Magistrado ordenó que Investigaciones interrogue a todos los militares -240, en total- que fueron parte de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales de Peldehue, el 11 de septiembre de 1973. El objetivo: dar con los responsables de las desapariciones y ejecuciones de siete ex miembros de esa repartición, dados de baja en 1970, por sus lazos con el PS y el MIR.
Por estos días, las preocupaciones del ministro Sergio Muñoz, no sólo están centradas en el caso Spiniak o cuentas Riggs, del que ha sido momentáneamente apartado. Paralelamente, el magistrado debe dedicar sus mejores esfuerzos a tratar de resolver otras seis causas de derechos humanos que tiene asignadas desde el año pasado. Entre ellas se encuentra la muerte de siete ex militares de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales de Peldehue, acaecidas desde el 11 de septiembre de 1973.
Con el fin de avanzar en las investigaciones, a comienzos de año, el juez Muñoz solicitó al Comando de Apoyo del Ejército la nómina del personal que al día del golpe pertenecía a dicha repartición. Según información obtenida por El Mostrador.cl, el Ejército devolvió un oficio al magistrado con 240 nombres, los cuales ya comenzaron a ser interrogados desde el mes de abril por el Departamento Quinto de la Policía de Investigaciones
Respecto del caso, el ministro debe investigar las desapariciones de: Enrique Toledo Garay, Javier Enrique Sobarzo Sepúlveda, Mario Ramiro Melo Pradenas y Luis Alberto Barraza Ruhl. Además de las ejecuciones de Julio Antonio Martínez Lara, Alberto Ampuero Angel y David González Venegas. Todos paracaidistas hasta 1970, año en que fueron dados de baja por sus simpatías con el partido Socialista y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)
La idea de "entrevistar" a todos los ex boinas negras, es dar con el incipiente "equipo de inteligencia" que se habría conformado dentro de la unidad para perpetrar los crímenes. Cabe recordar que el máximo organismo represor, la Dirección de Inteligencia Nacional,Dina, apareció recién en 1974.
La lista de citaciones está encabezada por el general en retiro Alejandro Medina Lois, ex director de la Escuela de Paracaidistas, ex ministro de Salud, ex rector delegado de la Universidad de Chile y actual miembro de la junta directiva de la Universidad Bernardo O’Higgins, e incluye hasta el último cocinero que se encontraba en servicio al momento del golpe militar.
El oficial aparece expresamente citado en el testimonio de Rosa Elena Zúñiga, cónyuge del suboficial Javier Sobarzo Sepúlveda, quien relata lo siguiente en su testimonio a la Vicaria de la Solidaridad.
"Cerca de las 20:00 horas llegaron hasta mi domicilio un numeroso contingente de soldados, todos con sus características boinas negras, que rodearon la casa y procedieron a detener a mi cónyuge. Comandaba el grupo de soldados el propio director de la Escuela de Comandos de Peldehue, Alejandro Medina Lois. Cuando se llevaban a mi marido le pregunté a éste por qué se lo estaban llevando; Medina Lois me contestó "que lo llevaban por traidor a su patria y a su bandera".
Guardaespaldas de Allende
Pero las citaciones no son el único movimiento judicial del caso. El abogado Nelson Caucoto, quien lleva el caso del ex teniente y guardaespaldas de Allende, Mario Melo Pradenas, dijo a El Mostrador.cl, que Sergio Muñoz pidió tener a la vista el expediente militar de Melo, el cual fue solicitado a la jueza especial, María Teresa Collins, hace algunas semanas.
El abogado se manifestó satisfecho con el avance del caso y expresó que "siempre hemos tratado de que se vincule la muerte de Melo con la de otros militares que formaron parte de la Escuela de Paracaidistas, los que antes de asumir Allende fueron dados de baja y se quedaron viviendo en el pueblo de Esmeralda o en Colina, muy cerca de Peldehue. Pareciera ser que la Escuela de Paracaidistas nunca se olvidó de ellos, entonces les cobró las cuentas con posterioridad y los fueron a buscar a todos. Y nunca se ha reconocido este hecho por los militares"
Asimismo, Caucoto indicó que lamentablemente estos casos sólo habían sido investigados individualmente y que nunca se había tenido una mirada global a la situación. «Porque la única forma de dar con los responsables es mirando el conjunto de las acciones", sentenció.
Sobre la responsabilidad del general en retiro Alejandro Medina Lois y de la oficialidad de ese tiempo, dice que "no me cabe duda que el mando de la Escuela de Paracaidistas tiene mucho que decir al respecto. Aunque en sus declaraciones de otros casos paralelos, niegan toda responsabilidad, porque dicen que desde el 11 de septiembre de 1973, nadie quedó en la Escuela de Paracaidistas".
Según Caucoto, Medina Lois ha insistido en que el día 11 «toda la oficialidad se fue o a escoltar a Pinochet a Peñalolén o a la zona sur del país, y que en la Escuela no quedó nadie y si había alguien allí, no lo recuerdan. Lo que es insólito», señaló el abogado.
En todo caso, el abogado está esperanzado, porque hace dos meses le llegó la información de que el ex teniente Melo habría estado en un centro de detención, antes de ser hecho desaparecer y «ese antecedente no se tenía desde 1975, año en que se interpuso la denuncia por presunta desgracia».
Caucoto agrega que «testimonios indicarían que a Melo lo habrian lanzado desde un helicóptero, ante la formación militar de la Escuela, para que sirviera de escarmiento a quienes pensaran en traicionar a la patria».
Cheyre
Con respecto a los ex uniformados involucrados en causas de derechos humanos, el martes recién pasado, el comandante en Jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre, reiteró sus críticas a la supuesta lentitud con la que los tribunales de Justicia tramitan algunos procesos y aseguró que la institución que encabeza «ha sufrido y está sufriendo mucho».
«Hay gente del Ejército que se está muriendo todos los días. Hay dos recursos de casación en la Corte Suprema en estos momentos, uno de ellos que lleva siete meses y estuvo ocho meses en la Corte de Apelaciones de Valdivia. El general y el coronel que están procesados, murieron, uno hace una semana y el otro hace unos meses, sin ver si tenían culpas, o si no tenían culpas. Esos dolores son grandes», sentenció el alto oficial.
Al respecto, Nelson Caucoto, dijo que "uno puede compartir algunos de sus juicios, pero el fondo de ellos no. Porque él dice que se han muerto algunos de sus miembros, pero la verdad es que todos los uniformados que están siendo alcanzados por la justicia, alguna responsabilidad tienen, y esa responsabilidad tiene que ser zanjada por los tribunales de justicia.
"El general Cheyre sabe que dejando actuar a los tribunales ese dolor se va a paliar, en la medida que los tribunales hagan justicia. Porque estamos en presencia de delitos denominados internacionalmente como imperdonables", concluyó.
