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«Nunca los médicos pasaron por una situación tan dramática en la historia»

La reforma de la salud no tiene vuelta atrás. Sin embargo, el gremio médico insiste en los efectos nefastos que las nuevas políticas sanitarias tendrán en la profesión y la relación con los pacientes. Carlos Villarroel, presidente del Regional metropolitano, advierte que la profesión vive su peor momento.


El año pasado la Fiscalía Nacional Económica derogó un reglamento elaborado por Integramedica que prohibía expresamente a los médicos que atendían en sus oficinas tener sus consultas cerca del mall. El organismo consideró que el documento era una traba que perjudicaba la libre elección de los pacientes y atentaba contra el ejercicio de la profesión médica.



La batalla por la derogación la dio el Consejo Regional Santiago, encabezado por el médico Carlos Villarroel, que al igual que los salmones: ‘nada contra la corriente’.



El profesional persiste en criticar los efectos perversos de la reforma al sector salud, que ya está en marcha. Sabe que no hay vuelta atrás, el marco legal fue aprobado por el Congreso el año pasado y ahora en 2005 se están sintiendo sus efectos. De hecho la próxima semana el ministerio de Salud contará con dos nuevos subsecretarios y con una superintendencia de Salud.



Los galenos están complicados porque la reforma privilegia la atención en red y no en libre elección, lo que incide directamente en su bolsillo, que cada vez se queda con una menor porción de la ‘torta de la salud’.



Merma económica



-¿Por qué los médicos siempre se han sentido una profesión ‘especial’?

-Con todo el respecto que me merecen las demás profesiones, la medicina tiene características especiales. Porque son pocas las disciplinas que tienen que ver con lo más preciado que una persona tiene: la vida…

-¿Se sienten menospreciados en la actualidad?

-A uno le cuesta entender que haya mentes en Chile, de gobiernos como el del Presidente Lagos, que estimen que la salud debe entrar al mercado. Tal vez un arquitecto, un ingeniero, un gasfiter, sí. Pero hacer entrar al mercado el dolor, el sufrimiento, la vida o la muerte de una persona me parece extremadamente grave, de un desconocimiento y una falta de respeto gigantesca. Sin embargo, todo lo que ha sido la reforma de la salud ha significado incorporar la profesión al mercado y nos hemos defendido, porque nuestra carrera se basa en un hecho central que es la relación médico paciente y eso qué precio tiene, es invaluable, no se le puede atribuir un valor.

-Está muy claro que en el sector público los médicos siempre han sido mal pagados y se cree que en el sector privado compensan su remuneración, ¿hasta qué punto se sigue dando esta lógica?

-En los últimos cuatro años, según las encuestan que hemos hecho, demuestran que el médico en el sector privado ha disminuido en 43% su ingreso, que es el promedio de ingreso en la Región Metropolitana. Eso se debe a que la distribución de las atenciones médicas de libre elección está quedando en manos de los megacentros de la salud o mall, en desmedro de los centros médicos y consultas tradicionales.

-¿De cuánto es la ‘torta del sector de libre elección?

-El gasto que el sistema tanto público, como el privado hacían en libre elección era alrededor de 600 mil millones de pesos y ésa era la ‘torta’ que se repartía entre todos los médicos. Pero esa distribución cambió y hoy cerca del 60% de esos ingresos van para los megacentros de la salud.

-¿Cómo les sigue impactando la reforma?

-La ley establece que todas las patologías del Auge (Plan de Acceso Universal con Garantías Explícitas) se va a atender en redes del sistema público o del sistema privado, por lo tanto ‘salen’ del sistema de libre elección que impide a los médicos que ganen dinero. Entonces uno espera que los ingresos de los médicos en los próximos tres o cuatro años disminuyan nuevamente. Esta es una situación inédita, nunca había existido algo igual. Lo que es peor, nunca los médicos pasaron por una situación tan dramática en la historia de Chile como ahora.



Sin autonomía



-¿Cuáles serán las consecuencias para los pacientes de trabajar en red?

