Informe trimestral de los Planes Regionales Antidelincuencia reveló que las denuncias disminuyeron en 14,4% en el período julio-septiembre, mientras que las detenciones subieron en 28,9%. El jefe de la División de Gobierno Interior, Ernesto Barros, se mostró satisfecho con el descenso. El análisis estableció que el robo con fuerza sigue a la cabeza de las estadísticas de hechos delictivos del país, seguido por el hurto y las lesiones.
Entre julio y septiembre el ranking de delitos de mayor connotación social fue liderado por el robo con fuerza con un 51,1%; seguido del hurto, con un 22,7%; y las lesiones, con un 14,3%, ilícitos que en su conjunto representan el 88,5% de la muestra utilizada para la elaboración del tercer informe trimestral de los Planes Regionales Antidelincuencia (PRAD) del Gobierno, el cual es aplicado en 56 comunas del país que concentran al 9 por ciento de la población nacional.
En este sentido, la región con mayor frecuencia de denuncias de delitos es la de Tarapacá, con un total de 1.658 delitos segmentados en robo con fuerza, robo por sorpresa, robo con violencia, robo desde vehículos, hurto, tráfico de drogas y lesiones; en segundo lugar, la Región de Valparaíso, con un total de 1.409 delitos, entre los que se miden el robo con fuerza, robo por sorpresa, robo con violencia, robo con intimidación y hurto; y en tercer lugar, se encuentra la Región de La Araucanía con un total de 1.382 delitos compuestos en su mayoría por el robo con fuerza y el hurto.
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| Ernesto Barros, jefe de la División de Gobierno Interior del Ministerio del Interior (El Mostrador.cl) |
Las cifras fueron entregadas a El Mostrador.cl por el jefe de la División de Gobierno Interior del Ministerio del Interior, Ernesto Barros, quien destacó que por tercera vez consecutiva, en los sectores monitoreados por el PRAD, las tasas de denuncias de delitos disminuyeron en un 14.4%, mientras que las detenciones subieron en un 28.9%. En el caso de las denuncias se produjo una disminución de 1.433 casos respecto del tercer trimestre del 2004. Mientras, las detenciones crecieron en 930 casos más, respecto de similar período del 2004.
"Lo que hay que hacer con los alcaldes del lugar que sea es una alianza, tú a lo tuyo, yo a lo mío, nos aliamos (…) Todos los alcalde en Chile ya entendieron que subir funcionarios a dar vueltas (en vehículos) por la calle no sirve para nada, si no va un carabinero", dijo el funcionario para enfatizar el rol que le cabe el Gobierno en el control de la seguridad pública.
En total, la muestra del PRAD toma para el estudio 10 mil 705 ilícitos, los que representan un 10,2% de los delitos de mayor connotación social del período, excluyéndose los relacionados con violencia intrafamiliar.
Fracaso de las soluciones ‘mágicas’
Barros se mostró satisfecho con los resultados que, asegura, son producto de una adecuada coordinación entre distintos entes públicos vinculados al tema, entre los que se encuentran: intendencias, gobernaciones, el Ministerio Público a través de las Fiscalías Regionales, algunas Cortes de Apelaciones, Gendarmería, Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones más otros actores relacionados con el control de la delincuencia.
Por ello, sostuvo que en este tema no existen soluciones ‘mágicas’, como se deja entrever en el discurso de algunos candidatos presidenciales: "La gente sabe quiénes se pueden hacer cargo o no en materia de delincuencia y quiénes pueden solventar lo que dicen al respecto. O sea, no basta que lo diga, sino que lo haga".
«El alcalde Lavín fracasó completamente en sus medidas antidelincuencia en el centro de Santiago, ese es un hecho efectivo, no tenemos nada que inventar. Fracasaron las torretas, que nosotros las vimos en Ahumada, Huérfanos; fracasaron los botones de pánico: fracasaron los guardias (…) Eso es plata botada, eso se perdió, no sirve, no hay nada de lo que hizo el alcalde Lavín en Santiago, que perdure", dijo.
"Creo que la gente va a pensarlo muy bien si quiere tener ese tipo de medidas para combatir la delincuencia (…) Lo que sirve es el trabajo serio, de largo plazo e institucional, nosotros lo que tenemos pedir es que las instituciones que por trabajo legal, constitucional, tienen misión en materia de seguridad hagan su trabajo y lo que tiene que hacer el Gobierno es proveer de recursos, pero también proveerlas de gestión, metas, etc… Por eso los planes son una respuesta sistémica", complementó el funcionario de Gobierno.
El balance del país
De este tercer estado de avance de los PRAD, se puede deducir que entre las regiones Primera y Cuarta los principales delitos son el robo con violencia e intimidación, robo con sorpresa, robo con fuerza, robo vehículo motorizado, robo en lugar habitado y deshabitado, lesiones, hurto y el tráfico de drogas.
En el caso de la Quinta Región se trata de robo por sorpresa, robo con violencia, robo con fuerza, robo con intimidación y hurto.
En la Sexta Región son el robo con fuerza, robo con violencia e intimidación, el robo de y desde vehículos, las lesiones y reaparece el tráfico de drogas.
Luego entre las regiones Séptima y Décima los delitos se ciñen al robo con fuerza, robo con violencia, robo con intimidación, robo en lugar habitado o destinado a habitación, robo y hurto de y desde vehículos y el hurto.
En la Undécima Región los delitos más frecuentes son el robo con fuerza, hurto, lesiones y daños. Y en el caso de la Duodécima, los delitos predilectos son robo con fuerza en lugar habitado, lesiones y manejo en estado de ebriedad.
El balance de la Región Metropolitana recién estará disponible en enero de 2005, ya que ingresó al PRAD el pasado mes de octubre.
Perfil de los delincuentes
En materia de perfil de delincuentes se señala que en el caso de las regiones Primera y Segunda los victimarios son principalmente hombres entre 17 y 25 años, que en muchos casos delinquen para conseguir drogas. En el caso del tráfico de drogas el rango de edad de los hombres se extiende hasta los 55 años. También hay presencia femenina, principalmente entre 19 y 60 años, y en su mayoría son mujeres que se involucran en el micrográfico luego que sus parejas entran a la cárcel.
La situación en las regiones Tercera a la Cuarta señala que se trata en su mayoría de hombres entre 18 y 25 años que delinquen en muchos casos para intercambiar las especies por drogas.
En las regiones Quinta a la Séptima se trata de jóvenes, principalmente de entre 12 y 26 años, y en muchos casos con vínculos con el mundo del comercio ilegal de drogas.
Entre la Octava y Décima regiones se trata de hombre entre 15 y 29 años, en su mayoría solteros y sin profesión que actúan entre 2 ó 3 personas para delinquir.
Finalmente, en el extremo sur (Undécima y Duodécima regiones) la edad de los victimarios, en materia de delitos contra la propiedad, fluctúa principalmente entre los 22 y 45 años y en su mayoría tienen estrechos vínculos con el mundo delictual, por ejemplo, perteneciendo a bandas.
Cabe distinguir que en el caso de los delitos en contra de la integridad física de las personas, los victimarios son mayoritariamente hombres menores de 30 años.
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