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«La actual moderación de Evo Morales facilitará las relaciones con Chile»

Cientista política francesa que vivió dos años en Bolivia, advierte que »hay mucha polarización entre los electores de Quiroga y los de Morales, y lo más probable es que este escenario pre-electoral desemboque en una nueva fase de inestabilidad política en dicho país».


El problema de la gobernabilidad en Bolivia es un tema que los analistas ponen en cuestionamiento a la hora de hablar respecto a qué sucederá en el país vecino luego de las elecciones presidenciales que se realizarán el próximo 18 de diciembre. Todo apunta a que ningún candidato obtendrá la mayoría, lo que significa que el Parlamento será el que tenga que dirimir el nombre del próximo jefe de estado.



Las últimas encuestas en La Paz señalan que los candidatos que tienen las más altas preferencias, son Evo Morales, del Movimiento Al Socialismo (MAS); el centro derechista Jorge Quiroga, del Poder Democrático Social (Podemos) y el empresario del cemento Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional.



Stephanie Alenda, profesora de Ciencia Política del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, es francesa, pero gracias a una beca del Ministerio de Relaciones Exteriores de su país vivió dos años en Bolivia y conoce muy bien la situación de esa nación.



Por ese motivo, cree que no hay seguridad de que Evo Morales sea el próximo Presidente de Bolivia pues «en las últimas encuestas que pude revisar, aparece el ex mandatario Jorge ‘Tuto’ Quiroga a dos puntos del líder cocalero. Es probable que Quiroga forme alianza con Doria Medina (tercero en las preferencias de voto) sin llegar, sin embargo, a totalizar el 51% de los sufragios que daría una mayoría respetable al próximo gobierno. Hay actualmente en Bolivia mucha polarización entre los electores de Quiroga y los de Morales, y lo más probable es que este escenario pre-electoral desemboque en una nueva fase de inestabilidad política".

-Claro, porque si Quiroga gana Evo Morales llamará al pueblo a movilizarse.
-Muy probablemente. Habrá a lo mejor menos inestabilidad inmediata si gana Evo Morales, hasta que los sectores empresarios de Santa Cruz (Oriente del país), en los que el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR) tiene mayor arraigo, empiecen a hacer obstrucción al Ejecutivo.



Eventuales salidas de fuerza



-¿Cuáles son las salidas que se ven a este eventual conflicto de intereses?
-Creo hay dos tipos de salidas a un eventual conflicto de intereses: la insurrección de parte de los movimientos sociales y una salida de fuerza, que sin embargo la veo poco probable dado el apoyo irrestricto de las Fuerzas Armadas a la institucionalidad democrática, apoyada por los sectores de derecha radical del país orientales (Santa Cruz) y sureños (Tarija).



-¿Y cómo queda Bolivia en caso de que gane Morales o Quiroga?

-Gane quien gane, la gobernabilidad de Bolivia está comprometida, ya que desde el retorno a la democracia los presidentes que han llegado al poder -salvo Sánchez de Lozada en 1993- fueron mal electos, es decir que llegaron al poder después de totalizar no más del 20% de los votos. Cada vez el Congreso tuvo que dirimir y eso implicó la conformación de coaliciones cada vez más amplias e inestables. En Bolivia, el sistema electoral es uno de los factores de inestabilidad. En esta elección se perfila lo mismo que en las anteriores, ya que muy poca diferencia separa Evo Morales de ‘Tuto’ Quiroga y, por lo tanto, el próximo gobierno va a requerir de más de un aliado de coalición. El MAS ya anunció que no se aliaría con el MNR…



-¿Y ello qué implica?
-Allí se complica todo porque Bolivia, como señalaba, está polarizada. Hay, por un lado, la posición de Quiroga de dar continuidad al modelo neoliberal y en el caso de Morales una defensa más nacionalista (y que demostró ser en el pasado muy radical) de los intereses de los bolivianos, vía, por ejemplo, mayores impuestos a las transnacionales. Si Evo Morales obtuviera la primera mayoría y Quiroga salga electo por el Congreso, las movilizaciones de diferentes sectores sociales (cocaleros, campesinos, obreros, juventud sin futuro de la populosa ciudad de El Alto) son altamente probables, y difícilmente dejarán gobernar a Quiroga.



Las elecciones vistas desde Chile

-¿Quién le conviene más a Chile que gane?
-En el caso de que Evo Morales sea electo, hay que reconocer que ha moderado bastante su discurso por uno más de centro izquierda que de izquierda radical. Pero, por otro lado, mantiene declaraciones que recuerdan sus posiciones "de siempre". Declaró recientemente "no asistiré a ningún debate con un hijo del neoliberalismo", haciendo referencia a ‘Tuto’ Quiroga. Y no fue a debatir… Así que no se sabe qué va a pasar cuando llegue al poder.



