El ministro secretario general de la Presidencia, Eduardo Dockendorff, fue clave para mantener el orden del falangismo. Estuvo con los parlamentarios y se reunió con subsecretarios y algunos ministros para aquietar las aguas. Molestia de Alvear derivó en reunión de directiva donde Zaldívar evidenció que impasse no está aún superado.
No fue un día fácil para el ministro secretario general de la Presidencia, Eduardo Dockendorff, luego del lapsus linguae que tuvo el mandatario la noche del martes cuando dio a entender que en las primarias votaría por la abanderada PS-PPD, Michelle Bachelet.
El secretario de estado -en ausencia del ministro del Interior, José Miguel Insulza, que andaba en una gira relámpago de un día en Paraguay, promocionando su candidatura para la OEA- tuvo un día agitado y debió calmar las aguas de su partido: la Democracia Cristiana, que exigía rotundamente una explicación a los dichos de Lagos que vinieron a romper la tan bullada "prescindencia» de las autoridades del gobierno en las campañas electorales.
Dockendorff conversó con el propio timonel DC, Adolfo Zaldivar, con los parlamentarios de su partido en el Congreso y en la noche con algunos ministros y varios subsecretarios."Ellos siguen siendo absolutamente leales al Presidente de la República», declaró a la salida de la reunión en La Moneda, donde se vieron caras largas entre estos funcionarios, porque, claro, el de ayer no fue un día fácil para los DC.
A dicha reunión asistió el canciller Ignacio Walker, y los ministros de Salud y Mideplan, Pedro García y Yasna Provoste, respectivamente. Además de una decena de subsecretarios. "Les manifesté que las declaraciones que hizo el Presidente de la República eran suficientes para los efectos de interpretar lo que se había señalado y que no hay más que hablar sobre esto», aludiendo a la explicación matinal del mandatario, quien señaló que «tengo dos candidatas», intentando arreglar el traspié que sufrió cuando al ser interrogado por Consuelo Saavedra, en el noticiero central de TVN, dejó entender su predilección por Michelle Bachelet en su disputa con Soledad Alvear.
A pocos metros de La Moneda, y a la misma hora que Dockendorff se reunía con ministros y subsecretarios, en la sede de la Democracia Cristiana la directiva de la colectividad se juntó por cerca de una hora y media.
Su timonel Adolfo Zaldivar dio claras muestras de que el impasse con el gobierno todavía no estaba superado al señalar que "la rectificación del Presidente sobre su apoyo a Michelle Bachelet, aún está siendo evaluada».
De hecho fuentes que estuvieron en la cita confidenciaron que si bien no está en duda ni el apoyo al gobierno, ni la candidatura única de la Concertación, políticamente se seguirá sopesando el tema.
Hoy sin duda éste será un tema obligado en la reunión que sostendrán los negociadores de la "comisión mecanismo", donde representantes del PS-PPD y del falangismo se ven las caras, ya que "es un asunto en el cual nuestra candidata ha planteado claramente su punto de vista, la directiva también ha hecho lo suyo, (tal como) la bancada de senadores y diputados», explicó Zaldívar.
El presidente colorín de la DC cree que "lo importante de esto es que el Presidente ha acogido nuestra preocupación, el planteamiento también de nuestra candidata y ha expresado su deseo de rectificación del hecho. Nosotros creemos que eso es positivo y vamos a evaluar ahora cómo podemos fortalecer la Concertación y nuestra relación y como ustedes saben aquí, más allá de un texto escrito, esto se basa en el respeto recíproco que tiene que existir».
Zaldivar espera que este impasse sirva para que "se pase a una rectificación donde estos principios y valores que han sido fundamentales para que las relaciones dentro de la Concertación se hayan dado en los términos que se han dado, terminen por fortalecerse dentro del proceso que tenemos por delante».
"Ambas son espléndidas"
Habitualmente el mandatario no aclara sus dichos, pero esta vez no pudo darse ese lujo debido a la repercusión que causó en el falangismo. "Si se establecen mecanismos de primarias y hay que ir a votar, cada uno vota. Yo nunca pregunté cómo votó el Presidente Frei (…) lo que dije simplemente fue algo muy claro, ustedes quieren sacar otra deducción", aseveró el jefe de estado.
Desde Valparaíso, Lagos aclaró que "tengo dos candidatas, ambas son espléndidas, con Soledad Alvear hemos trabajado prácticamente desde que fuimos colegas en el gobierno del Presidente (Patricio) Aylwin y después del Presidente Frei, hemos trabajado intensamente este año con una en Relaciones Exteriores, la otra en Salud y en Defensa y por lo tanto, yo diría bien por las candidatas y no me cabe duda que ellas lo van a saber resolver bien".
