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Gobierno considera que paro médico fortaleció la reforma a la salud

Pese a la alta convocatoria obtenida, la paralización de 48 horas convocada por los gremios no logró resentir el proyecto estrella del Presidente Lagos. Colegio Médico evalúa suspender la atención de urgencias como una manera de radicalizar el conflicto y aumentar la presión al Ejecutivo.


Un protesta masiva, pero sin resultados. La paralización de 48 horas convocada por los médicos y trabajadores de la salud del país no logró echar por tierra la reforma a la salud y, aunque no generó animadversión en la población que permaneció en sus casas, desperdició una oportunidad para derrumbar el proyecto estrella del Presidente Ricardo Lagos.



El incumplimiento del principal objetivo trazado por los gremios de la salud es bien visto en el Gobierno, que reconoce en este hecho una oportunidad para limpiar el camino hacia la reforma sanitaria de los distintos actores sociales que se han resistido a la iniciativa, como reconocen fuentes cercanas al ministerio de Salud.



En este sentido habló ayer el titular de la cartera, Pedro García, en el Diego Portales. Dejó entrever que el hecho que el Ejecutivo no se haya visto forzado a negociar con los gremios "contribuye" al avance de la reforma, al igual que la convocatoria conseguida por los trabajadores de salud: alta, pero no aplastante según las cifras del Gobierno.



"Sin duda que colabora con la tramitación de la reforma que el paro no haya tenido una alta adhesión. Con esta señal, da la impresión que lo que estamos haciendo no es tan malo", dijo.



Respecto de la resistencia de los trabajadores de la salud al proyecto, fue más enfático y criticó la estrategia combativa asumida por los gremios, diciendo que, lejos de conseguir el favor de la población, "los paros generan prejuicios".



"Es importante que estos líderes no generen miedo, sino que tranquilidad en la población, como la hace el Gobierno con la reforma. Lamentablemente no han estado a la altura", declaró confiado.



Al respecto, el ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal, afirmó ayer en La Moneda que la paralización fue "un fracaso" y reiteró que la instancia para hacer críticas, como quitar urgencia los proyectos de la reforma sanitaria, es el Congreso.



"Fue un paro perdido, injustificado. Este no es un problema de porcentajes, sino de carne y hueso, la carne que todos ustedes y yo mismo vimos anoche en los noticieros de televisión, las mujeres modestas, sencillas y hombres sencillos, que se encontraron con un paro que no entendían, que no tenía justificación", aseguró.



Se estrecha el camino para el Colegio Médico



Tras 48 horas de paralización, los distintos trabajadores de la salud se reunirán hoy para informar cómo evalúan lo que sólo calificaron de "paro de advertencia". De hecho, el Colegio Médico y los demás gremios del sector no descartan tomar en los próximos días acciones más radicales para alcanzar su meta: derrumbar la reforma.



El propio presidente del gremio, Juan Luis Castro, informó ayer que "esta movilización no se va a detener hoy día, porque éste es un paro de advertencia, de sólo 48 horas, y los médicos estamos dispuestos a llegar mucho más lejos llegado el caso, si es que no se nos escucha". La posibilidad que baraja el Colegio es suspender la atención de los servicios de urgencia y el plazo máximo autoimpuesto para tomar la determinación es el próximo 27 de diciembre.



El ministro Vidal advirtió ayer que "frente a una amenaza de que, fracasado este paro, el próximo paso es hacer uno que implique cerrar los servicios de urgencia, el Gobierno va a hacer lo que le corresponde: defender la vida de las personas". Añadió que "si eso ocurre, el Gobierno usará todos los instrumentos que la ley le permite", por lo que no descartó recurrir a la Ley de Seguridad del Estado.



Más allá de la amenazas del Ejecutivo, uno de los puntos a analizar por los gremios es lo impopular de una medida como la paralización de los servicios de urgencia, que podría ser contraproducente para sus intereses. Castro confía en que la empatía en la población que pueda generar la campaña comunicacional emprendida por el Colegio Médico contra la reforma en general y contra el plan Auge en particular -con un costo de 45 millones de pesos- aumente su piso para presionar al Gobierno.



De ahí el riesgo de tomar acciones como el paro de los sistemas de urgencia que serviría para presionar al Gobierno para retrasar el trámite legislativo de los proyectos de la reforma pero, por otro lado, podría quitarle el apoyo de la ciudadanía. Hasta ahora, se desconoce en qué medida la población respalda la movilización del gremio, pero sí es una señal el que la gente no haya concurrido a protestar por no ser atendida.



Polémica de las cifras de adhesión



Dos son los puntos en que el Ejecutivo apoya su optimismo frente a las presiones de los trabajadores de la salud. Por una parte, el no haberse visto obligados a negociar con los gremios; por otra, reconocer que el nivel de adhesión fue alto, pero no descomunal.



Este segundo punto ha estado en cuestión durante las 48 horas de paro debido a las diferentes cifras entregadas por los gremios y el Gobierno. Así, mientras el Colegio Médico sostiene que hubo un 91 por ciento de adhesión promedio general durante los dos días, el Ejecutivo, a través del ministro García, afirmó que los médicos tuvieron un 42 por ciento de convocatoria promedio en total, pero que al considerar a los funcionarios en general esta cifra bajó al 9 por ciento el martes y al 3 por ciento el miércoles.



Estos disímiles resultados indignaron al presidente del colegio profesional, Juan Luis Castro, quien denunció "una maniobra realmente increíble para tratar de desperfilar una actividad que ha sido éticamente correcta, que ha sido respaldada por el 92% de los médicos (ayer) y que la ciudadanía está viendo. Por eso, yo le digo al Ministro, no siga tapando el sol con un dedo, este paro ha sido muy contundente y lo que esperamos ahora es diálogo, de verdad, para hacer una buena reforma".



Respecto de las razones de esta diferencia, Castro afirmó que "nos ha llegado, procedente de Los Ángeles, una circular enviada del Servicio de Salud con órdenes de la subsecretaría, en la cual se está considerando en las planillas de revisión de ausencias, a personal no médico de bioquímicos, químicos farmacéuticos y dentistas y a personas que están bajo feriado legal o con licencia por enfermedades, por lo tanto se ha considerado un universo ficticio, que es la totalidad de los profesionales, no sólo médicos. Segundo, a médicos que estando con permiso administrativo o con licencias o con feriados legales, obviamente no pueden estar trabajando y no se les puede consultar para conseguir la adhesión a este paro".



El documento en cuestión, emanado del servicio de salud de Biobío, sostiene que los establecimientos deberán informar del "número de funcionarios que deberían estar trabajando" y del "número de funcionarios adheridos al paro" y se adjunta una planilla de adhesión que considera los códigos de profesionales no adheridos a la protesta desde un principio, lo que induciría a considerar un universo artificial.



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Colegio Médico


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