Un pequeño paso más avanzó la posibilidad de contar en un plazo razonable con una Ley de Divorcio. Ahora la nueva ley de matrimonio civil sólo se postergará hasta seis meses después de su promulgación, tal como propuso el Ejecutivo y no para el 2005, como pudo haber sido.
La comisión de Constitución rechazó la propuesta del senador Sergio Romero (RN) de aplazar el funcionamiento de la ley de divorcio hasta que estén en funcionamiento los tribunales de familia y, en cambio, aprobó la propuesta del gobierno de posponer la entrada en vigencia de la ley luego de seis meses de su promulgación.
La indicación de Romero se votó ayer y se perdió debido a que en las dos oportunidades en que se votó no pudo romperse el empate: los senadores Marcos Aburto (designado) y Andrés Chadwick (UDI) votaron favorablemente, mientras que Enrique Silva Cimma (PRSD) y Alberto Espina (RN) votaron en contra. El DC Rafael Moreno se abstuvo.
En tanto, la propuesta del gobierno se aprobó con los votos favorables de Silva Cimma, Espina y Aburto y con las abstenciones de Moreno y Chadwick.
El subsecretario de Justicia, Jaime Arellano (DC), señaló que esta medida era muy positiva y que se estaba avanzando correctamente en la idea de tener una nueva ley de matrimonio civil. Asimismo, recordó que en la Cámara de Diputados se está tramitando la ley que crea los tribunales de familia, el que tiene incidencia en la ley de divorcio.
«Creo que constituye una muy buena señal y la Comisión de Constitución del Senado ha dado su aprobación al proyecto original del Ejecutivo en términos del a vigencia de la nueva ley de matrimonio civil», afirmó.
Ahora bien, el martes, el gobierno introdujo una indicación al proyecto que crea los tribunales de familia -que está en la comisión de constitución de la Cámara-, para que entren en vigencia el 1 de julio del 2005.
Debido a que no calzará la entrada en vigencia de la ley de nuevo matrimonio civil con el establecimiento de los tribunales de familia, se acordó que en ese lapsus serán los jueces de letras los que de acuerdo a un procedimiento especial, se encarguen de los casos de divorcio.
En sesiones anteriores de la comisión, se había producido un impasse debido a que cuando se presentó la indicación de Romero se produjo un principio de acuerdo en torno a ella, por lo que al iniciarse la discusión de los artículos transitorios del proyecto sobre nuevo matrimonio civil, se le pidió al gobierno que entregara la fecha de la entrada en vigencia de los tribunales de familia.
Para ello, el Ejecutivo se tomó dos meses y propuso julio del 2005, pero otros senadores que no son miembros de la comisión no estuvieron de acuerdo con el condicionamiento a la entrada en vigencia de la nueva ley, pues consideran que sólo lograría retrasar la posibilidad de divorciarse, postura que finalmente derivó en que la indiciación de Romero se perdiera.