"Respecto a Chile el discurso del líder cocalero también se moderó, pero una vez más, estamos en una coyuntura preelectoral muy particular. Morales quiere ser Presidente… Esperemos que esté convencido de que un discurso radical – y políticas radicales – no harán avanzar al país y no le darán gobernabilidad y crecimiento porque van a huir los inversionistas, y Estados Unidos seguirá encontrando formas de presión o incluso de intervención, lo que tampoco garantizará la permanencia de Morales en el poder. Estamos de todas formas frente a una escenario precario e inestable, lo cual tendrá repercusiones en Chile y en toda la región".



-¿Cómo ve el escenario de las relaciones bilaterales chileno-bolivianas?
-Las relaciones con Chile se relajaron. Ahora, si Morales mantiene esta línea más moderada, puede que se dé con Chile un acercamiento inesperado. Es difícil predecir qué otros factores pueden influir en un eventual gobierno de Evo Morales y cuánto pesará, por ejemplo, el factor Chávez. Ahora Morales puede volver a una postura más radical, dependiendo también de quiénes conformarán su equipo de gobierno. Lo que sí se ve y lo que hay que celebrar es que su actual moderación facilitará las relaciones con Chile, si se mantiene así.



-Qué pasa con el tema marítimo?
-Es muy probable que cualquiera fuera el próximo presidente, va a seguir la demanda marítima. No sé si Quiroga seguirá al respecto los mismos pasos de Carlos Mesa. Lo que sí es altamente probable es que si Morales asume el poder, va a retomar tarde o temprano la bandera de la salida soberana al mar.



-Con Quiroga se avanzaría con el TLC…
-Quiroga, como ya señalé, va a defender el modelo neoliberal, corrigiendo, se espera, todos los desequilibrios que generó por varias razones muy largas de explicar aquí, entre las cuales la aplicación que tuvo el modelo en un país con las características estructurales de Bolivia. Uno de los focos de apoyo más importante de Quiroga está en Santa Cruz donde están los grandes empresarios y eso no es casual.



-No es fácil, entonces, el escenario en Bolivia post elecciones.
-Hay un escenario difícil que se perfila en Bolivia. No creo que vaya a disminuir la inestabilidad que caracterizó al país desde el 2000, viendo la polarización que se estuvo agudizando durante los últimos años. Eso no puede facilitar las relaciones con Chile y los demás países de la región. Cualquiera sea el próximo presidente, tendrá la responsabilidad de humanizar el modelo neoliberal y encaminar el país hacia el desarrollo que promete la explotación del gas, sin lugar a dudas con mayores impuestos a las transnacionales, pero también luchando contra la corrupción, para poder generar mayor redistribución.



Estilo y lenguaje



El analista Armen Kouyoumdjian señala, por su parte, que gane quien gane seguirán las reivindicaciones marítimas del país vecino. "Ningún presidente de Bolivia va a renunciar a la salida al mar".



Cree que con Jorge Quiroga habría una diferencia de estilo y lenguaje. En el caso de Morales piensa que "hay una tradición que se da con la gente que es muy extremista cuando está en la oposición o en campaña y cuando llegan al poder se dan cuenta que la vida no es tan simple. Incluso en los últimos tiempos ha suavizado bastante su discurso".



En cuanto a las relaciones entre las Fuerzas Armadas de ambos países, acota que "los militares bolivianos son lo más nacionalista que hay, incluso, más que Evo Morales. No creo que hayan medidas de confianza mutua con las Fuerzas Armadas chilenas. Los militares bolivianos, cuando empezó el problema con el gas, fueron los primeros en oponerse a la privatización, donde los compradores potenciales podían ser los chilenos. Ellos son tan nacionalistas como Evo Morales".



El cientista político e investigador de la FLACSO Andrés Villar estima que "el punto central de las relaciones entre Chile y Bolivia pasa por el grado de estabilidad que haya en el país vecino. Además, allá hay mayoría simple y no absoluta, entonces, el presidente no cuenta con la mayoría de la población, por lo que esto le resta un poco de legitimidad y fortaleza para imponer ciertos criterios. Es dependiente de las coaliciones y alianzas políticas coyunturales, que -como se ha demostrado- son de una fragilidad institucional tal que hace que estos presidentes tengan bajo respaldo".



Agrega que lo que "es mejor para Chile y la región es contar con un presidente de Bolivia que tenga el respaldo suficiente de los partidos políticos y que ello fortalezca sus instituciones". En el caso puntual de una salida al mar, sostuvo que "eso une a la sociedad frente al tema de Chile, sin importar quien sea el Presidente".



Concluye que "Quiroga que estuvo en el gobierno de Banzer y por su perfil más empresarial y económico creo que, tal vez, trate de avanzar en el tema del TLC con Chile y allí puede haber una diferenciación con Evo Morales, el cual no sé qué posición tendrá al respecto".



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