En un proceso que tendría su culminación, en principio, en junio del 2005, Renovación Nacional examinará el grado de adhesión de los votantes a los candidatos al Parlamento con el fin de cambiar, incluso, a quienes no generen arrastre entre los electores. Esto será en paralelo a negociación de cupos con la UDI.
En medio de la calma que siguió al duro debate por la refundación partidaria, RN se alista para el próximo tema que eventualmente podría agitar aguas en la Alianza: la negociación parlamentaria, cuya primer encuentro bilateral tendría lugar esta semana y que asoma como uno de los asuntos que RN y la UDI deben afinar para diciembre del 2005.
Sin embargo, en un hecho que ha pasado inadvertido, el partido conducido por Sergio Díez no sólo ha formado una comisión para negociar cupos y nombres con la UDI, grupo que es encabezado por el senador Alberto Espina, sino que también ha conformado una instancia partidaria a cargo de una tarea tanto o más relevante.
En una decisión que fue vista en ciertos sectores internos como un intento de la directiva de evitar derrotas como las que se registraron en las pasadas elecciones municipales, en donde si bien RN logró mantener su votación, perdió casi 50 alcaldías, el partido evaluará el grado de aceptación que tengan entre la ciudadanía los candidatos que postulen al Parlamento.
No sólo eso. Porque además, a partir del verano pero con mayor intensidad desde marzo, RN también verá cómo se evalúa en los distritos y circunscripciones a los parlamentarios que irán a la reelección. De hecho, el proceso para realizar estas labores ya está en marcha y se han realizado un puñado de reuniones.
Servicio externo
En esta nueva metodología, no sólo recurrirá a encuestas y estudios internos, si no también -como comentan en la directiva- se piensa utilizar una empresa externa de análisis (es decir, un outsourcing) de modo de determinar si las candidaturas son viables a partir de una instancia ajena al partido. Tan relevante es el resultado de este proceso que en fuentes directivas no se descarta que si esos estudios revelan que alguno de los postulantes no ha despegado, simplemente se recurrirá a otro candidato.
Sin embargo, este diseño se podría estrellar con la intención de Joaquín Lavín y la Alianza de que en marzo el tema parlamentario esté prácticamente finiquitado, con el propósito de entregar una señal de estabilidad y entendimiento dentro del pacto opositor. De hecho, los más optimistas aspiran a que el acuerdo esté cerrado antes de que finalice enero y para ello ya están designadas las comisiones de ambos partidos.
En RN, además de Espina, ésta se encuentra conformada por el diputado Alfonso Vargas, Roberto Ossandón, Roberto Palumbo y Carlos Larraín. La UDI empezó a formar la suya en el consejo directivo ampliado efectuado el pasado fin de semana en Termas de Cauquenes y está integrada, en principio, por el presidente del gremialismo, Jovino Novoa, por el secretario general, Patricio Melero y los diputados Pablo Longueira y Rodrigo Álvarez.
Ante el problema que podría suscitarse con el cambio de nombres en las plantillas, personeros de la directiva de RN esperan poder manejarse dentro del marco de »competencia inteligente» y hacerlo de un modo delicado, sin dejar demasiados heridos en el camino ni generar desconfianza en los socios de la UDI, y poniendo especial cuidado de que entre reemplazante y reemplazado no haya diferencias notorias de peso político.
