Los cuatro magistrados en Santiago que instruyen causas contra la ex Colonia Dignidad plantearon al presidente de la Suprema las dificultades que han surgido por el entrecruce de diligencias. Eventualmente, el máximo tribunal puede decretar la acumulación de estos procesos en un solo juez.
Por cerca de una hora permanecieron reunidos dos de los ministros que instruyen causas ligadas al ex líder de Colonia Dignidad, Paul Schaefer, con el presidente de la Corte Suprema, Marcos Libedinsky, con el fin de plantearle sus inquietudes respecto al cruce de diligencias que, en varias ocasiones, se ha producido en el marco de sus respectivas investigaciones.
La cita, solicitada por los propios magistrados afectados, estaba prevista con la presencia de los jueces Sergio Muñoz, Jorge Zepeda, Joaquín Billard y Alejandro Solís. Sin embargo, estos dos últimos no pudieron concurrir en el horario fijado por su superior, debido a que tuvieron que integrar la Corte Marcial en horas de la tarde de ayer jueves.
Fuentes de tribunales explicaron que el objetivo de esta reunión fue representarle el entorpecimiento que muchas veces genera que varios magistrados -un total de seis, específicamente- decreten trámites que involucran a las mismas personas: Schaefer y los más altos jerarcas de Villa Baviera.
En todo caso, descartaron que los ministros hayan solicitado abiertamente que el máximo tribunal ordene la acumulación de estos procesos en un solo magistrado, ya que ese tipo de peticiones no corresponden frente a un superior jerárquico, precisaron.
Acción de oficio
Más allá de eso, la Corte Suprema tiene facultades para actuar de oficio, es decir, sin que haya petición de ninguna de las partes involucradas en estos casos, para instruir que se designe a un solo juez para que se dedique exclusivamente a indagar los eventuales delitos cometidos por miembros del enclave alemán.
Esa posibilidad podría ser estudiada en el pleno que realiza hoy viernes este alto tribunal, ya que sería una fórmula de acelerar la tramitación de todos estos casos y, de esta forma, cumplir con el plazo que vence en junio para cerrar las investigaciones de derechos humanos.
No obstante, algunos de los consultados recordaron que, debido a las restricciones que fijó la Suprema para la acumulación de causas de DD.HH., sería difícil que esta misma instancia ordenará un acopio de procesos que contravendrían sus propias órdenes.
Por otra parte, trascendió que por razones de eficiencia y cantidad de trabajo acumulado, el magistrado más idóneo para hacerse cargo de esta tarea sería el ministro Jorge Zepeda, quien ya procesó a Schaefer por el secuestro permanente de Juan Maino Canales, militante del Mapu detenido en 1974.
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