Cuando el alcalde de Santiago delineó su plan urbanístico para la comuna, no imaginó que enfrentaría la férrea oposición de los comerciantes de la calle Meiggs, núcleo que debería sentirse beneficiado por los proyectos que buscan revitalizar las actividades comerciales del centro de la capital.
No sólo los empleados de los grandes centros comerciales y la oposición de la Iglesia Católica, que abortaron la idea de abrir el comercio los domingos, están provocando un fuerte dolor de cabeza al alcalde de Santiago, Joaquín Lavín. Ahora, el edil enfrenta las iras de los dueños de locales comerciales de la calle Meiggs, quienes interpusieron la semana pasada en la Corte de Apelaciones un recurso de protección por lo que parecía, hasta ahora, una consensuada estrategia para remodelar el centro de Santiago.
Los comerciantes -28 empresarios de la calle Meiggs- se quejan de que la decisión municipal para transformar la calle Salvador Sanfuentes en un paseo peatonal, es una medida "inconsulta" y "arbitrariamente". El proyecto, cuyos trabajos se iniciaron hace dos semanas, según los detractores, en sus actuales condiciones no favorece a nadie.
Las obras, que tienen un costo cercano a los 700 millones de pesos, incluyen el remozamiento del tramo comprendido entre Bascuñán Guerrero y Exposición, dotando a la calle Salvador Sanfuentes de nuevas luminarias, mejoramiento de la vía, mayor seguridad y la restricción de la circulación de vehículos a horarios predeterminados.
El "sector Meiggs", como es conocido, concentra desde hace 60 años la distribución de productos, principalmente de librería, bazar y confitería que son adquiridos por pequeños y medianos comerciantes. Actualmente, se ubican en el sector cerca de 40 empresas mayoristas, cuya clientela llega, mayoritariamente, en vehículos hasta las mismas puertas de los locales. Situación que se vería, según los comerciantes del sector, seriamente alterada al quedar bloqueado el acceso hacia Meiggs al transformar en paseo peatonal la calle Sanfuentes.
Con esa entrada vehicular obstaculizada, plantean los locatarios, se produciría una pérdida incalculable para el comercio e, incluso, para el propio municipio que recibe impuestos por esta vía. Los críticos a la medida están dispuestos a parar la obra por la vía judicial, si no se le introducen las modificaciones pertinentes.
Remozamiento
La iniciativa de remozar las arterias de la comuna del alcalde Lavín se enmarca dentro de un plan financiado con dineros de las arcas edilicias o compartidos entre los vecinos y el municipio, modalidad con la que se está remodelando el Paseo de la Bolsa y que también se financia este proyecto.
La idea del presidenciable de la derecha es potenciar los atributos de la comuna, y de paso dejar una huella urbanística, para lo cual planteó, para el segundo periodo de su mandato, proyectos como la construcción subterránea de una sala del Teatro Municipal -con amplia oposición de los concejales-, la construcción de un centro comercial bajo el Mercado de Abastos, junto con la remodelación de la Alameda, Diez de Julio, Avenida Matta y Plaza Italia, lo que tiene un costo total de unos 11 mil millones de pesos.
Propuesta sin consulta
Según el presidente del Comité de Defensa de la calle Meiggs, Francisco Javier Prado, la propuesta no fue informada a los comerciantes por lo que la califica de "arbitraria". Pese a ello, asegura que no se oponen a que se remoce la zona, sino que a no se les den alternativas a los comerciantes afectados.
Para compensar la modificación que solicitan, el empresario dijo que los locatarios están dispuestos a hacer arreglos en la calle Meiggs pero "respetando la génesis del negocio".
"Planteamos al municipio que una solución puede ser quitarle 30 metros al futuro paseo, con lo que se permitiría el acceso. Incluso, estamos de acuerdo con aportar al mejoramiento de nuestra calle con lo que sea necesario", dijo.
"Este barrio es un núcleo que hay que respetar y por ello no es beneficioso cambiar las reglas del juego que han existido siempre. Las pérdidas serían muy grandes y el resto de las vías también se dedica a la venta a mayoristas y minoristas", aclaró.
Según Prado, "no estamos en contra de que se mejore el sector y si podemos hacerlas en conjunto con la municipalidad, lo haremos. Esta calle tiene un valor histórico y patrimonial y por ello estamos dispuestos a defender nuestro negocio".
Pro y contra
En el municipio no se pudo obtener una versión de los coordinadores de la obra, pero el concejal Ricardo Zúñiga explicó que el proyecto fue planteado -durante la administración del ex alcalde Jaime Ravinet- por los comerciantes para mejorar la calle Salvador Sanfuentes.
Zúñiga precisó que este será un "semi paseo donde se hará un mejoramiento general de la calle donde desaparece la diferencia entre calzada y acera. Estará reglamentada por horarios la carga y descarga por lo que el tránsito debe circular a cierto horario".
"No hay ninguna calle en la comuna de Santiago que no tenga entrada, lo que pasa en este caso es que el ingreso estará regulado. Todos los comerciantes de la comuna esperan que su calle se transforme en paseo, pues son éstos los que ganan público, limpieza y orden", sostuvo.
La discusión de la propuesta se inició ayer entre los concejales quienes aseguraron que la inquietud de los comerciantes será remitida al director de Desarrollo de Santiago, Hernán Cáceres, quien se reuniría en las próximas semanas con los afectados.
Artículos relacionados:
La nueva idea subterránea de Lavín
