Desde 1989, cuando el partido contaba con tres aspirantes con posibilidades reales de ser Presidentes de la República, que la DC no enfrentaba una Junta Nacional tan importante. El evento que parte hoy en la tarde acabará con un gran derrotado y con un pre candidato, y a 12 horas de que comience ninguna de las fuerzas en competencia está segura de tener la victoria en sus manos.
Hace dos semanas todavía se especulaba con que en la Junta Nacional de la Democracia Cristiana que comienza esta tarde se votaría por programas de gobierno, reformas estatutarias, mecanismos de selección de un candidato y, eventualmente, si las cosas se daban a favor de Soledad Alvear, se definiría candidato allí mismo.
Pero anoche, al momento del cierre de las ofensivas de los sectores en competencia, ya estaba claro que los dos comandos se preparaban para una Junta que será, sobre todo, escenario del duelo entre Adolfo Zaldívar y Soledad Alvear. Si ése era el objetivo de Soledad Alvear, ahora también Adolfo Zaldívar se decidió a que en este evento se zanje la cuestión del candidato de una vez. Todo indica que el domingo en la mañana, habrá claramente un gran derrotado que habrá de retirarse a una suerte de travesía por el desierto, y un precandidato presidencial oficial de la Democracia Cristiana.
Ni los equipos de Alvear ni los de Zaldívar se sienten con la victoria segura, según se podía comprobar anoche en los sendos actos con que ambos personeros cerraron sus respectivas campañas. Amén de la guerrilla de columnas y editoriales que gente de uno y otro candidato ha mantenido a través de los diarios estos días, era obvio que los actos de anoche sirvieron como preliminar: ambos comandos se monitoreaban paso a paso para saber cuánta asistencia tenía el de su oponente, cuántos delegados a la Junta habían concurrido a uno u otro acto.
Alvear escogió un tradicional escenario para las reuniones DC, el suntuoso Círculo Español. Allí reunió alrededor de mil personas frente a las que presentó una vez más sus postulados. No había autoridades de gobierno ni era notoria la presencia de parlamentarios.
La sorpresa de la noche fue el discurso inaugural a cargo de…Juan Bustamante, uno de los más leales y antiguos dirigentes territoriales con que contaba Adolfo Zaldívar.
"Siempre he sido un camarada transversal", aseguró, "siempre mirando por lo que fuera mejor para mi partido. No ha sido fácil, ha sido duro. Lo he pensado. Y creo que he tomado la mejor decisión con la más absoluta independencia", dijo entre aplausos. Hubo también un discurso de Alejandra Krauss, una de las vicepresidentas de la mesa directiva que preside Zaldívar y, al final, las palabras de la todavía pre-pre-candidata.
Adolfo, en tanto, quiso subrayar su discurso en favor de la clase media y su oposición -al menos en el discurso- a las cúpulas, elites intelectuales y aristocracias, y se presentó en medio de un parque en la comuna de La Granja para marcar el mayor contraste posible con la propuesta Alvear. En el acto, habló el alcalde de la comuna, Claudio Arraigada como anfitrión y luego el ya desatado candidato y presidente del partido. También congregó unas 800 personas, la mayoría vecinos de la comuna, y lo acompañaron varios los parlamentarios que lo apoyan.
El ritual
Hasta anoche, no estaba claro cuál sería el programa de la Junta Nacional. Lo que ya es todo un síntoma: todavía no había acuerdo entre las partes respecto de qué se haría primero y qué después.
Son cerca de 600 los delegados de la Junta Nacional, entre los que han sido elegidos para el cargo y los que lo son por derecho propio (dirigentes territoriales, presidente de la JDC y otros de este tipo), pero algunos se repiten y siempre falla un porcentaje de los asistentes. Se calcula que la cosa se dirimirá entonces entre unas 480 o 500 delegados.
Primero se presentará la cuenta pública de Zaldívar. Con toda seguridad será aprobada, nadie podría reprocharle una mala negociación o unos malos resultados municipales. Aprovechando esos eventuales aplausos, el comando de los colorines quiere que en seguida se someta a votación el programa de gobierno del partido, es decir, el mismo que Zaldívar presentó hace un par de semanas en los salones del ex Congreso Nacional con invitados "extra DC" como Demetrio Marinakis y Rafael Cumsille.
