Conaf obligada a reasignar recursos internos para fortalecer fiscalización

Tras anunciar una serie de cambios a su política de protección del alerce en la Décima Región, la semana pasada, la gerencia de Normativa y Fiscalización de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), se encuentra trabajando aceleradamente en el diseño de su nuevo presupuesto, que este año recibió el 4 por ciento del total asignado a la corporación.



Para Fernando Olave, gerente del área, el aumento de éste dependerá de cuánto puedan reasignar de otras reparticiones de la Conaf, lo que a su juicio no será una tarea fácil. En la actualidad, fiscalización maneja un presupuesto operacional anual de 927 millones de pesos, de los cuales un 25 por ciento se destinan a la Región de Los Lagos, así como también 52 de los 181 funcionarios que dependen de dicha repartición.



Por ello, para Olave la Décima Región es "lejos" la más privilegiada desde el punto de vista de los recursos que se destinan a fiscalización, en comparación con la Octava y la Novena, que reciben un 10 y 9 por ciento del presupuesto total respectivamente, pese a que son áreas de una fuerte actividad forestal.



La visión optimista del funcionario, se contradice con la de Carlos Poblete, uno de los fiscalizadores de Los Lagos que fue reasignado a otras funciones dentro de la institución. Según éste, desde 2001 los recursos para la tala ilegal de alerce disminuyeron ostensiblemente.



Sin embargo, Olave prefiere dejar de lado los cuestionamientos de los funcionarios, y referirse a lo que viene.



-Entendiendo que la Conaf tiene recursos económicos limitados ¿de dónde piensan obtener el financiamiento para todas la iniciativas que se han anunciado para proteger el alerce?

– Uno siempre quisiera tener los recursos óptimos, pero nosotros tenemos los recursos y con eso tratamos de ser eficientes. Por eso, la primera línea será ver efectivamente en forma interna cómo tratamos de redireccionar presupuestos de otras actividades al tema de la fiscalización alerce y al control de la actividad alerce, y estamos haciendo un diseño para eso. En segundo lugar, estamos estableciendo un presupuesto ideal que vamos a plantear para el próximo año.



-¿Un presupuesto para la fiscalización más general, no tan centrada en el alerce?

– Para la fiscalización en general. Obviamente van a haber líneas específicas para el tema alerce, pero nosotros queremos reforzar la actividad de fiscalización. Hoy día tal vez la opinión pública o el interés comunicacional está centrado en el tema alerce, pero nosotros tenemos que velar por el resguardo de todos los bosques de este país. De los 15 millones de hectáreas de bosques tenemos que dar una garantía que estamos trabajando seriamente en ellas y así es.



Por algo siguen existiendo esos bosques, la sustitución ha disminuido de manera notable, hay una tendencia a incentivar las buenas prácticas forestales…Creo que hoy día mediáticamente la especie que está más en la visibilidad pública es el alerce, pero no descuidamos el resto de los 12 tipos forestales que hay en Chile.



-¿Cómo se puede entender un poco más las reasignaciones que se piensan hacer?

– Se trata de cómo podríamos prescindir de algunas actividades, o ser más eficientes en el uso de otros recursos, para reasignarlos específicamente a aquellas especies que tienen más presión de uso hoy día o que por su connotación ecológica necesitan tener un mayor apoyo presupuestario.



-¿De dónde tendría que salir algo más de recursos?

– Nosotros partimos primero por casa, en la misma área administrativa de fiscalización. Además le vamos a pedir al director que mire los presupuestos institucionales para ver si efectivamente se puede sacar de otra área de trabajo. Tema que no es fácil, porque nosotros estamos viendo el caso del alerce…Pero de dónde se podría sacar ¿de incendios forestales?, ¿del área de fomento?, ¿patrimonio silvestre?, todos trabajamos con presupuestos acotados, entonces habrá, como siempre, tratar de estrujar los presupuestos y ver que se puede redireccionar, si es que hubiera algún grado de holgura que la verdad que siempre es muy escaso.



-¿Entonces no está definida el área a la que tendrán que obtener algún recurso adicional?

-No. Nosotros como área de trabajo tenemos que hacer ese planteamiento al director ejecutivo y el tendrá que analizar esa medida en conjunto con los gerentes.



Criterios de asignación



-¿Qué áreas reforzarán principalmente?

-Primero incrementar la dotación de personal en algunas áreas, invertir en capacitación, aumentar la dotación de vehículos, viáticos para financiar la salida de la gente.



Hay una reducción en el concepto (de fiscalización), no hay que olvidar que también tenemos que estar respondiendo por los planes de manejo. En el país son miles los que se presentan anualmente y hay que evaluarlos revisarlos, chequearlos, antes de siquiera aprobarlos. Y después viene lo que nosotros llamamos fiscalización. Entonces, la actividad que tenemos y la presión es fuertísima.



-¿Qué región se lleva la mayor parte de los recursos para fiscalización?

– Uno siempre escucha versiones que la Décima Región es la que tiene menos presupuesto, es la que tiene más presupuesto. Lo que ocurre que es que hay que distribuir los recursos en todo el país, son trece regiones, y si uno canalizara el 50% del presupuesto que tenemos en una región, seguramente tendríamos muchos problemas en el resto de las regiones.



La Décima Región es la que tiene más presupuesto, más vehículos, más dotación de personal, que todas las regiones del país…Que eso sea insuficiente, puede ser….nosotros quisiéramos mucho más.



-¿Cuál es el criterio que utilizan para la asignación de los dineros?

-Hay estándares que determinan el nivel de actividad que ellos (los fiscalizadores) tienen, en cada región. Hay unas ponderaciones en torno a eso, se costea y en función de eso se le asigna el presupuesto general. En realidad con el presupuesto que hay debería alcanzar para hace una labor satisfactoria, aunque uno siempre quisiera más para lo óptimo.



-¿Por ejemplo?

– Por ejemplo, la Novena en número de planes de manejo tiene más que la Décima, pero nosotros estamos concientes que en ésta última tiene más superficie de bosques, por lo tanto, tiene más patrullajes que realizar. Además siempre hay una connotación pública presente, por eso reforzamos esa área.



Siempre se busca fortalecer, pero con datos objetivos. Uno define cuánto bosque hay, cuánto es el nivel de intervenciones, cuánto es la superficie de corta, cuánto son los planes de manejos, cuánto cuesta eso, se establece un estándar, multiplicas y ese es el presupuesto que corresponde.



La Región de Aisén tiene más superficie de bosque que la Décima Región, pero muchas de ellas está en áreas protegidas por el Estado, parques nacionales, en reservas, y por lo tanto, uno asume que tienen menor presión de uso, des esta forma si el indicador solamente fuera superficie de bosque, la undécima debería tener mayor porcentaje de asignación de recursos de los que posee.



-¿Cuál es la tarea más inmediata que tienen ahora?

-Lo primero que queremos definir, es una suerte de cartografía del país para definir dónde están las áreas más sensibles, las áreas más importantes, donde está la vegetación que el país no puede darse el lujo de que se pierda. Bueno es ahí donde tenemos que asignar la mayor cantidad de recursos, Porque es distinto un bosque de ruil, que son unas cuantas decenas de hectáreas en el país, a un tipo forestal Siempre Verde que tiene más de un millón de hectáreas.



No estoy diciendo que sea menos valioso, ni que tenga menos importancia, pero sí digo que cuando la superficie llega a umbrales críticos evidentemente el grado de protección que hay que ejercer es mayor, por lo tanto los recursos tienen que ser proporcionales a eso.



_____________