Con realismo político, este asesor del comando de Piñera reconoce que es difícil ganar la elección, pero que las posibilidades existen. Además, cree que si es el empresario el que pasa a segunda vuelta para enfrentar a Bachelet, vendrá un proceso de reformulación de los pactos, donde estos ya no estarán regidos por la lógica del pebliscito de 1989.
-¿Como ve las posibilidades de Piñera de llegar a la Moneda?
-Con realismo político. Creo que la posibilidad está.
-¿Aunque sea un 0,1%?
-Yo siento que hay que distinguir lo posible de lo probable. Es perfectamente posible y Sebastián está trabajando de sol a sol por aumentar sus posibilidades. Pero, con realismo, debemos reconocer que es una tarea súper difícil y cuesta arriba.
-¿Cuáles son los principales desafíos de la candidatura de Piñera de aquí a diciembre?
-Más que crear nuevas cosas es lograr transmitir en el poco tiempo que nos queda cuál es el tipo de sociedad que nos interesa construir y qué representa no sólo la figura de Sebastián Piñera, porque esta no es una cuestión mesiánica, sino que los principios que explican el surgimiento de esta candidatura.
Por ejemplo, nos interesa la igualdad de oportunidades, pero construida desde la libertad, la confianza en el modelo económico, confianza en la capacidad de emprendimiento de las personas, donde cada uno sea dueño de su propio destino, donde no haya clientelismo estatal, que los privilegios de algunos sean transformados en derechos para todos. El drama es que nos faltan medios, días, horas y más fuerzas para lograr transmitirlo.
Tras el esquivo voto DC
-¿A su juicio Sebastián Piñera logró captar el voto DC?
– Estamos en eso. Sé que hay mucha discusión sobre cuál es el electorado que constituye la masa crítica de Sebastián Piñera y hay algunos que piensan que lo único que ha hecho es dividir la votación de la derecha. Pero hay quienes creemos que la votación de la derecha no es lo que muestra hoy día la suma entre Sebastián Piñera y Joaquín Lavín.
Lavín no llegaba al 40 por ciento que suman, aproximadamente, hoy día los dos candidatos, por lo que Sebastián Piñera ha atraído a nuevos electores. En segundo lugar, está en el proceso político de ir acercándose hacia los extremos, consolidarse en el centro e ir tras la captura del voto de la derecha como de la Concertación.
-Pero hasta ahora no ha logrado atraer a sus filas masivamente al elector DC. Ni siquiera pudo incluir personas de esos colores en su comando.
– Puede haber un problema de expectativas o quizás una caricaturización de lo que son las adhesiones políticas. No es esperable que esas figuras emblemáticas de la Democracia Cristiana adhieran públicamente a la campaña de Sebastián, pero no pasa por ahí la captura del voto DC, sino que se trata de un movimiento mucho más silencioso.
-Sin embargo, Michelle Bachelet cuenta con alrededor de 45% de los votos, un apoyo importante que demuestra que los DC aún no piensan en emigrar a otra candidatura.
– Yo no pretendo decir que la DC se trasladó masivamente a la candidatura de Sebastián, pero estamos en eso, tenemos todas las potencialidades de lograrlo. Hay que hacer una diferencia entre el hoy día y el mañana: hoy día tenemos el potencial, pero no el caudal de votos efectivamente trasladado.
-Pero si ese potencial no fue capaz de convertirse en votos reales en estos tres meses de campaña ¿qué le hace pensar que podría ser así de aquí a diciembre?
-Lo que pasa es que la gente de afuera tiene expectativas en los ritmos que son razonables, pero artificiales al mismo tiempo. Razonable porque la elección viene muy luego y uno quiere empezar a ver frutos lo antes posible, pero también es artificial porque sólo los que estamos metidos en el comando entendemos qué es lo que significa validar una candidatura, ir proyectándola y hacerla crecer. Nosotros, lejos de sentirnos frustrados, creemos que hemos conseguido resultados espectaculares en estos tres meses que llevamos.
La construcción de una nueva derecha
-¿Si Piñera pasa a segunda vuelta siente que le demostrarían a la UDI que ya no son el "vagón de cola", según señaló una vez el senador Carlos Cantero?
– No veo que la gente de RN estemos trabajando por una candidatura propia para superar una especie de complejo. Esta cuestión tiene un poquito más de altura. Si Piñera pasa a segunda vuelta, más que sacarnos un complejo de inferioridad podríamos construir una derecha con una orientación más liberal.
-¿Una derecha conformada por la UDI y RN o por RN y otros grupos?
-Como buenos liberales que somos no queremos excluir a nadie. Por supuesto que están invitados los de la UDI, pero van a estar invitados también personas del mundo de la Concertación.
-Pero electoralmente quizás no les conviene incluir a la UDI, ya que dejarían de estar en el centro político porque seguirían unidos a uno de sus extremos.
– Yo creo que es un poco de política ficción, pero es indudable que post elecciones de diciembre la política va a sufrir un proceso de reflexión. Todos los bloques van a tener que replantearse la lógica bajo la cual están funcionando, porque hasta ahora es evidente que seguimos bajo la lógica del sí y el no. Quizás en 2006 llegó el momento de preguntarse si esas coaliciones que surgieron por una coyuntura política tienen la fuerza, la potencia y la proyección para mantenerse intocadas.
Competencia a Allamand en la X Región
-¿Está de acuerdo en que la UDI le ponga una competencia fuerte a Andrés Allamand en la Décima Norte?
-Si efectivamente hay una lógica de incrementar la votación de la Alianza me parece razonable. Si lo que se busca es simplemente perjudicar las alternativas de Andrés Allamand por evitar que, de alguna manera, renazca su liderazgo al interior de Renovación Nacional, me parecería una torpeza. Si es que para tratar de hacerle sombra a Andrés Allamand o complicar su votación se llevan a la Evelyn Matthei de la Cuarta Región y exponen a que esa zona sea doblada por la Concertación, eso ya es derechamente torpeza político y una ceguera inaceptable.
