A raíz de la muerte del general (R) Carlos Forestier, el Cuerpo de Generales y Almirantes en retiro pidió agilizar los procesos por violaciones a los derechos humanos. Sin embargo, en el entorno de las víctimas aseguran esto sólo depende de la colaboración que presten en tribunales los imputados.
El fallecimiento del general (R) Carlos Forestier, el militar de mayor grado que se encontraba procesado por violaciones a los derechos humanos, reabrió la discusión sobre la necesidad de que la justicia acelere los procesos por violaciones a los derechos humanos.
Quizás éste sea el único punto de coincidencia entre los imputados y las víctimas o sus familiares. Y es que los ex uniformados insisten en la necesidad de que los tribunales aclaren que no tuvieron responsabilidad en estos hechos, mientras que las víctimas han asegurado que no aceptarán otra cosa que no sea verdad, justicia y reparación.
Ayer, lunes, el general (R) Juan Guillermo Toro, presidente del Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro de las Fuerzas Armadas, pidió que se aceleraran los procesos por violaciones a los derechos humanos, para que no vuelva a ocurrir lo de Forestier, quien murió imputado por la autoría intelectual de una decena de prisioneros de los campos de Pisagua.
"Todos estamos en edad crítica", resumió el ex militar, quien consideró "anormal" que "se sigan muriendo generales" sin conocer su situación judicial. A esa postura también se sumó más tarde la mujer del general (R) Augusto Pinochet, Lucía Hiriart, quien pidió dejar en manos de Dios el juzgamiento de estos delitos.
Estas palabras, sin embargo, no convencieron a los familiares de detenidos desaparecidos, quienes insistieron en que el retraso en las investigaciones se ha producido, precisamente, porque no ha existido un ánimo de colaboración de parte de los ex militares. Así lo hicieron ver la vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García, y el presidente de los Familiares de Ejecutados Políticos de Pisagua, Héctor Marín.
"Una buena fórmula para que los procesos se cierren con prontitud es que los involucrados en violaciones a los derechos humanos entreguen la información que poseen a los jueces que investigan los diversos crímenes cometidos por la dictadura", aseguró García.
Mientras, Marín sostuvo que "los familiares de las víctimas jamás hemos obstruido a la justicia como lo han hecho las Fuerzas Armadas. No depende de nosotros llegar a la verdad porque ella está en sus manos. Ellos saben lo qué hicieron con los desaparecidos".
Declaraciones tipo
Mireya García acusó que "los ex uniformados durante muchos años entregaron ‘declaraciones tipo’ a los jueces, las que no aportaron antecedentes significativos para los procesos. Sólo en los últimos años, gracias a la labor diligente de algunos jueces, se logró que entreguen algún tipo de información, pero ello no está centrado en los oficiales sino en los que tenían menor rango".
En definitiva, dijo García, "son pocos los oficiales en retiro que han colaborado con la justicia. Es precisamente estos ex uniformados, que se encuentran organizados y cada cierto tiempo sacan la voz, los que se han negado a colaborar con la justicia".
Los dichos de Toro, a juicio de Mireya García, "tiene que ver con la intentona de poner en la opinión pública la idea de que están todos tan mayores y tan viejos que es mejor que los juicios se cierren a la brevedad".
Sin embargo, la dirigenta dijo que ello no puede ocurrir " si no hay colaboración con la justicia. La responsabilidad de que los procesos se cierren es de exclusiva responsabilidad de quienes cometieron los crímenes". Agregó que "el tema no es si los procesos se cierran antes o después sino que cuánto se colabora con la justicia y esas confesiones terminan esclareciendo la verdad".
"Ni perdón, ni olvido"
Para Mireya García, la declaración de Forestier admitiendo la violación de los derechos humanos y acogiendo al llamado de "Nunca Más" pronunciado por el general Juan Emilio Cheyre, resulta insuficiente, porque "no se precisa lo que hicieron con los detenidos, ni cuál fue su participación en los retiros de restos"
"Uno puede rechazar las violaciones a los derechos humanos si uno no los ha violado, quien las ha cometido no las puede rechazar", señaló al ser requerida por los dichos de Forestier en que objetó el no respeto a los derechos esenciales de una persona.
– ¿No perdonaría a Carlos Forestier
– No, no puedo perdonar a quien estaba procesado de asesinato y desaparición de chilenos. No sería real, creo que no basta decir que uno tiene capacidad de perdonar para quedar bien. Ni perdón, ni olvido, ni impunidad.
Por su parte, Héctor Marín -cuyo hermano, Jorge, murió durante su detención- dijo que "no somos culpables que Forestier haya fallecido" y agregó que el ex militar "reconoció su responsabilidad, pero dijo que lo que había hecho fue dentro de la legalidad".
Recordó una vez ex oficial cuando los familiares de un soldado conscripto le preguntaron que había pasado con él "le respondió que fue asesinado por traidor a la Patria y se comprometió a entregarle su cuerpo en tres años más. Luego se desistió porque se pueden impresionar de la forma en qué quedó su hijo".
– ¿Perdona a Forestier ahora que murió?
-No perdonó a quien no me lo pide, es algo muy personal, ni perdono a quien no reconoce sus crímenes.
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