Ese documento tiene como núcleo la defensa a la clase media y reclama por un cambio en el modelo económico. Sencillito. Si esta propuesta se aprueba, se convertiría en EL programa presidencial de la DC, sea quien sea el candidato. Para Soledad Alvear, no sería un problema menor ser nominada y encontrarse atada a este programa validado por el máximo órgano resolutorio de su colectividad.
Pero estando tan aceleradas las cosas, es probable que inmediatamente después de la cuenta política los comandos de Adolfo y Alvear entren a negociar un fast track para hacer un cambio de estatuto ultrarrápido que permita que en esa misma Junta se elija sin más trámite un abanderado presidencial.
Desde el comando de Adolfo aseguran que éste ya está resignado y preparándose para que esa definición sea mañana y no en marzo, como inicialmente quería.
El tema de los invitados o delegados fraternos -sin derecho a voto- supuso una nueva pelea dentro de la ritualidad de la Junta Nacional. Tras mucho discutirse se acordó que cada comando tendrá derecho a 15 invitados. Punto para Adolfo, en la medida que éste siempre ha sostenido que los "fraternos" de su oponente o, como los llama uno de sus cercanos, "los Genaros, los Edmundos, los Carlos Figueroas de siempre" pululan por los pasillos de la Junta, presionando a los delegados menos importantes para que voten de una u otra manera.
Cómo viene la mano
En lo que hay coincidencia plena en los equipos de Alvear y de Zaldívar es que los márgenes de ventaja son muy estrechos y que el ganador de la Junta lo será por menos de quince o diez votos.
Según los colorines, Zaldívar cuenta con el apoyo de más del 60 por ciento de los delegados de regiones y está más débil en Santiago. Los equipos de Alvear aseguraban anoche que ganarán ampliamente, que ya tenían 200 delegados afines sentados en el Círculo Español. Hay también coincidencia que son unos 40 los delegados indecisos, los que no se sabe aún dónde deben ser contabilizados.
Tironi
En todo un "caso" acabó convirtiéndose la entrevista que el sociólogo PPD Eugenio Tironi dio a La Segunda en calidad de asesor de la precandidata y en la que afirmó que Soledad Alvear estaba obligada, bajo la amenaza de perder la Junta, a domesticar la "jungla", el "Vietnam" que es la DC.
No sólo le respondió de inmediato el secretario nacional de la DC, sino que numerosos delegados pro-Zaldívar la fotocopiaban para enarbolarla como prueba de que la de Alvear era una opción menos DC que la del colorín en la medida que se acerca a esta suerte de partido transversal concertacionista -donde cuentan a Tironi, Enrique Correa y otros- que estiman siempre perjudica a la DC. También se le criticaba por haber permitido que un izquierdista llamara a la DC "jungla" sin ningún respeto por la institucionalidad de un partido que debate y en el que no sucede que las directivas nominen a dedo a un abanderado, sin consultar a las bases, tal como ya lo habrían hecho el PS y el PPD.
Entre los partidarios de Alvear había sólo resignación: lo de Tironi fue una "metida de pata" completamente fuera de programa porque el sociólogo dio la mentada entrevista por cuenta propia. Sin duda será una de las controversias que más de algún delegado agite durante el debate este fin de semana.
Téngase presente
A Adolfo se la han dado bien las cosas desde que el 2002 ganó la presidencia de la DC en la Junta Nacional, ocasión en que ya se esbozaba el largo alcance de sus aspiraciones .
Hasta ahora ha ganado para sí varios puntos, entre ellos, no proclamar a Alvear en octubre, como ella quería y pidió, y ponerle un contenido al debate -el del modelo económico- que fuera más allá del mero nombre del abanderado.
En el equipo de Adolfo explican que de haber levantado en octubre a la ex ministra, esta misma semana ella debiera haberse bajado a favor de la Bachelet a la luz de las últimas encuestas. En cambio ahora, todavía hay amplio margen antes de sentarse a conversar con el ala izquierda de la Concertación.
