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Fiscalización total de Alianza marcará primeros días de Michelle Bachelet

Pese a las coincidencias programáticas que tuvieron la Alianza por Chile y la Concertación durante la etapa eleccionaria que dio como triunfadora a Bachelet, los máximos dirigentes de la derecha coincidieron en el cambio de mando que la política de los acuerdos no debe ser malentendida, y que la lupa sobre los actos del gobierno se potenciará.


Hasta la derecha se emocionó. Sin embargo, la lupa de Don Graf dejará en segundo plano, desde la próxima semana, los buenos deseos para el debutante gobierno de la primera Presidente de Chile, Michelle Bachelet, para anteponer su rol más activo, el de fiscalizadora de la probidad del Estado.



Dirigentes de la talla de Jovino Novoa (UDI), Sergio Romero (RN), Pablo Longueira (UDI) o Patricio Melero (UDI), coincidieron en desearle un gran gobierno a Bachelet, como aconseja la buena educación. No obstante, desde el próximo martes intentarán alcanzar un acuerdo en la Cámara de Diputados para que se investigue la gestión, al parecer irregular, de los planes de empleo del gobierno saliente de Ricardo Lagos, fondos que han tenido su mayor ruido en la V Región.



«Hay que fiscalizar, porque es un deber de la oposición. Respecto de los planes de empleo, no hay que olvidar que una de las facultades de la Cámara es fiscalizar, por lo tanto, si aquí se llega a descubrir y a acreditar que se han usado planes de empleo para el uso de las campañas, obviamente que no vamos a dejar de denunciar ese delito. No podemos renunciar a la capacidad fiscalizadora», afirmó taxativo Pablo Longueira, a la salida del Congreso Nacional.



El hincapié de Longueira aflora pese a que no comparte el calificativo de oposición dura, un estilo que podría marcar los primeros cien días del gobierno de Bachelet.



A su juicio, «la oposición nunca se define ni se fija como oposición dura frente al gobierno. Es el gobierno el que fija cómo va a actuar la oposición. Si nosotros vemos que hay un gobierno que quiere pensar en grande, que quiere actuar con políticas de Estado; no quiere actuar con prepotencia ni pasar por encima con la mayoría que tiene, y genera un clima de colaboración, obviamente que el gobierno va a tener la respuesta que ha tenido siempre, durante los 16 años, que ha sido de total colaboración», aclaró.



De haber un buen clima, la supuesta colaboración a la que alude Longueira tendría su conexión en las coincidencias que hay en los planes de gobierno de Sebastián Piñera, Joaquín Lavín y la vencedora Michelle Bachelet, líneas temáticas que podrían lograr un consenso entre el oficialismo y la oposición. Sin embargo, la arremetida sobre los planes de empleo a lo largo del país, así como la revisión a las contribuciones, ésta última, una medida ampliamente criticada por la clase media, podrían encontrar más dolarización que la llamada colaboración que dicta la buena crianza.



Patricio Melero, secretario general de la UDI, recalcó que la moraleja de la derecha, luego de ser oposición con Lagos, indica que «no hay que confundir la política de los acuerdos, como lo hicimos en su momento con los sobresueldos, la modernización del Estado, los derechos humanos, las leyes sectoriales de pesca, o salud; con lo que es la fiscalización y ejercer el rol de oposición frente a los actos de administración del Estado. En evitar toda suerte de abusos, que los recursos lleguen a le gente. Y ahí es donde va a haber una pequeña diferencia respecto al gobierno anterior, en términos de que vamos a ser más acuciosos en la forma en que fiscalizamos, y más exigentes en la elaboración de las leyes de presupuesto».



«El martes, en conjunto con Renovación Nacional, vamos a intentar comenzar la investigación por los planes de empleo a nivel nacional. Es un tema que ha quedado en evidencia, de que se prestó para un uso político, y no a darle oportunidades de empleo a gente que realmente no lo tenía. Ese es sin duda un ejemplo de cómo se gastan cuantiosos recursos del Estado de manera ineficiente. En ese tema vamos a tener un rol fiscalizador sumamente fuerte», subrayó Melero.



-Intuye que, pasados algunos meses del gobierno de Lagos, ¿van a aflorar algunos nuevos temas a denunciar?
-Yo creo que los temas que emergen van ser los mismos. El tema de la educación. No resiste más el futuro del país con los resultados del Simce que tenemos. Se ha triplicado el presupuesto del Ministerio de Educación, sin embargo, en algunos casos hay retrocesos. Al mismo tiempo, nuestras primeras iniciativas de ley van a estar encaminadas a solucionar el tema de las contribuciones. Hubo una ley que nosotros votamos en contra, se lo advertimos al gobierno, y que hoy hay que reparar. También que se reponga el proyecto la tercera es la vencida, en cuanto a la delincuencia. Entonces, son varios los temas en que nosotros vamos a poner de lleno nuestro rol fiscalizador, que no es más que velar porque la plata cuantiosa se gaste bien, que los recursos lleguen, y que las iniciativas de ley apunten, más que a los grandes temas políticos, a los temas reales, en educación, empleo, delincuencia, etc.



El proyecto de acuerdo sobre los planes de empleo será presentado el próximo martes por el nuevo diputado de RN Francisco Chahuán, quien comentó que «debe haber transparencia entre fondos públicos y campañas electorales. Por eso hacemos un emplazamiento público a los diputados de la Concertación para que muestren de cara al país su compromiso con la probidad».



Chahuán agregó que si existe un clima de colaboración, ellos van a contribuir «con nuestros votos en aquellas materias donde hubo coincidencia programática. Porque si le va bien a Michelle Bachelet, nos va bien a todos. Y creo que eso no se contrapone con nuestra planificación para el 2010, de tener en La Moneda un nombre de nuestras filas».



Finalmente, Sergio Romero recalcó que «se han aprendido lecciones del gobierno de Lagos, debido a que fue muy intervencionista. Deseamos que el gobierno de Bachelet no lo sea tanto. Por eso el rol fiscalizador será muy clave».



Un parecer que coincidió con las palabras del senador Jovino Novoa, quien afirmó que en los primeros 100 días de Bachelet «habrá mucha fiscalización, porque la fiscalización no le hace mal a nadie. Dentro de eso está la diligencia de la jueza Chevesich con el ex Presidente Lagos, que creemos que debería precisar nuevamente sus afirmaciones, que según los abogados fueron muy vagas. Sabemos que mientras la justicia no dicte un veredicto, no se puede acusar a nadie, pero tampoco podemos dejar nosotros de actuar de manera de que exista la mayor transparencia para explicar cómo fueron realmente los hechos (MOP-GATE)».

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