Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Felipe Melo, recordó a la máxima autoridad del plantel que existe un acuerdo al que se llegó para entregar la casa central y advirtió que tendría que ser sancionado todo el Pleno de la Federación y no sólo algunos estudiantes si se adopta una medida de represalia de ese tipo.
El rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros, dijo el jueves que está evaluando cancelar las matrículas de los alumnos que ocuparon durante 28 días la casa central para protestar por los problemas internos del plantel y por el actual modelo de financiamiento de la educación superior.
"No se descarta nada porque aquí obviamente hubo transgresión de todo principio de convivencia universitaria. Hay un reglamento de conducta estudiantil al cual vamos a recurrir. (Â…), pero desde el punto de vista espiritual, ellos dejaron de pertenecer a la U. de Chile hace mucho tiempo", dijo Riveros a su regreso a la casa central el pasado martes.
El anuncio tiene en alerta a la Federación de Estudiantes que lidera el independiente de izquierda, Felipe Melo, quien atribuyó las palabras del rector a una reacción normal luego del un conflicto tan prolongado.
Sin embargo, recordó a la máxima autoridad que existe un acuerdo mediante el cual se logró la entrega de la casa central, y además si adopta una decisión de ese tipo tendría que suspender la matrícula a todo el Pleno de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y no sólo a algunos estudiantes.
Sanción a toda la Federación
-¿Se vienen las expulsiones en la Universidad de Chile?
-El acuerdo al que nosotros llegamos (para entregar la casa central) no sólo con el rector, sino que también con la comisión negociadora, incluye además de los puntos de fondo, que no habrá sanciones de ningún tipo para los estudiantes que hayan participado en la toma. Eso me parece que es fundamental. Por eso los dichos que se han escuchado de parte del rector y de parte de otras autoridades, me parece que no tienden a nada más que reafirmar su postura como autoridad. Pero que eso vaya a pasar, lo pongo en duda absolutamente. Es decir, si quisieran suspenderle la matrícula a alguien tendrían que hacerla a todo el pleno de la Federación, lo que no me parece muy presentable, ni en términos políticos y académicos, por lo que creo que no va a tomar ningún curso formal.
-¿Te refieres al acuerdo del martes?
-El acuerdo fue el martes, el mismo día que se entrega la casa central.
-¿Entonces hay tranquilidad?
-Espero que este asunto tome este curso. Si no es así habría que ver que tipo de acción vamos a intentar hacer…
-¿Cómo cuáles?
-La verdad, es que no quiero darle protagonismo a los conflictos que se tengan al interior de la Universidad de Chile, me parecen bastante menores. Ahora, claramente si rectoría toma una posición más dura no nos va a quedar otra alternativa que tomar acciones. Pero, reitero que la actitud del rector es la que le toca asumir al final de un conflicto, por su calidad de autoridad.
-¿La FECH entonces reafirma que se hace responsable de la toma?
-Aquí hay que ser sumamente claro, la toma de la casa central era responsabilidad y estaba respaldada por la Federación de Estudiantes, desde el 19 de mayo hasta el martes pasado, cuando mediante un acuerdo con las autoridades centrales de la universidad se llega a un punto de término. Eso fue todo, espero que esto no tenga más repercusiones internas, porque los problemas están más focalizados en el ministerio que en las autoridades locales.
Estatuto "militarizado"
-¿Cómo opera el mecanismo de expulsión de un alumno?
-Es complejo. Hay reglamentos con variantes de acuerdo a la facultad. Pero, según lo que entiendo, los estatutos "militarizados" del año 1981, permiten que el rector pueda tomar casi cualquier decisión al interior de la universidad. Pero eso evidentemente puede estar reñido incluso con los principios de derechos humanos. Por eso, te insisto, si el rector quiere suspenderle la matrícula a alguien, me parece que se la va a tener que suspender a todo el Pleno de la Federación y no solamente a los compañeros que sostuvieron la toma hasta el último día.
-¿Cuál es tu percepción de las tomas de algunos liceos emblemáticos de Santiago en apoyo a demandas de la educación superior?
-Nosotros hemos estado en diálogo con ellos. De alguna manera, obedecen a distintos procesos, la gran mayoría a problemas internos de los liceos y son buenas señales, porque tenemos secundarios que ya están problematizados con las distintas dinámicas de la educación y especialmente de la educación superior. Me parece bien que sea así y que entiendan que en sus manos está el futuro. Asimismo, me parece que también empiecen a tener una generación de políticas y propuestas, que tomen un rol protagónico en sus manifestaciones, eso es lo que ha faltado, pero saludo la movilización de los secundarios.
-Si se sancionan alumnos, ¿esto no va a perjudicar la mesa de negociaciones paralelas con el gobierno?
-No. Nosotros hemos mantenido al margen lo uno de lo otro.
-Por último, ¿estás de acuerdo con que las mesas de diálogo generalmente decaen por la falta de interés de los dirigentes?
-Entendiendo que ese fenómeno no se da solo con los estudiantes, sino que también con el ministerio; de hecho, el ministro Sergio Bitar, está presente sólo en la primera sesión y anunció inmediatamente que estará ausente de las otras.
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