En manos de independientes, las federaciones ya no apuestan por las movilizaciones, sino por el diálogo con las autoridades, principalmente, por la ausencia de partidos de choque en sus filas. Crédito universitario, pase escolar y la Ley de Acreditación son algunos temas que coparán las actividades de los estudiantes este año.
Es posible que este marzo no se inicie con marchas ni otras movilizaciones estudiantiles. Las federaciones que en el mandato anterior de sus dirigentes estuvieron en manos de la izquierda extraparlamentaria, hoy son controladas por partidos de gobierno y oposición que pronostican más instancias de diálogo, que protestas frente al Ministerio de Educación.
Una de las razones que explica este cambio es la casi nula presencia de partidos confrontacionales en las casas de estudio, como las Juventudes Comunistas (JJCC), agrupación que en la década de los ochenta lideró el movimiento universitario, pero que hoy se ha visto sobrepasada incluso por los partidos de la Concertación.
El caso más conocido se da en la Universidad de Chile que pasó de ser comandada por la JJCC, a manos independientes, lo que provocó un quiebre al interior de la entidad. El último hecho que terminó por separar a los grupos fue el alza de aranceles, ante lo que el presidente de la FECH, Felipe San Martín, se pronunció tibiamente.
Otros planteles que pasaron de ser comunistas a concertacionistas son las universidades de La Serena y Tarapacá, esta última dirigida por un DC. Otro caso similar se da en la Universidad Federico Santa María. Sólo en la Universidad de Playa Ancha la Jota conserva la presidencia y claramente se presentan más enérgicos ante la autoridad.
La Universidad de Valparaíso es la única en que ha ganado la UDI en la últimas elecciones, mientras que la Pontificia Universidad Católica lleva dos comicios con el gremialismo a la cabeza. En ese sector aclaran que no pertenecen UDI, sino que siguen una doctrina donde se plantea la autonomía de las personas por sobre las instituciones. El timonel de la Fech también es sindicado como gremialista, aunque él se declara independiente.
La Surda, movimiento que postula la necesidad de un cogobierno universitario y la gratuidad de la enseñanza, mantiene como referente en algunas casas de estudio como la universidad de Concepción, Austral, Tecnológica Metropolitana y Arturo Prat, donde lograron obtener la presidencia.
El PS sólo dirige la universidad Católica de Valparaíso, mientras que el PPD las universidades Católica del Norte y de Talca. La DC sólo tiene un presidente en las universidades de Los Lagos -sede Osorno- y de Tarapacá.
El presidente de las JJCC, Sergio Sepúlveda, resumió en dos factores la pérdida de presencia en las universidades: recambio generacional y fracciones al interior del conglomerado. Explicó que los jóvenes tuvieron como objetivo común "luchar contra la dictadura", mientras que hoy priman intereses individuales. Detalla que, además, las diferencias surgieron entre integrantes de la Jota cuando se formó el bloque Fuerza Social y Democrática, al que emigraron dirigentes emblemáticos como Iván Mlinarz, Rodrigo Rocco y Julio Lira.
Política y lucha
Hoy los nuevos temas por los que los universitarios discuten se centran en los beneficios para la comunidad estudiantil: el pase escolar, becas y créditos. A esto se agregó el proyecto de Ley de Acreditación, actualmente en discusión en el Congreso y que mantiene atentos a algunos dirigentes.
El vicepresidente de la Fech, Rodrigo Henríquez, aseguró que una de las líneas de trabajo este año corresponde a la discusión de esa ley que, a su juicio "no sólo debe asegurar la calidad de la educación en los planteles, sino enfocarse a los proyectos de desarrollo que deben tener". Agregó que uno de los mayores problemas que se presentará en la federación es que los temas serán abordadas en forma "dividida", derivado de los bloques de izquierda e independiente que gobiernan.
El vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Sebastián Raves (gremialista), sostuvo que una de las mayores ocupaciones será que el Metro mantenga el número de viajes por alumno, "sobre todo en aquellos que más requieren transporte".
Otro de los temas que preocupa al dirigente es la Ley de Acreditación, pues "no se puede obligar a uniformar criterios que da el gobierno a los planteles. Se planteó que se creará una comisión con integrantes nombrados por el Gobierno, lo que resta representatividad a quienes evalúan".
Resumió la postura de los dirigentes de su casa de estudios: "en la federación nos preocupamos de los problemas reales. No estamos en contra de tener opinión política en las universidades, pero sí de no politizar todas las discusiones", dijo.
El presidente de la Universidad Católica de Valparaíso, Pedro Aguilera (PS), aseguró que la mantención de becas hacia los alumnos es uno de los desafíos de la federación, además del rechazo a la Ley de Acreditación, debido a que "no es un proyecto sólido todavía".
En tanto, el presidente de la Universidad Federico Santa María, Miguel Saavedra (pro Concertación), aseguró que una de las preocupaciones es que se amplíen los beneficios del pase escolar. Agregó que hoy las demandas son prácticas y en pro de la comunidad, por lo que se promueven los trabajos sociales, cursos de capacitación y actividades como el deporte y la cultura.
El presidente de la Universidad Tarapacá, Forlín Aguilera (Pro DC), afirmó que uno de los temas que inquieta a su federación es que exista una gran cantidad de alumnos matriculados en su universidad que no recibirán crédito universitario, pues obtuvieron menos de 475 puntos en la Prueba de Selección Universitaria (PSU). "No sabemos qué sucederá con esos jóvenes y las autoridades del plantel no se han pronunciado por beneficios hacia ellos", aclaró.
Aguilera relató que "hoy tratamos de resolver conflictos a través del dialogo y no del conflicto. La vía confrontacional no da resultados, por eso optamos por conversar los problemas. Pero no por eso vamos a dejar de lado las movilizaciones, cuando nos parezcan correctas".
