Para Luis Aguirre Smith, el asesinato de un ser humano no puede resarcirse con sólo 5 años de prisión, tal como lo decidió el magistrado al aplicar la media prescripción por el homicidio de esta joven militante del MIR, muerta en un falso enfrentamiento en 1985. Recordó que ni siquiera le permitieron venir a su entierro.
Decepcionado se manifestó el padre de la joven mirista Paulina Aguirre Tobar por las bajas penas aplicadas por el ministro en visita Jorge Zepeda contra los cinco ex miembros de la CNI responsables de su asesinato, el cual se disfrazó de un falso enfrentamiento en el sector de Lo Curro, en 1985.
Luis Aguirre Smith, quien dejó de ver a su hija a la edad de siete años, anunció que dentro de los próximos días le pedirá a su abogado, Nelson Caucoto, apelar de dicho dictamen, ya que este castigo no se condice con la gravedad del delito que cometieron los ex uniformados.
"No estoy de acuerdo para nada, porque la vida de un ser humano no son cinco años de presidio. Aquí por casos de pedofilia están condenando a 15 o 20 años de prisión, por el robo de una gallina o de un auto están condenando a 7 años y por el asesinato de una niña de 20 años, que castiguen con cinco años, creo que no es correcto", enfatizó.
La democracia no existe con impunidad
En ese sentido, explicó que él no tenía expectativas de ninguna índole respecto a la decisión que podría adoptar el juez. Sin embargo, dijo que "estaba esperando que hacía la justicia en este país, porque si se quiere llegar a la democracia- porque siempre hemos estado en transición- tiene que haber una lucha correcta contra la impunidad".
"Pensé incluso que si los asesinos de mi hija realmente estaban arrepentidos, estaba dispuesto a que no tuvieran penas de cárcel, para demostrarles que nosotros somos seres civilizados y que no somos humanoides, como nos trataban, y los tipos que no se arrepentían y que seguían con sus ideas terroristas, reaccionarias y fascistas, quería que fueran condenados a 15, 20 años o a cadena perpetua. Pero estos tipos no están arrepentidos", recalcó.
"Sé que hay uno o dos que se arrepintieron. Pero los cabecillas de la CNI no están arrepentidos para nada, por las declaraciones que yo leí en los interrogatorios que hizo el Departamento Quinto de Investigaciones, yo sé que no es así", añadió al respecto.
"Lo que me interesa es que en Chile haya una verdadera justicia, porque en relación a otros delitos de menor gravedad se han aplicado penas mucho más drásticas que a los que han asesinado a una niña de 20 años. Entonces, hay cosas que no están correctas en la justicia chilena".
"Nunca la volví a ver"
Luis Aguirre recordó que "a mi hija yo la dejé de ver cuando subí al avión con rumbo al exilio en Francia y ella tenía siete años de edad. Me dijo ‘ten fuerza, papá, algún día nos vamos a reencontrar’ y no la volví a ver jamás. Entonces, a mi hija no la pude ver nunca más, porque (Augusto) Pinochet no me dejó ni siquiera venir a su entierro. Mi padre falleció de pena tres años después y tampoco me dejaron venir".
El padre de Paulina Aguirre Tobar estuvo en Francia desde 1975 a 1993, año en que el ex Presidente Patricio Aylwin le permitió ingresar al territorio nacional.
Cabe recordar que el miércoles de esta semana, el ministro Jorge Zepeda condenó a Álvaro Corbalán Castilla (ex jefe de la disuelta CNI), Kranz Bauer Donoso, Miguel Soto Estuardo y Jorge Andrade Gómez a cumplir una pena de cinco años y un día de presidio; mientras que al oficial (r) de la FACH Alejandro Astudillo Adams lo sentenció a tres años de presidio, con el beneficio de la libertad condicional.
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