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Plan Auge: Minsal logra protocolos para 12 males en sólo cuatro meses

El plazo autofijado por la cartera para estudiar una docena de males que debieran implementarse el 2004 es muy inferior al que tienen las universidades para informar sobre más de 30 que se incluirían el 2005. La diferencia de criterios no complica a Salud, pero las casas de estudio sostienen que un trabajo riguroso toma más de un año.


Cuatro meses. Ese es el breve plazo fijado por el ministerio de Salud para estudiar la evidencia médica y desarrollar los protocolos de atención para las 12 enfermedades incluidas en el plan de Acceso Universal de Garantías Explícitas (Auge), que debieran comenzar a operar con el nuevo sistema el próximo año.



El subsecretario de Salud subrogante, Fernando Muñoz, reconoció a El Mostrador que entre agosto y los primeros días de diciembre de este año se desarrollaron, en el propio ministerio, ambas tareas, con el objeto de cumplir la promesa gubernamental de garantizar a la población la atención de males como el cáncer de mamas y de testículos a contar del 2004.



La tarea realizada por el ministerio consistió en recoger la evidencia médica disponible para establecer la mejor forma de promocionar, prevenir, diagnosticar, tratar y rehabilitar cada uno de los 12 males. Además, en el mismo plazo se elaboraron los manuales con los protocolos de atención de estas patologías, de manera de resolver en forma estándar los problemas de salud que surjan a lo largo del país.



Este plazo de cuatro meses determinado por la autoridad, es sólo ligeramente superior al lapso de 3 meses fijado por el mismo ministerio para que 5 universidades únicamente analicen la evidencia médica de las enfermedades que contarán con atención garantizada desde el 2005. Es decir, para que hagan la mitad del trabajo.



Esta diferencia de criterios no complica al ministerio, que plantea que tomó una decisión gerencial. "En las 12 enfermedades que son materia de incorporación como nuevos problemas en el año 2004, los protocolos han sido desarrollados aquí", dijo Muñoz.



Explicó que "no es una cosa previamente pensada. Nosotros teníamos ese tiempo para sacar un producto que nos permita adelantar la garantía de estas 12 enfermedades para los beneficiarios de Fonasa y luego comenzar a hacerlo para todo el mundo a partir de mediados del próximo año. Con ese escenario en mente nos pusimos a trabajar".



Respecto de la calidad del resultado, dada la abreviación de pasos, dijo que "todos estos protocolos se pueden mejorar, pero, por ejemplo, nosotros ya tenemos adelantado trabajo en caso del infarto agudo al miocardio, incluido entre los 12 problemas a solucionar el 2004".



Acerca de qué método utilizó el ministerio para trabajar con tanta celeridad, el subsecretario subrogante afirmó que "tenemos una unidad de evaluación de tecnologías en salud, con gente formada en lo mismo que le pedimos a las universidades y contratamos gente especial para eso y lo desarrollamos a un punto que nos satisface a nosotros internamente", dijo.



Específicamente, informó que la unidad está conformada por tres personas y que se contrató tres más para realizar esta tarea en sólo cuatro meses.



Las razones de las distintas reglas



Las nuevas patologías que tendrán acceso garantizado a contar del 2004 son, además del cáncer de mamas y de testículos, las cirugías de cataratas y caderas, el infarto agudo al miocardio, el sida, la diabetes, la esquizofrenia, el linfoma de adultos, la escoliosis que requiere cirugía, los defectos del cierre de la columna y fisuras palatinas.



Estas 12 enfermedades se sumarán a las 5 patologías que ya fueron implementadas como piloto anteriormente y, a la vez, prepararán el camino para las 39 restantes a las que la población debiera tener acceso asegurado desde enero de 2005.



Los distintos plazos para las 56 patologías consideradas en el Auge, no son la única diferencia entre estos tres grupos de enfermedades. La principal diferencia está en que mientras la preparación del plan piloto (de 5 enfermedades) y del plan 2004 (de 12 más) fue llevado a cabo exclusivamente por el ministerio, el estudio de la evidencia científica de 33 de las 39 patologías restantes fue entregada, a través de un proceso de licitación, a 5 universidades del país.



A estos planteles universitarios se les asignó un plazo de tres meses solamente para estudiar la evidencia científica disponible sobre cada patología, mientras que en cuatro meses el ministerio realizó este mismo análisis y elaboró, además, los manuales protocolares para 12 enfermedades.



La doctora del departamento de Salud Pública de la Universidad Católica, Paula Bedrega, integrante del equipo que analiza los protocolos Auge para 5 enfermedades en esa casa de estudio, sostuvo que su institución postuló a un número reducido de problemas de salud ya que, en tres meses de trabajo, no era probable realizar un trabajo solvente con un número de males mayor.



Y si bien reconoció que el plazo dado por la autoridad era breve, sí era posible elaborar los informes solicitados, que consideran, entre otra variables, estudios de costo. Sin embargo, fue enfática al afirmar que la tarea posterior al análisis de la evidencia médica sólo podía realizarse de manera responsable "en un año".



Esta opinión fue matizada por María Teresa Valenzuela, encarga del estudio de la evidencia científica de otras 5 patologías del Auge en la Universidad de Chile, quien planteó que la experiencia nacional en las 12 enfermedades que deberán ser atendidas con el nuevo sistema desde el 2004, explicaría, en parte, la abreviación de los plazos realizada por el ministerio con los protocolos. "Ya hay un trabajo previo", afirmó.



Sin embargo, reconoció que la solución más recomendable sigue siendo la considerada para las 39 enfermedades que debieran tener atención garantizada desde el 2005. Si no, para qué llamar a licitación en éstas últimas, se preguntó.





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