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Gobierno y Corte Suprema avanzan en la Modernización del Poder Judicial

El ministro de Justicia, Luis Bates, y el ministro de la Corte Suprema Marcos Libedinsky negaron que en el almuerzo con el Presidente de la República se haya abordado el tema de los sobresueldos, asegurando que esta reunión estaba agendada desde hace mucho.


Desde el día que se hizo pública la comida del ministro del Interior, José Miguel Insulza, con tres magistrados de la Corte de Apelaciones de Santiago, el Poder Judicial ha sido el protagonista de la fuerte polémica generada ante una eventual salida política a los casos de corrupción que afectan al gobierno. Mientras, la derecha esperaba atenta los resultados del encuentro entre los representantes de la Corte Suprema y el Presidente Ricardo Lagos.



En este escenario se produjo el almuerzo entre cinco representantes de la Corte Suprema -Mario Garrido Montt (el presidente del organismo), Hernán Álvarez, Marcos Libedinsky, Alberto Cheagneau y Ricardo Galvez- y el Mandatario, tras el cual tanto el ministro de Justicia, Luis Bates, como Libedinsky -quien hizo las veces de vocero de los supremos- aseguraron que en el encuentro no se abordó el tema de los sobresueldos.



La reunión almuerzo, que se prolongó casi dos horas, fue la instancia propicia para que los representantes de la Corte Suprema le entregaran a Ricardo Lagos las ‘conclusiones’ del encuentro que los ministros sostuvieron el fin de semana recién pasado en la Quinta Región.



Libedinsky subrayó especialmente que al jefe de Estado no se le entregó un pliego de ‘peticiones’, sino sólo un documento con conclusiones a partir del cual se crearan dos comisiones paralelas, con representantes del gobierno y el Poder Judicial, para estudiar tanto el aspecto financiero como ‘operativo’ de la autonomía que reclaman los integrantes de este último, con el fin de avanzar en su modernización.



Asimismo, precisó que la acogida que puedan tener las inquietudes del Poder Judicial en materia de autonomía en ningún caso es una ‘moneda de cambio’ que pudiera intervenir la independencia de los tribunales de justicia para resolver en los procesos de sobresueldos actualmente vigentes.



Conciente de que el término ‘peticiones’ podría conducir a equívocos, el ministro de la Corte Suprema explicó que en el almuerzo se le presentaron al Presidente las ‘conclusiones’ del encuentro efectuado por el pleno del máximo tribunal en la Quinta Región, pero que no se efectuaron peticiones.



Esto, para evitar que a propósito de la polémica sobre la independencia del Poder Judicial y el lobby y la eventual salida política a los casos de sobresueldos, se acabaran mezclando además antiguas aspiraciones del Poder Judicial.



De este modo, Libedinsky fue enfático en separar ambos temas porque, entre otras cosas, aseguró que las reuniones de ayer con el Mandatario y la de la semana pasada estaban agendadas con mucha anterioridad.



También aclaró que la necesaria autonomía que reclama la Corte Suprema se debe a que ésta cumple dos roles: Uno como tribunal de justicia y un segundo como "cabeza del Poder Judicial". De este modo, el planteamiento que se le hizo a Lagos al presentarle el documento apunta al segundo rol, ya que a juicio de los ministros "no contamos con todas las facultades que permitan desarrollar de mejor manera posible ese papel hacia la ciudadanía".



Un ejemplo de esto, se explicó, es que para decidir nombramientos, para la creación de nuevos juzgados si éstos se requieren o para traspasar personal de un juzgado a otro, de ser necesario, entre otros requerimientos.



Tras esta argumentación, Libedinsky señaló que la reunión con el Presidente Lagos se debe separar de la contingencia y analizar "dejando de lado toda malicia", pues ningún ministro de la Corte Suprema se va a prestar para intervenir en los casos de sobresueldos que se están investigando.



Sin embargo y a pesar de lo razonable de los argumentos de Marcos Libedisnky, no deja de ser llamativo que fuera él quien debió oficiar de vocero de la Corte Suprema, mientras el presidente del máximo tribunal se retirara de La Moneda sin hacer declaraciones, al igual que los otros tres ministros que participaron en el almuerzo.



La derecha observa atenta



En la alianza de derecha esperaron con atención los resultados del encuentro. Aunque aseguraron que no quieren adelantarse a los hechos, están concientes de las especulaciones tejidas en torno a los objetivos del encuentro entre los supremos y el Mandatario.



Tanto en la UDI como en Renovación Nacional, indicaron que es lógico y razonable que dos poderes del Estado se reúnan para que uno de ellos plantee sus necesidades al otro, por lo que parten de la base de que el encuentro no tiene un móvil distinto del ya planteado por los participantes en la reunión.



Si, por el contrario, más adelante surgieran indicios de que producto de la reunión cambió el curso de los procesos que se investigan actualmente, sólo entonces, habría -dijeron- argumentos para dar asidero a las especulaciones que han rondado a esta última reunión, por la oportunidad en que se produjo, en medio de los procesos judiciales y de la polémica generada ante una eventual salida política a los casos.



Por parte del gobierno tampoco se hicieron cargo de especulaciones -según lo planteó el vocero de La Moneda, ministro Francisco Vidal, a El Mostrador.cl-, pues no tiene sentido responder a rumores sin fundamento alguno.



Además



Texto con las Conclusiones de las Jornadas de Estudio Celebradas por la Corte Suprema

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