García, comentan fuentes ligadas al caso, será sometido a careos con el núcleo duro del holding Inverlink. Abogados de la causa, señalan que habrían -a lo menos- tres de los encausados por el ministro que querrían «contar la verdad» acerca de García.
El pasado jueves, después del careo entre el ex ministro y gerente de Le Mans, Alvaro García y el alcalde de Viña del Mar, Jorge Kaplán -que duró poco más de 45 minutos- el ministro en visita que instruye el caso Inverlink, Patricio Villarroel, notó al ex secretario de Estado más nervioso que en otras ocasiones.
Su percepción no se fundó sólo en que la mamá de García concurrió por tercera vez al tribunal -quizá buscando proteger a su primogénito de los males judiciales que podrían aquejarlo- sino también por su desempeño como querellado, en su tono de voz. Y un pequeño detalle familiar de García, fue el que sentó la duda razonable sobre el eventual conocimiento que tuvo del estado financiero del holding cuando llamó a Kaplán a mediados de febrero y evitar así que retirara el dinero que la municipalidad tenía en Inverlink.
La situación se produjo cuando Kaplán enrostró a García que cuando quiso retirar el dinero, era el 19 de febrero y no pudo hacerlo porque ya no había liquidez y fue de esta forma en que la municipalidad de Viña del Mar perdió mil 500 millones de pesos que quizá nunca recupere.
García, entonces, respondió que su hija, que también tenía dineros invertido en Inverlink, pudo sacarlos sin ningún problema el 25 de febrero, es decir, cuando la crisis y el escándalo estaba ad portas.
Luego de eso, Kaplán salió junto con García del tribunal y los medios apostados en el lugar hicieron lo suyo. Ambos declararon que se mantuvieron en sus dichos. Sin embargo, en la oficina del Segundo Juzgado del Crimen, una convicción jurídica comenzaba a fraguar las próximas diligencias que incluirán a García.
El ex ministro, comentan fuentes ligadas al caso, será sometido a careos con el núcleo duro del holding Inverlink. Abogados de la causa, habrían a lo menos tres de los encausados por el ministro que querrían "contar la verdad" acerca de García. Es decir, que siempre supo el estado financiero real del conglomerado y que gracias a esto pidió a los inversionistas -como Kaplán- que no retirara los fondos y evitar la corrida.
Pero la aparición de otra llamada hecha por García agrega una dosis de tensión al proceso. El empresario Marcos Zylberberg, le habría confirmado al diario La Tercera que García lo llamó para evitar que retirara la plata.
De allí que García será citado nuevamente, como también Zylberberg.
En otro contexto, el magistrado deberá resolver mañana la situación procesal de Luis Tapia Donoso, ex operador de Inverlink, detenido desde el jueves pasado.
