El pleno de la federación decidirá en los próximos días si Felipe San Martín es suspendido del cargo. La eventual sanción contra el dirigente se apoya en su ausencia en negociaciones clave sobre el crédito universitario. El presidente de la entidad justificó su escasa presencia en las reuniones y acusó a sus opositores de »estalinistas».
En un difícil momento se encuentra el Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Luis Felipe San Martín. Esto, ya que una comisión nombrada por el pleno de esa organización está evaluando sancionarlo por su "errático" desempeño en la negociación con las autoridades del plantel, por la asignación del crédito universitario.
A las críticas del pleno al dirigente, por no haber informado del avance de negociaciones especialmente sensibles para el alumnado, se sumó su ausencia a una reunión celebrada el martes primero de junio, donde la subcomisión de morosidad resolvió establecer créditos diferenciados para estudiantes antiguos y de primer año.
El hecho que coronó el descontento de los opositores a San Martín fue que en esta cita -en la que se aprobó un preacuerdo sobre el tema- el presidente de la federación envió, en representación suya, al consejero de la carrera de ingeniería, Cristóbal Leturia, y no al vicepresidente de la FECH, Rodrigo Henríquez, como establecen los estatutos.
A juicio del pleno -integrado en su mayoría por Estudiantes de Izquierda, alumnos concertacionistas e independientes- la actuación de San Martín en este punto ha sido personalista, por lo que debe ser "castigada". En particular, el vicepresidente de la FECH planteó que entre todas las amonestaciones posibles "la suspensión es la más cuerda, porque en el fondo él se ha equivocado y de todas maneras debe haber una sanción ejemplar. No es menor que el presidente de la FECH salga hablando en representación suya y no del resto de los estudiantes".
Junto con asegurar que éste no es un ataque por sus ideas políticas -más próximas al gremialismo-, recalcó que "a él le corresponde llevar la voz de los estudiantes en todos los temas". En este sentido, recordó que la comisión que evalúa sancionar al presidente de la FECH se formó hace algunas semanas, a raíz de declaraciones del dirigente contra el arancel diferenciado, es decir, el pago de acuerdo a los ingresos familiares de los alumnos, lo que es tomado como una »idea base» desde el 2000 en el organismo. Además, criticó su rechazo a la política de movilizaciones promovida por la dirigencia de izquierda, lo que amplía distancia con el pleno, y también con buena parte de la bases estudiantiles.
Por otra parte, y haciéndose cargo de la conmoción al interior de la universidad por la asignación de los créditos, las autoridades universitarias resolvieron realizar una reunión extraordinaria este viernes en la Casa Central. A ella asistirán, entre otros, el vicerrector de finanzas, Carlos Cáceres, y de parte del alumnado, el presidente y el vicepresidente de la FECH.
Al interior de la rectoría se argumenta que la desinformación entre los alumnos ha llegado a tal nivel, que fue necesario convocar a esta cita extraordinaria e invitar no sólo a San Martín, sino que también a un representante del resto de la directiva. Con esto se busca calmar los ánimos de los estudiantes y hacerlos participar de una discusión que, aseguran, busca mantener las mismas condiciones de solidaridad del crédito.
Sin embargo, las autoridades de la institución están conscientes de que este llamado a dos dirigentes rivales puede ser visto como un reconocimiento tácito de que San Martín no está siendo un interlocutor válido al interior de la federación y, más aún, con las bases.
San Martín acusa al pleno de »estalinista»
El presidente de la FECH, Luis Felipe San Martín, no duda en asegurar que los fundamentos para sancionarlo obedecen a razones meramente políticas de la izquierda, que permanentemente se ha mostrado contra el dirigente. "Los comunistas no aceptan una opinión distinta. Lo que quieren hacer ellos se asemeja a lo que pasó en la dictadura, cuando no se dejaba dar una visión distinta, una opinión diferente", planteó.
Aseveró que sus opositores se basan en el estatuto de la Federación para sancionarlo, pero que "este año se va a efectuar un congreso para reformarlo. Hoy el pleno se basa en un sistema estalinista que debe ser modificado, pues tal como está da paso a este tipo de situaciones".
El dirigente explicó que la comisión que lo evaluará "no me ha entrevistado. Esta comisión es un chiste, son personas que salen por sorteo. Los argumentos de los comunistas no responden a lo que son las cosas en la U".
Agregó que "si me destituyen, el costo político sería enorme ante la opinión pública. Acá quieren sancionar por opiniones, pero no por acciones. Es un sistema poco democrático", insistió.
Sobre la acusación en particular que pesa en su contra, en el tema de la asignación de créditos, admitió que efectivamente faltó a la última sesión "porque estaba enfermo" y que envío en su reemplazo a una persona de su entera confianza.
Para que se sancione al actual presidente de la FECH se requiere del 50 por ciento de los votos del pleno más uno. Hasta el momento, San Martín confía en reunir el apoyo necesario y asegura que hasta ahora tiene el respaldo del "25 por ciento del pleno".
La contraparte, en tanto, también está optimista. Cuentan con suspenderlo de su cargo o, al menos, con que se amoneste verbal y públicamente su conducta.
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