Biólogo marino Rodrigo Hucke-Gaete descubrió en 2003 que la Balaenoptera musculus eligió la zona del golfo Corcovado, al sur de la isla de Chiloé, como nueva zona de alimentación. Su trabajo fue reconocido como uno de los mejores sobre la conservación de especies en peligro de extinción.
Un importante reconocimiento de la comunidad científica internacional recibió esta semana el biólogo marino chileno Rodrigo Hucke-Gaete. Su tesis doctoral sobre la ballena azul obtuvo el tercer lugar en un concurso organizado en el marco de la 25° aniversario de la Convención para la Conservación de Especies Migratorias de Animales Salvajes (UNEP/CMS).
El investigador postuló con la tesis titulada: "Distribución, preferencia de hábitat, y dinámica espacial de la ballena azul en Chile entre 1997 y 2004", y logró ubicarse en el podio de los vencedores tras superar a otros 36 científicos.
El primer lugar fue para la tesis sobre el siluro gigante (Pangasianodon gigas), pez que habita en el río Mekong, y el segundo, para el estudio relacionado con la vida del cernícalo primilla (Falco naumanni), de España.
La premiación del concurso, organizado por la propia Convención, la revista National Geographic y la aerolínea Lufthansa, se realizará el 20 de noviembre en Nairobi, Kenya, evento al que se espera asistan los autores de los ocho mejores trabajos.
Área protegida
El galardonado es actualmente es director del Centro Ballena Azul de Valdivia y profesor del Instituto de Ecología y Evolución de la Universidad Austral de Chile (UACH).
En 2003, descubrió que la Balaenoptera musculus o ballena azul había elegido la zona del golfo Corcovado, al sur de la isla de Chiloé, como nueva zona de alimentación, y a partir de ese momento no ha dejado de investigar la vida de esta especie en peligro de extinción.
«Este premio demuestra el interés que ha generado la protección de la ballena azul. Además, considero que es bastante importante, haber competido con tesis doctorales de todas las universidades del mundo. Nuestro resultado demuestra que estamos bastante bien», señaló el experto.
El biólogo marino afirmó que la premiación refuerza el deseo de 40 instituciones y organizaciones no gubernamentales, tanto nacionales como extranjeras, que solicitaron al Presidente de la República la creación de un área protegida para esta especie migratoria.
Los miembros de estas organizaciones, entre las que destacan la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Wildlife Conservation Society (WCS), Natural Resources Defense Council (NRDC), The Nature Conservancy (TNC), Conservation Internacional (CI), entre otros.
«Pedimos al Presidente la creación de una zona protegida, y ahora estamos a punto de terminar la propuesta técnica que será presentada a la Comisión Regional del Borde Costero. La idea es que se destaque la importancia de la zona para conservarla y a todos los actores relevantes en este proceso. Tenemos la esperanza de que antes que el Presidente Lagos deje su oficina, pueda firmar el decreto que cree esta área protegida», añadió.
La riqueza biológica y los bajos niveles de contaminación de Chiloé y el golfo convierten a la zona en un espacio vital para los esfuerzos globales de protección de la ballena azul, que comienza a recuperarse luego de haber sido diezmada su población por la industria ballenera hasta mediados del Siglo XX.
Hoy se estima que existen sólo entre 800 y 2.900 ejemplares de esta especie en el hemisferio sur, lo que corresponde a un dramático 1% de la población que existía en el mundo antes de que se iniciara su explotación.
Hucke adelantó que a fines de agosto o comienzos de septiembre, el Centro Ballena Azul y la UACH, con el auspicio del Natural Resources Defense Council (NRDC), editará un libro de fotografías de la balaenoptera, con el fin que todos los chilenos puedan conocer un poco más de ella.
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