la tarde, a los concejales oficialistas que lo habían requerido, faltando aún dos días para que se cumpliera la fecha límite.
Aunque desde ese momento el concejal socialista Ricardo Zúñiga se encuentra estudiando la información para establecer quiénes se han hecho acreedores de los polémicos sobresueldos durante la gestión de Lavín, eso aún no se ha podido determinar con certeza.
Sin embargo, cabe recordar que el ministro de Vivienda, Jaime Ravinet, antecesor de Lavín en el municipio capitalino, ha asegurado que él no utilizó el polémico mecanismo durante su gestión y menos que haya dejado esa herencia al presidenciable de la derecha.
La maniobra de Lavín contribuyó a enfriar los ánimos que se habían ido caldeando con el pasar de los días y a medida que se acercaba el 27 de febrero, fecha tope impuesta por los concejales de la Concertación. Así, el edil regresará al municipio en un ambiente bastante más tranquilo del que se hubiera generado si la lista no se hubiera dado a conocer.
Por otra parte, desde el círculo de Lavín se intentó mantener la información dentro de las paredes del municipio, argumentando que es material interno y que le fue entregado a los concejales, tal como lo solicitaron, subrayando que el compromiso no era hacerlo público.
Sin embargo, cumplido el trámite no se termina necesariamente la polémica suscitada tras las declaraciones de Lavín a La Tercera, en las que reconoce la existencia de estos pagos. Pese a que el propio alcalde y los concejales de su sector han insistido en que son absolutamente legales, el presidente de la Asociación de Funcionarios de la municipalidad, Alexis Toro, los critica argumentando que son éticamente reprobables, considerando -dice-que un gran número de trabajadores municipales reciben bajas remuneraciones a pesar de sus muchos años de servicio.
Por otra parte, cercanos al oficialismo -dentro del municipio- están convencidos de que la nómina que los concejales concertacionistas dieron a conocer ayer en la tarde es sólo la punta del iceberg, de lo que se puede inferir que la investigación recién comienza y que para Lavín no va a ser fácil eludir la fiscalización del oficialismo dentro de la municipalidad.
La molestia de los concejales y de la Asociación de Funcionarios también pasa por los montos que anualmente se gastan en el ítem de sobresueldos. En base a la lista entregada alcanza aproximadamente a los 258 millones de pesos anuales.
Funcionarios cuestionados
Llama la atención que en la nómina de los 63 funcionarios que reciben los sobresueldos, en virtud de su capacidad y mérito profesional para efectuar tareas adicionales distintas a aquellas para las cuales fueron contratados -según explicó el propio Joaquín Lavín- figuren los nombres de Germán Tondreau y Juan Carlos Canales, director y subdirector de la Dirección de Gestión Comunitaria, respectivamente. Ambos cuestionados en diciembre pasado por falsificación de títulos profesionales.
Tondreau y Canales fueron sumariados por la Contraloría Municipal e incluso la Contraloría General de la República, investigaciones que continúan en curso.
Asimismo, el concejal de la UDI por la comuna de Pedro Aguirre Cerda, José Eduardo Pastene Azola, se encontraría en comisión de servicio en la Tesorería General de la República, situación cuestionada por el presidente de la Asociación de Funcionarios, por cuanto no sólo recibe el sueldo del municipio de Santiago, sino que además también es acreedor de sobresueldo. En qué se mejora la gestión con este sistema, se pregunta Toro.
Con sólo una mirada rápida -dicen algunos de los que conocen el documento- se nota de inmediato que hay, por lo menos, diez funcionarios que reciben sobresueldos a cargo de Lavín y no sólo tres como el alcalde asegura.
¿Labores necesarias?
Entre las tareas que cumplen algunos de los beneficiados con el sistema de Lavín hay unas tan poco comprensibles como la «elaboración de estadísticas comparativas de los vehículos nuevos de la comuna de Santiago, en la Región Metropolitana, durante el período 2002-2003» o «el estudio de los contenidos periodísticos relacionados con el municipio de Santiago, sus autoridades y su comunidad, considerando para ello la información emanada de los medios de comunicación más representativos del
país».
Lo incomprensible de esas y muchas otras labores por las que se paga sobresueldos, es que existen departamentos o instancias municipales que deberían tener éstas entre sus tareas habituales.
Las cifras más significativas del listado corresponden a Nicolás Shea Carey, quien recibe dos sobresueldos. Uno de ellos un proyecto de innovación educativa ($915.556) y un segundo como subgerente de Cordesan ($1.111.111).
Además reciben altos sobresueldos Héctor Plant Klapp, de $1.267.595, y Marcelo González Leiva de $1.077.003. Tras esas cuantiosas cifras los montos comienzan a descender paulatinamente hasta llegar a un funcionario que recibe $57.989 en virtud del polémico ítem.