Pero sus palabras no tranquilizaron al oficialismo desde donde surgieron las más diversas e intensas reacciones. Así, mientras la candidata de la Democracia Cristiana, Soledad Alvear, aseguraba a primera hora de la mañana que las palabras del Presidente Lagos habían sido "innecesarias e inadecuadas" y que esperaba que el mandatario "rectificara sus dichos", teniendo en cuenta los años de ministra que trabajó junto a él y el haber sido su jefa de campaña en la segunda vuelta presidencial, la DC apoyaba desde todos sus flancos a la abanderada.
Fue el propio presidente de la Democracia Cristiana, Adolfo Zaldivar, quien se comunicó telefónicamente con el jefe de estado para presentarle su "preocupación" -y la de su partido- por las declaraciones en la que "adelantó su opción personal".
Eso no fue todo, en una declaración Zaldivar sostuvo que "(esto) como otros dichos o actitudes que han tensionado esta etapa en la que estamos concordando el mecanismo de primarias para llegar a un candidato único de la Concertación, no puede repetirse, especialmente cuando la ciudadanía aprecia y valora la vigencia y responsabilidad histórica de la coalición, que se expresa en la capacidad permanente de llegar a acuerdos y darle gobernabilidad al país, lo que hoy contrasta con la crisis que vive la Alianza por Chile.
Parlamentarios con pintura de guerra
La bancada de senadores de la falange también respaldó a su abanderada y señaló que "dichos o actitudes como éstas tensionan innecesariamente la búsqueda de una candidata única de la Concertación y que por ello no pueden volver a repetirse".
Una posición similar tuvieron los diputados de la tienda de la flecha roja quienes dijeron estar "decepcionados" de la actitud del Presidente Lagos con Soledad Alvear e hicieron un llamado a que "vuelva a poner las cosas en su estado esencial de neutralidad y suprapartidismo".
Recordaron que a la misma hora en la que TVN transmitía la entrevista de Lagos, los legisladores de la Concertación se encontraban reunidos con el gobernante, oportunidad en la que coincidieron en que se debían "evitar todo tipo de actos y declaraciones que tensionen la coalición. «Nos llama la atención entonces, que a esa misma hora el Presidente haya puesto en duda la neutralidad, elemento esencial para evitar tensiones".
El senador Jorge Pizarro (DC), en tono enfático, dijo a su vez que la situación había cambiado en la Concertación y que eran "inentendibles" las palabras de Lagos en que indirectamente señaló que votaría por Michelle Bachelet.
Pese a los alegatos del senador Pizarro, cercanos a Adolfo Zaldivar confidenciaron que su llamado a reevaluar las relaciones del gobierno se entienden "porque nunca siguió la línea de Zaldívar de negociar como partido las cosas con Lagos, sino que insistió en hacerlo en su calidad de "caudillo".
En la sede de la DC se estimaba en horas de la tarde que las palabras de Lagos sólo ayudaban a la candidatura de Lavín, pues abrían un debate y una división innecesaria al interior de la Concertación. Además, repiten el escenario de 1999, donde el falangismo quedó herido, precisamente por el poco cuidado que tuvo el progresismo con los demócratacristianos.
Un eventual triunfo de Michelle Bachelet en las primarias dejaría más de alguna baja en el falangismo, "entonces la intervención del Presidente ha sido sólo una ayuda más para que esto suceda, y que al igual que con Lagos, en 1999, los heridos puedan concurrir a dar su respaldo a Lavín".
«Deducción periodística»
Pero lo cierto es que no bastaron las explicaciones de Lagos. Su vocero Francisco Vidal, trató de explicar lo inexplicable e insistió que "el gobierno en su conjunto mantiene la prescindencia absoluta, bajo el convencimiento de que quienes estamos en el Ejecutivo debemos gobernar para los 15 millones de chilenos y el rol de los comandos es ir definiendo la selección del mecanismo de la candidata».
Al ser requerido por los dichos del Presidente que fueron entendidos mayoritariamente como un apoyo implícito a la abanderada PPD-PS, dijo que "hay una deducción periodística legítima. Hay gente que entiende una cosa y otra. Como parece que todos entendieron para un lado, la decisión del gobierno es aclarar», dijo Vidal, quien dio por "superada" la situación.
En el PPD, por su parte, se piensa que se está haciendo "una tormenta en un vaso de agua". Su timonel Víctor Barrueto salió en defensa del mandatario. "Él como ciudadano va a votar en secreto pero como Presidente de la República y así lo ha demostrado, nos garantiza imparcialidad y la prescindencia del gobierno, respecto a la competencia entre las dos candidaturas de la Concertación", dijo.
Para el diputado Jorge Tarud, "el voto de Lagos es uno solo, entre los millones de chilenos que votarán por Michelle Bachelet, y la primera mayoría de la candidata es una realidad que se da con anterioridad a los dichos del mandatario".
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