Residentes del proyecto inmobiliario, emplazado en los terrenos de la antigua Viña Cousiño Macul, están indignados con la firma que les vendió sus casas. Pagaron más de 70 millones de pesos para vivir en un lugar privado, pero a poco andar se les informó que algunos sectores eran en realidad bienes nacionales de uso público.
Un total de 3 mil millones de pesos suman las demandas que 18 familias del exclusivo condominio "La Llavería", instalado en los terrenos de la Viña Cousiño Macul de Peñalolen, han interpuesto en contra de la inmobiliaria Espadaña Ltda. Los residentes se sienten engañados y quieren que se les devuelva todo lo que han invertido, porque a poco de instalarse en sus flamantes viviendas fueron informados, que la calle donde viven y el parque donde juegan sus hijos, eran bienes nacionales de uso público y no parte del condominio.
La indignación es mayúscula porque pagaron por sus viviendas más de 70 millones de pesos y ahora la inmobiliaria tendrá que sacar los guardias y barreras que custodian la entrada. Según informó el abogado de los afectados, Claudio Wortsman, a El Mostrador.cl la acción legal busca la declaración de nulidad de todos los contratos de compraventa de los 18 propietarios.
"Ellos no recibieron toda la información en relación con las casas y su ubicación. Los compradores partían de la base que sus casas se encontraban frente a lo que era un camino interior del loteo y resulta de que la inmobiliaria en realidad había cedido está calle como bien nacional de uso público. Entonces, el problema está en que se genera toda una apariencia falsa de compromiso cerrado, pero la realidad es que las calles tienen que estar abierta", explicó.
De acuerdo a los antecedentes entregados por Wortsman, la sociedad inmobiliaria demandada es controlada por los hermanos Carlos, Arturo y Emilio Cousiño Valdés, la misma que está desarrollando el megaproyecto inmobiliario "Parque Cousiño Macul", megaproyecto que en su primera etapa, implica la construcción de más de 370 casas, 569 departamentos y un centro comercial denominado "Mall Paseo Quilín", que se entrega durante este mes.
Pese a los reiterados intentos de este medio de conversar con los ejecutivos de Espadaña, éstos no se refirieron al tema que aqueja a sus clientes.
Pero este no es el único problema que aqueja a los vecinos, esta semana se dio a conocer que la FIFA otorgó el financiamiento para construir un nuevo estadio para Chile, el cual estará ubicado en los terrenos que la Asociación de Fútbol Profesional (ANFP) posee frente al sector del condominio, donde además se ubica el colegio donde envían a estudiar a sus hijos.
"Los vecinos adicionalmente al problema de la calle y el parque hoy se encuentran extraordinariamente preocupados por el proyecto de construcción de un estadio. Imagínate, si la calle es pública, el parque es público, el alto tráfico de personas que va a existir no será sólo por el mall, sino que ahora se suma el estadio con la evidente intranquilidad desde el punto de vista de la seguridad", comentó Wortsman.
La voz de los vecinos
A su turno, la vocera de los vecinos afectados, Angélica Mejía, explicó que los 3 mil millones que suman las demandas individuales, consideran una compensación por daño moral, la restitución de los intereses que han pagado en los bancos y una indemnización, porque no tuvieron toda la información para adquirir sus viviendas a las que llegaron a vivir hace un año.
"Las 100 primeras casas se vendieron en verde, mientras que la gente que está comprando ahora ya conoce este barrio, nosotros no conocíamos nada. Pero nos vendieron un condominio cerrado, publicitado como cerrado, incluso en la revista de Vivienda y Decoración de El Mercurio, con un parque, una arboleda…Sin embargo, a los dos meses después de llegar aquí nos enteramos de que no era tan así, que el parque había sido entregado a la municipalidad y lo mismo la calle avenida La Hacienda que es donde están nuestras casas", aseveró.
Finalmente, Mejía explica que están muy complicados con la futura instalación del estadio de la ANFP, por lo que van a tomar las acciones necesarias como comunidad para oponerse al proyecto por el peligro que pueden correr los alumnos que asisten al colegio, que también está frente al condominio.
"Nosotros no queremos el estadio. Si es así, nos vamos a reunir como vecinos, con el Colegio Pedro de Valdivia que está frente a nosotros…Yo tengo a mis hijo ahí, si se juega un partido el día viernes en la tarde que seguridad tenemos que el vandalismo no se traslade y afecte a nuestro hijos", concluyó.
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