La última de las inquietudes que tenía Celco para reabrir su planta Valdivia está despejada. Tras analizar el plan de reapertura que presentó la firma forestal la semana pasada, la Conama ratificó que éste se ajusta a la resolución que obligó a la compañía a cambiar drásticamente sus parámetros de producción.
Completamente aprobado se encuentra el "plan de partida programada" que la planta Valdivia de Celulosa Arauco y Constitución (Celco) presentó la semana pasada al intendente de la Región de Los Lagos y presidente de la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema), Jorge Vives, con el fin de aclarar los últimos puntos, que a juicio de la firma, estaban pendientes para volver a funcionar.
En los primeros días de agosto la forestal envió una carta a Vives, donde detallaba los pasos que seguiría para reabrir su planta, cerrada en forma voluntaria desde el 6 de junio, por lo que era de suma importancia para saber si el plan se ajustaba íntegramente la resolución N° 377, del 25 de mayo, que la obligó reducir su producción en 20%, y a someterse a parámetros ambientales más rigurosos, tras la muerte de cisnes de cuello negro en el santuario de la naturaleza "Carlos Anwandter".
Al respecto, el director de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) de Los Lagos, José Luis García Huidobro, señaló a El Mostrador.cl que la programación propuesta por Celco se enmarca plenamente dentro de la resolución.
Sin embargo, aclara que este no era un tema pendiente para la Corema, sino que era parte de las preocupaciones de la empresa, que se agudizaron luego que el organismo se pronunció sobre el recurso de reposición que presentó la firma forestal y que derivaron en una nueva resolución, la N° 461 del 22 de julio.
En esta última, la máxima instancia resolutiva de Los Lagos en materia ambiental decidió rebajar a prácticamente un 50% la emisión de tres de los onces parámetros clave, contenidos en los residuos industriales líquidos (riles): clorato de 0,20 a 0,1 (ton/día); nitrógeno total, de 0,2 a 0,12 (ton/día); y aluminio, de 0,12 a 0,06 (ton/día).
Límite provisorio
García-Huidobro señala que el "tema Celco" sigue enmarcado dentro de lo que ya se resolvió en el seno de la Corema. Es decir, la firma deberá cumplir con los nuevos parámetros ambientales si quiere volver a producir el 100% de sus 550 mil toneladas de celulosa, autorizados originalmente en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) de 1998, que le permitió operar en la comuna de San José de la Mariquina.
"La resolución del 25 de mayo establece que la planta tiene que cumplir con los parámetros ambientales nuevos. Mientras la planta hace los ajustes para cumplir con éstos, debe reducir su producción hasta el 80%. Una vez que los parámetros sean óptimos, puede aumentar su producción al 100%", precisa el funcionario.
Dicha reducción, es una medida ambiental de "seguridad" que establecieron las autoridades de gobierno, para que la empresa pueda hacer los cambios y las pruebas pertinentes, que le permitan dar cumplimiento a los nuevos requerimientos.
Es por ello que García-Huidobro aclara que la empresa no tiene que "arrancar" necesariamente con las nuevas exigencias: "El 80% de la producción es lo que ellos podrían estar produciendo sin dar cumplimiento a los parámetros nuevos", sostuvo.
Texto refundido
En la misma línea, el intendente Jorge Vives, puntualizó que para la Corema no existen puntos pendientes con la Celulosa y explicó que mañana, miércoles, la instancia regional del medio ambiente sólo emitirá un texto refundido de las resoluciones de 2005.
"Lo que tenemos el día miércoles, con relación al caso Celco, es la aprobación de un texto refundido, que reúne las distintas resoluciones que se han ido dictando, de enero a la fecha, para tener un solo texto, muy claro, pero que va a reproducir lo que ya está acordado", afirmó.
Asimismo, dijo que el funcionamiento de la empresa no es para nada imposible, ya que las condiciones establecidas por la Corema, "Celco las puede cumplir".
"Son condiciones que se derivan de normas jurídicas vigentes, entre otros el decreto supremo 90, que regula la calidad de las emisiones a los cuerpos de agua. No estamos pidiendo ninguna norma distinta a las normas políticas vigentes", precisó la máxima autoridad regional.
"La empresa podrá producir a plena capacidad, una vez que esté en condiciones de cumplir con todos los parámetros que la resolución establece. Mientras no cumplan con los parámetros, pueden producir hasta 80% de la capacidad inicialmente autorizada", añadió.
Discrepancia
Por su parte, el ingeniero químico y académico de la Universidad de Concepción Claudio Zaror, y asesor de la Conama en este conflicto con su informe "Apoyo al Análisis de Fuentes de Emisión de Gran Magnitud y su influencia sobre los Ecosistemas de la Subcuenca del Río Cruces", dijo que las nuevas exigencias no deben aplicarse sólo cuando la producción supere el 80%.
"Si la empresa quiere aumentar la producción tiene que lograr hacerlo, sin que tenga riesgo de trasgredir (los parámetros), porque significa un 20% más de todo si continua con la misma tecnología. Por lo que en el fondo, este 80% es para darle un tiempo a la empresa para que, cumpliendo con la norma que se le impone, sea capaz de ir haciendo las modificaciones necesarias para que cuando aumente la producción al 100%, siga respetando la norma", sostuvo.
Luego de la última aclaración de la Corema, Celco tiene un plazo de nueve meses, que comenzaron a regir en mayo, para ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) de la Conama, un estudio en el que contemple una salida para sus residuos industriales líquidos (riles), que no sea el río Cruces y sus afluentes.
Es por ello que ha tomado fuerza la alternativa de que Celco saque sus desechos a través de una caleta pesquera, ya sea de la Décima o Novena regiones, aún cuando la empresa no lo ha hecho formalmente. La idea, que fue avalada en condiciones de "sustentabilidad" por el Presidente Ricardo Lagos el viernes pasado, que ya tiene la fuerte oposición de grupos ciudadanos se reunieron en la caleta de Queule, en la comuna de Toltén, Región de la Araucanía.
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