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Consejo de Cultura propondrá a Roberto Bolaño como lectura escolar

El ministro de Cultura, José Weinstein, asegura que en abril el Ministerio de Educación recibirá una propuesta para que el fallecido autor de Los Detectives Salvajes sea leído durante la educación media. De ser aprobada la iniciativa, a más tardar en el 2006, las obras de Roberto Bolaño estarían en los programas de estudio escolares.


La lectura de la obra de Roberto Bolaño podría estar asegurada entre los adolescentes chilenos por generaciones. Actualmente el Consejo del Libro elabora un documento de proposición al Ministerio de Educación, para que el fallecido autor de "Los Detectives Salvajes", "Putas Asesinas" y "Llamadas Telefónicas», entre otras obras, esté incluido dentro de las lecturas sugeridas, como materia en la educación media.



Hasta ahora la iniciativa surgida e impulsada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes se mantiene sólo dentro del diálogo, pero según asegura el ministro José Weinstein, la voluntad es que en abril el Consejo del Libro entregue una propuesta que pueda congeniar la actual libertad de los docentes, a la hora de escoger las lecturas, con el interés, para que la obra de Bolaño logre "efectivamente un reconocimiento permanente".



Tras la muerte de Roberto Bolaño, en julio del año pasado, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes reunió a "un grupo de buenos amigos de Bolaño" -entre los que se encontraban el escritor Roberto Brodsky y el arquitecto Marcial Cortés-Monroy-, para materializar la forma de algo más que un homenaje. El que de hecho se concretó en la Feria Chilena del Libro del 2003, con incluso la participación en ausencia de Nicanor Parra.



"La idea es cómo hacer que los homenajes tengan un efecto más durable y permanente. Que logre efectivamente no sólo ser un reconocimiento puntual, sino que de alguna manera queden", explica el ministro Weinstein, quien asegura ser un admirador de Bolaño, seducido, en principio, por la novela ‘Estrella Distante".



Weinstein descarta que la iniciativa responda a la moda que se ha despertado por la obra de Bolaño tras su deceso. "Obviamente la muerte siempre tiene un efecto, pero yo tengo la impresión de que el éxito y reconocimiento de él comenzó hace mucho tiempo", apunta el ministro, para agregar que el cerrado aplauso internacional de la crítica "habla de que efectivamente merece ser conocido en Chile, mucho más de lo que hasta hoy día lo es".



Bolaño a las bibliotecas públicas



Pese a contar con voluntad del ministro de Cultura, incluir algún texto de Roberto Bolaño dentro de los programas de educación media necesita la aprobación de varias instancias. De hecho, es necesario primero que se afine la propuesta en el Consejo del Libro, para que pase al Ministerio de Educación
, el que a su vez debe procesarla para proponerlo como cambio en los planes y programas de estudio al Consejo de Educación Superior.



De ser aprobado en todas las instancias correspondientes, a más tardar en el 2006 alguna novela o cuentos de Roberto Bolaño pasarían a ser parte de las lecturas tradicionales de los escolares de educación media. Paralelamente, la obra del escritor llegaría a las bibliotecas públicas y escolares del país.



Pues como se apresura en señalar el secretario ejecutivo del Consejo del Libro, el escritor Jorge Montealegre, la propuesta no sólo debe inscribirse dentro de la libertad que se entrega actualmente a los profesores, a elegir los libros que leerán sus alumnos, sino también ir acompañada por otra serie de iniciativas que permitan la factibilidad práctica de acceder a un libro de Bolaño.



"Hacer la propuesta es muy fácil, pero lo que tenemos que compatibilizar es como hacemos propuestas que tengan un sentido práctico; que junto con proponer a Bolaño, ese profesor tenga acceso al libro de Bolaño, que generalmente son libros de editoriales extranjeras, carísimos", dice Montealegre.



Una de las maneras, explica Montealegre, se inscribe dentro del proceso de actualización de bibliotecas públicas y escolares del país. La idea es que los libros publicados en los últimos años de notoriedad pública y de interés literario sean accesibles para el profesorado y para alumnos. Es decir, la obra de Bolaño podría esparcirse por Chile con dineros públicos.



Lectura formativa



Tanto para el ministro Weinstein, como para el secretario del Consejo del Libro, la lectura de la obra de Bolaño por escolares, tiene ventajas no sólo en términos de la formación literaria, sino también desde el punto de vista de la formación personal de los jóvenes.



José Weinstein asegura que la obra de Bolaño, antes que todo, es buena literatura. Agrega además, que el autor de ‘Los Detectives Salvajes’ se asimila a ‘Rayuela’, de Julio Cortázar, en tanto "puede aportar toda una nueva visión del mundo".



"Tengo la impresión de que las lecturas de Bolaño pueden hacer un gran aporte desde el punto de vista del conocimiento de la persona humana y del mundo, y adicionalmente creo que se puede aprender de literatura. Pero creo que hay sobre todo una muestra de las principales acciones humanas, de los sentimientos, de valores, que puede ser extraordinariamente valioso", explica Weinstein, fundamentado su decisión a instalar a Bolaño en la sala de clases.



Los argumentos que esgrime Jorge Montealegre para apoyar la iniciativa, son al menos tres: calidad literaria, importancia generacional y ejemplo para la juventud. Sin dudas, señala el "valor de su propia literatura", el que apunta, está abalado por la opinión de críticos y premios (por "Los Detectives Salvajes" recibió el premio Herralde y el Rómulo Gallegos).



Más allá de eso, Montealegre destaca que estudiar a Bolaño implicaría preguntar por ejemplo, "por qué escribió en México, en España, qué le pasó cuando estuvo en Chile, porque se tuvo que ir de Chile en algún momento". Para desde ahí, al menos consignar las circunstancias que rodearon su época y la posible generación literaria, del cual parece ser la punta del iceberg.



En esa línea, Montealegre asegura que si bien la libertad de los profesores para tratar las materias no debería ser tocada, confía en que la lectura de Bolaño esté acompañada por una revisión de su vida y de su intervención en la discusión literaria pública. "Creo que Bolaño representa un tipo de escritor animador, opinante, que con desenfado pone temas en la mesa, en la discusión literaria"



«Como lo fue Lihn en su momento, de alguna manera Bolaño se instala y critica sin superficialidad; es un súper buen ejemplo para la juventud", puntualiza Montealegre, esperanzado en que la pluma mordaz del autor se convierta en materia escolar. Una especie de reconocimiento permanente de Chile para un autor que escribió constantemente en la precariedad y que terminó convirtiéndose en uno de los gestores de la renovación de la literatura hispanoamericana.



Vea además:



Los intentos del Estado de Chile por salvar la vida a Bolaño
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