-Esto de verse obligado a trabajar en redes de salud termina con la posibilidad de que tú elijas a tu médico. O sea la señora que tenía elegido a su ginecólogo, ahora va a tener que cambiarlo y elegir uno que la red le indique. El sistema también significa una perdida de autonomía de los médicos que se van a tener que regir por protocolos que indican qué exámenes tomar y qué medicamentos recetar. Entonces si tenemos disminución de los ingresos, fin de la libre elección y disminución de la autonomía, nos encontramos con que se va tensionando la relación médico-paciente a tal punto que se pueden llegar a transgresiones éticas.

-¿Por qué tan seguro?

-Porque por ejemplo han ocurrido casos ahora último, de médicos que han operado cataratas innecesarias, que han tomado exámenes innecesarios, en fin no que queremos es que ése tipo de casos se siga generalizando.

-Pero, ¿cómo se resuelve esto si la reforma ya es ley?

-Nosotros tenemos la esperanza de que el Gobierno se dé cuenta del desastre que para la profesión médica y para los propios pacientes va a significar esta reforma. Se lo hemos dicho en todos los tonos, pero no han querido entender. Para decirlo claramente, no podemos vulgarizar la atención médica. Lo que la gente quiere es que nosotros atendamos bien, no que estemos pensando en cuánto vamos a ganar en el momento que la atendemos.



Nuevas carreras y médicos extranjeros



-¿Cuál es la contribución a la crisis de las nuevas carreras de Medicina?

-Hoy en Chile hay cera de 23 facultades de Medicina, la mayor parte de ellas no tiene acreditación, lo que significa que no tienen las condiciones mínimas para ejercer docencia. Por lo tanto, se está generando una gran cantidad de médicos de distinta calidad. Los ‘cerebros’ que han diseñado la reforma creen que entre más profesionales existan en el mercado, más barata va a ser la atención, lo que finalmente podrá ser así, pero será más mala y menos ética.

Y los médicos extranjeros, ¿siguen siendo la otra fuente de problemas para el gremio?

-Con los médicos extranjeros qué ocurre, que el Gobierno se ha negado rotundamente a revisar simples convenios bilaterales, que no son ni siquiera ley. Como por ejemplo el que se firmó con Ecuador cuando sólo existía una sola escuela de medicina, lo mismo en Chile. Eso fue en 1925, ahora en Ecuador hay casi 50 facultades. Entonces los médicos de ese país siguen presentando sus documentos en el ministerio de Relaciones Exteriores, ni siquiera en el de Salud, para ejercer de inmediato en Chile.

-Es tan grave el tema de los médicos extranjeros, ¿hay alguna cifra estimada de cuántos ejercen?

-El número de médicos ingresado a Chile sin acreditación supera al número total de médicos salidos de todas las universidades chilenas en los 2 últimos años. Pero el tema de fondo, es que todos estos profesionales se van a instalar siempre con los más pobres, no se van a ir a las grandes clínicas. Lo que pone en el tapete el tema de la discriminación que afecta a los sectores más modestos del país, a los que les toca recibir la más baja calidad en la atención.



Crítica al ‘padre de la reforma’



-¿Qué acciones van a seguir impulsando para proteger a sus afiliados del Colegio Médico?

-Estamos preocupándonos de los médicos que van a quedar en una situación muy desvalida. Por lo que estamos tratando de generar sistemas de atención de salud que sean apropiados ética y técnicamente, con el patrocinio del colegio. Esto se traduce en una red de atención que privilegia la libre elección y la autonomía necesaria.

Finalmente, ustedes cuestionan mucho la reforma, pero fue confeccionada por médicos también

-A veces son los peores…El doctor Hernán Sandoval es médico y es el ‘autor de la reforma’. El único detalle es que nunca trabajó en un hospital público. En cambio, sí lo hizo en la isapre de Codelco, que es la que más dinero gasta y la más ineficiente de todas. Bueno, él fue director de esa institución…



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