Subsecretario Antonio Infante afirmó que esta enfermedad, que afecta al 31,4 por ciento de las mujeres del país, debiera incorporarse al plan AUGE desde el próximo año. No obstante, reiteró que sólo tendrían atención garantizada las madres jóvenes con hijos menores de 10 años.
Preocupantes resultados arrojó ayer la Encuesta Nacional de Salud. Uno de los principales es que un 31,4 por ciento de las 7.447.695 mujeres que hay en el país sufre de depresión.
Esto significa que más de dos millones -2.338.576 para ser exactos- de chilenas padece un trastorno prolongado del ánimo y las ganas de vivir, por el que requieren de tratamiento. Frente a estos resultados, el subsecretario de Salud, Antonio Infante, afirmó que esta patología debiera ser incorporada al plan de Acceso Universal de Garantías Explícitas (AUGE) el 2005.
"La garantía de la depresión es una de las que probablemente incorporaremos desde el próximo año", dijo la autoridad, quien admitió que no todas las mujeres que padecen este mal estarán consideradas dentro del plan de salud del Gobierno.
"Lo que nosotros habíamos pensado era concentrarnos en el grupo de mayor riesgo, que son mujeres jóvenes con hijos menores de 10 años. Es un tema que estamos observando pero, en principio, la población de máxima vulnerabilidad sería esa", dijo Infante.
De este modo, el subsecretario reiteró la información publicada el 16 de febrero por El Mostrador.cl, cuando la autoridad justificó esta discriminación positiva diciendo que "está absolutamente probado que si esa mujer se deprime, las consecuencias que eso tiene en sus niños son muy graves".
La priorización definida por el ministerio calzaría parcialmente con la mayor prevalencia de esta patología en las chilenas. Esto, ya que el grupo donde se registra la mayoría de los síntomas de esta enfermedad durante el último año es efectivamente en las mujeres de entre 25 y 44 años (con un 30,1 por ciento de las encuestadas), quienes concentrarían un número significativo de hijos menores de 10 años.
Sin embargo, esta selección dejaría fuera al segundo grupo donde la enfermedad es más frecuente, las chilenas de entre 45 y 64 años -donde el 22,2 por ciento de las encuestadas ha presentado síntomas de este mal durante el último año-, ya que es improbable que mujeres de esa edad tengan niños pequeños.
La restricción que, hasta ahora, impondría la autoridad también dejaría fuera del AUGE al 16,6 por ciento de hombres del país que también se deprime, 1.279.145 en total. Además, tampoco contemplaría al 17,8 por ciento de chilenas mayores de 64 años que también padecen este mal. Y las mujeres de cualquier edad que no tengan hijos.
Al respecto, el subsecretario Infante aseguró que los grupos excluidos del AUGE podrán recurrir a la atención primaria, donde "desde el año pasado estamos con una cobertura que debe estar alrededor del 70 por ciento de la gente que tiene síntomas depresivos".
Algunos datos técnicos
La encuesta nacional de Salud 2003 -que tuvo una aceptación del 90 por ciento- midió la prevalencia de 23 problemas sanitarios presentes en la población chilena adulta. El universo considerado fue un subgrupo de quienes participaron el 2000 en la encuesta Calidad de Vida del ministerio y la muestra tomada contempló 3.619 personas mayores de 17 años.
Estas personas fueron entrevistadas en su domicilio para medir su condición nutricional, presión arterial, examen de visión, audición, y examen buco dental; además se indagó sobre síntomas o signos de algunas enfermedades prevalentes en los adultos y se obtuvo muestras de sangre y orina para examinar perfil lipídico, glicemia, hemoglobina, antígeno prostático y función renal. La medición de estos problemas se llevó a cabo a través de cuestionarios, mediciones fisiológicas y exámenes de laboratorio.
El proyecto fue financiado por el Ministerio de Salud, gracias a un proyecto BIP aprobado por Mideplan, coordinado por el departamento de epidemiología de la cartera y ejecutado por el departamento de Salud Pública de la Universidad Católica.
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