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Usach apelará por baja calificación obtenida en proceso de acreditación

Molestia existe entre académicos y funcionarios de la Universidad de Santiago (Usach) por la baja calificación obtenida en el último proceso de acreditación. Lo que más duele a quienes integran la casa de estudios es que se alejaron de los planteles tradicionales e incluso fueron superados por el Duoc e Inacap.


La semana pasada el rector de la Universidad Santiago de Chile (Usach), Ubaldo Zúñiga, fue notificado extraoficialmente que la Comisión Nacional de Acreditación (Cnap) había resuelto acreditar a su institución por tres y no por el máximo de siete años como esperaba toda la comunidad universitaria, lo que ha generado un creciente descontento al interior del plantel.



Con los años otorgados por la comisión que depende del ministerio de Educación, la Usach pasó a ocupar el lugar 18 entre 20 instituciones acreditadas voluntariamente. La tabla la encabezan las universidades Católica y de Chile con siete años, y las siguen la de Concepción, y los institutos Duoc e Inacap con seis años.



Por ello, la Junta Directiva de la Usach se reunió el martes para tratar el tema y se decidió -en forma unánime- apelar a la decisión, una vez que tengan todos los antecedentes y argumentos oficiales de la Cnap en sus manos.



Gestión «deplorable»



Según Roberto Pizarro, académico y miembro de la Junta, la apelación se basa en que la institución "tiene una tradición, un prestigio. Por supuesto vive un momento difícil, pero en realidad amerita y merece una calificación superior". No obstante, admite que no tiene mayor esperanza en que el recurso fructifique porque la gestión de las autoridades ha sido deplorable.



"Me parece lamentable que una institución que históricamente se encontraba en el mismo nivel que la Universidad Católica, de Chile y Concepción, hoy día se encuentre en una situación extremadamente difícil debido a esta calificación negativa que le ha entregado la comisión de acreditación. Ahora la Usach tendrá que hacer muchos esfuerzos para mejorar sus dificultades de gestión y para mejorar a estándares académicos más elevados que le permitan recuperar el nivel que la universidad tuvo cuando su rector era el señor Enrique Kirberg", afirmó Pizarro.



Agregó que la baja cantidad de años asignadas, se debe, entre otros aspectos, al desperfilamiento de la institución, lo que fue advertido por las autoridades de la Cnap.



"Creo que todos tienen el convencimiento que esta calificación era esperada, que no es una gran sorpresa, porque la gestión ha sido deplorable. Además, pienso que la Usach se ha desperfilado. Antes estaba centrada en las ciencias básicas y la tecnología; sin embargo, luego se amplió a las humanidades y ciencias de la salud, sin mayor claridad. Lo que creo que, sin duda, generó un cuestionamiento de la comisión evaluadora", dijo.



Renuncia de la plana directiva



Más duro en sus juicios, fue el presidente de la Asociación de Académicos de la Usach, Luis Felipe Figueroa, quien expresó su malestar por el resultado de la acreditación institucional y pidió la renuncia de las principales autoridades.



"Es evidente que en una escala de 2 a 7, sacarse un 3 es simplemente reprobar en acreditación. No cualquiera, aunque se lo hubiera propuesto, lo habría podido lograr …. peor aún, nadie estaría tan tranquilo y conforme como ocurre actualmente con nuestras autoridades", señaló.



"Esta comunidad se siente profundamente agraviada, ya que su desempeño ha sido reprobado y desacreditado, causándole un daño no sólo a las personas, sino también a la institución. Es por ello que esta asociación considera que la única alternativa que podría aminorar el daño provocado, pasa porque las autoridades superiores asuman su responsabilidad y dejen sus cargos", sostuvo.



Cuestionamiento de funcionarios al Cnap



Frente a los "decepcionantes" resultados la presidenta de la Asociación de Funcionarios (Afusach), Nidia Urrejola, dijo que en reiteradas oportunidades han planteado que la actual crisis de la universidad tiene un factor interno y otro externo.



"El informe final emanado por Comisión Nacional de Acreditación respecto al proceso de acreditación institucional de nuestra casa de estudios, junto con dejar en evidencia los serios problemas de gestión que históricamente hemos venido arrastrando, ratifica una vez más, la adversidad y la competencia perversa que impone el marco legal que regula el sistema universitario, así como a la orfandad a la cual ha sido sometida nuestra universidad por parte del estado", dijo.



Por ello, la dirigente también cuestionó el rol que cumple el Cnap, ya que "no hace distinción entre la función social que históricamente ha cumplido una universidad estatal y pública como la nuestra, de otra de carácter privada, movida por el sólo afán de lucro y regida exclusivamente por las leyes del mercado", señaló.



"De esta forma la acreditación pasaría a ser otra forma de incorporar elementos del mercado en la educación, donde inevitablemente se somete a las universidades a una revisión de su quehacer, ‘al diseño de un ranking’ y luego distribuir los recursos del Estado sin considerar que existe una importante y significativa distinción en las funciones que cada una ellas cumple en la sociedad", concluyó Urrejola.

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