De esta manera, la versión entregada hasta ahora por Libedinsky cobra sentido y se configura el comentario obligado en los pasillos de tribunales: que la carta de Chevesich fue un arranque debido a su falta de experiencia. Un ex Ministro de la Corte Suprema, Germán Germán Valenzuela Erazo, indicó en este sentido: "Las presiones forman parte de ser juez, del sistema».
La ministra Gloriana Chevesich testimonió ayer ante el ministro Milton Juica que nunca recibió presiones ni tampoco ninguna orden de parte del presidente de la Corte Suprema, Marcos Libedinsky, para modificar el curso del proceso que sustancia.
Así lo supo ayer El Mostrador.cl por una fuente cercana al entorno de la magistrada. De esta manera, la versión entregada hasta ahora por Libedinsky cobra sentido y comenzaría a configurarse el comentario obligado en los pasillos de tribunales: que la carta de Chevesich fue un arranque debido a su falta de experiencia como jueza y al hecho de que algunos supremos desconfiaban de su marido, el abogado Andrés de la Maza, de haber filtrado la reunión que ambos sostuvieron en febrero.
Asimismo, de acuerdo a la fuente, la magistrada dijo que no hubo presiones en su tribunal, sino personas que la visitaron y le hicieron determinados tipos de comentarios, cuyos nombres la fuente no manejaba.
Respecto al tema de las presiones, este medio consultó ayer al ex ministro de la Suprema, Germán Valenzuela Erazo, quien indicó: "Las presiones forman parte de ser juez, del sistema. Pero el juez debe tener mesura, porque cada día se ve enfrentado a los intereses de muchas personas, políticos, amistades, incluso económicos. Así que lo que está pasando ahora no es ninguna novedad. Y la forma de enfrentar esas presiones es actuando con independencia, velando por la correcta aplicación del derecho y aplicando la justicia".
Consultado directamente por el caso de Chevesich, Valenzuela dijo no conocer mayores antecedentes del asunto, pero indicó que la magistrada "pudo haber recibido presiones, pero también pudo haber percibido distinto".
Largo, largo
Pero más allá de estas opiniones, ayer Chevesich tomó casi siete horas de interrogatorio ante el ministro Milton Juica, designado por el Pleno para investigar las presiones y filtraciones del proceso.
La primera fue durante la mañana y la segunda ocasión por la tarde, en el segundo piso del palacio de tribunales.
La ministra se manifestó tranquila después de esta diligencia e indicó que sigue a paso firme en el proceso que sustancia por el caso Gate y todas sus ramificaciones.
En tanto, ayer durante la mañana el abogado Roberto Celedón, presentó un recurso de queja ante la Comisión de Etica, en representación de su cliente, el publicista y dueño de la agencia Cambio Creativo, Joel Muñoz.
En el escrito de 17 páginas, Muñoz sindica a La Tercera como el medio donde "el tribunal" de Chevesich filtraría las informaciones. Detalla con una serie de correos electrónicos lo que a su juicio serían prácticas poco éticas de parte del medio.
"El mismo medio de prensa, diario La Tercera, me ofreció vía telefónica y correo electrónico entrar a un proceso de negociación, donde el medio me proveería de información del proceso a cambio de exclusivas para la prensa y consecuencialmente para el juicio. La presión sobre mi persona por este medio de prensa se extendió hasta mi última comparecencia al tribunal, el pasado 12 de mayo", dice el escrito.
Y para sustentar sus afirmaciones, Muñoz agregó, entre otros antecedentes, algunos correos electrónicos que mantuvo con una periodista de ese medio.
«Hola. Mire, nuestra intención no es realizar una entrevista, ni siquiera sacarle declaraciones. Sin embargo, usted -por favor entienda- debe comprender que nosotras tuvimos acceso a información que está en manos del tribunal. También tenemos que ser responsables. No tenemos problema, tal como se lo dijo María Octavia, en mostrársela a usted, pero la verdad es que preferimos hacerlo en persona. Pondere usted y me contesta. Saludos», dice uno de los e-mails.
La tesis del abogado es que la única fuente posible de las filtraciones debió haber sido el tribunal, donde trabaja la magistrada.
Lea el recurso de queja presentado contra Chevesich
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