Soledad Alvear se anotó como tanto el que la definición se haga este fin de semana. Tiene claro que si se espera hasta marzo no hay esperanzas. Su equipo ha apostado a convencer a partidarios de Adolfo con el argumento que "Zaldívar puede estar bien como presidente de la DC pero no es el mejor candidato presidencial para ganarle a Lavín".
Si Soledad Alvear planteó tan directamente que las cosas se deciden ahora o ahora, se especula que es porque tiene ya comprometidos los votos que la respaldan en su desafío.
A pesar de la alocución de Juan Bustamante, los colorines dicen que no le ha ido del todo bien en la búsqueda de conversos. El senador Hosain Sabag coqueteó con ella, pero terminó apoyando a Adolfo, y otro tanto hicieron Martín Zilic y, eventualmente, Jaime Ravinet.
Frente a esta arremetida lo que ha hecho Adolfo es transformar la Junta Nacional en un plebiscito a su gestión y plantearle a sus adeptos una especie de chantaje emocional: "Si cree que lo he hecho bien en la DC, vote por mí, y nómbreme candidato presidencial. Si gana la Soledad Alvear yo renuncio a la mesa y los dejo botados a merced del Gute". Estas comillas no las ha dicho nadie en particular, pero los colorines admiten que ésta es la estrategia y que es una buena estrategia si se considera que buena parte de los apoyos que logró sumar la antaño minoría colorina se debe precisamente a que Adolfo ha hecho una gestión opuesta a la de Gutenberg Martínez, nada de concesiones a la Concertación y al gobierno.
Más allá de si Adolfo cumple o no dramática amenaza, es cierto que si Alvear gana y gana por poco, el lunes en la mañana tendrá que ver qué hace con el partido, quién lo dirige y cómo se presenta frente a la Bachelet -ya proclamada por los suyos- con una similar legimitidad.
Alvear no ha esbozado qué hará en caso de que se produzcan estos escenarios. Tampoco los ha presentado para más adelante: no está claro lo que pasará si es nombrada candidata para ir a una primaria con Bachelet, y las encuestas indican que la perdería, el cómo y quiénes harán la negociación parlamentaria si Adolfo se encierra en Coyhaique ¿Ella misma? ¿Gute? ¿Jorge Pizarro? Adolfo mete susto con la idea -nunca del todo explicitada y nunca del todo negada- que él es perfectamente capaz de llevar su candidatura hasta el final e ir a la elección presidencial con la Concertación a dos bandas. Más allá de si lo haga, no haberse cazado con una primaria concertacionista, como sí lo hizo Alvear, es un gran arma en manos del colorín.
The day after
Si la Junta Nacional la gana Soledad Alvear, y no la gana ampliamente, su primer desafío del día siguiente es ver qué hace con el partido. Por lo pronto, todo indica que el próximo presidente subrogante será Hosain Sabag, ya sea que Zaldívar gane y tenga que aplicarse a su candidatura presidencial, ya sea que pierda y se retire al autoexilio en Coyhaique.
Por otro lado, si gana Adolfo, sobreviene todo un terremoto para la Concertación y la propia DC. Son muchas las interrogantes: ¿Habrá una división política en el falangismo? ¿Se irán de inmediato con Michelle Bachelet los decés que encarnan el concertacionismo, partiendo por Alvear? ¿Se volverá a levantar la opción Insulza, cuya candidatura OEA, frente a la de Rigoberta Menchu, de nuevo se vuelve improbable? ¿Hasta cuándo dilatará Zaldívar la incógnita de si irá a primera vuelta en diciembre o se someterá a una primaria?
Desde el equipo de Zaldívar indican que, por lo pronto, la tarea número uno del lunes, es partir armando elencos que vayan más allá de los rostros cercanos a él que ya son de sobra conocidos -Patricio Rojas, Lorenzini, Jaime Mulet, Waldo Mora- pero que no son precisamente los que más lo visten en una eventual calidad de "candidato presidencial de la DC".