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‘No pueden ser los mismos beneficiarios los que hagan reforma al binominal’

Académico es partidario de nuevas fórmulas, complementarias de las ya exploradas, como convocar a candidatos al Parlamento que no resultaron elegidos, precisamente por las características del actual sistema electoral. También estima que el rechazo de la UDI se debe a que quiere conservar posiciones de poder, a costa de un mecanismo »carente de legitimidad».


El cientista político, Oscar Godoy, dijo que la UDI comete un error al marginarse de la discusión en torno al sistema electoral y comentó que lo que ocurre es que "quieren conservar posiciones de poder a costa de un sistema que es absolutamente carente de legitimidad".



El profesional participó como auditor en el seminario donde Fundación Futuro, Chile 21 y Fundación Ideas, analizaron la viabilidad de una reforma al sistema electoral, a partir de la propuesta que entregó Sebastián Piñera al respecto, que busca una solución mixta entre el sistema binominal y el proporcional, que corrige algunos de las principales falencias del sistema electoral vigente.



No obstante Godoy apoya sin reservas una modificación en este sentido es cauteloso a la hora de llevar futuros cambios a la práctica. Cree que el corporativismo de los actuales parlamentarios en ejercicio, elegidos con el sistema vigente, puede llegar a ser muy nocivo en esta materia.



Citando a cientistas políticos internacionales indica que "una vez que un sistema empieza a funcionar, crea intereses que son casi inamovibles y no pueden ser los mismos beneficiarios los que hacen la reforma, tendrían que ser terceros".



En ese sentido, el académico de la UC es partidario de nuevas formulas, como por ejemplo convocar a candidatos al Parlamento que no resultados elegidos, precisamente por las características del actual sistema electoral.



"Si nosotros convocamos a todos los candidatos derrotados de la ultima elección, seguramente tienen una visión distinta que los que ganaron", comenta al respecto, indicando que ello puede ser complementario a las demás discusiones que se dieron o de darán al respecto.



Sostiene que al menos "tendrían una capacidad para ser imparciales y pensar en el largo plazo, en un modelo que sea valido para el futuro".



-¿Qué viabilidad real considera usted que tiene la discusión sobre eventuales cambios al sistema electoral?
-Parece haber bastantes elementos que permitirían un avance en el tema, después de tantos años, pero le insisto en que esto es algo que debe superar diversos intereses aún.



-¿Qué capacidad tiene Sebastián Piñera para llevar a buen puerto esta reforma en RN y la Alianza?
-Yo tengo la impresión de que Piñera puede tener un fuerte soporte en su partido. Tengo dudas en la UDI porque yo creo que se partido todavía no toma una decisión.



-¿Porque Piñera fue bastante vago en lo que dijo?
-Dijo una vaguedad, pero una vaguedad suficientemente clara como para decir que está instalado en el sistema mixto. Mixto en el sentido de un modelo basado en el binominal pero con mecanismos compensatorios que le agreguen proporcionalidad, como el que se ha estado discutiendo en los últimos días.



-¿Usted considera viable el arribo a un acuerdo?
-Se ha avanzado. Se abandonó la tesis del proporcionalismo o de conservar el sistema binominal, tal cual existe hoy día. Por lo menos en un arco político suficientemente amplio como para aprobar la reforma, y solo si se incluye a Renovación Nacional.



-¿Pero la propuesta de Piñera es bastante parcial, al proponer por ejemplo, agregar solo diez senadores?
-No, lo que pasa es que lo dijo en forma incompleta. Infiero que él necesariamente debe que tener una fórmula para hacer lo propio en la Cámara de Diputados. El sistema compensatorio lo que hace es agregar senadores y diputados, para lograr una mayor proporcionalidad.



-¿Que le parece que la UDI se haya excluido de ese debate?
-Me parece mal. Están viviendo en el pasado y quieren conservar posiciones de poder a costa de un sistema que es absolutamente carente de legitimidad. Yo allí discrepo con la opinión que han expresado algunos expertos, el en sentido de que el actual sistema binominal tendría varios elementos positivos, pero, en un segundo lugar carecería de la suficiente legitimidad. No se puede decir que es bueno, por uno, dos y tres y que es malo porque no tiene legitimidad.. Si carece de legitimidad, en global, es malo, punto. Porque quiere decir que no cuenta con el sustento de la voz del pueblo.



-¿La ilegitimidad viene dada sólo por su origen al haber sido concebido en dictadura?
-Por su origen y luego, por su funcionamiento como tal, porque la práctica política ha dado como resultado, digamos, primero de que no se incluyen los jóvenes, porque saben que los resultados electorales los manejan los partidos y en segundo lugar, porque los partidos disponen de un poder desmesurado, para por ejemplo, hacer lo que se dijo la senadora Alvear. El que los partidos de una coalición pueden cerrar y blindar siete candidaturas sin competencia y en consecuencia, conceder un escaño parlamentario al margen de la voluntad popular.



-¿Por qué se demoró tanto, cree usted, la Concertación en plantearse desafíos distintos a los resultados de la comisión Boeninger?
-No sé, yo creo que la verdad es que allí hubo una discrepancia entre el gobierno y su política de comisiones y los parlamentarios, que quieren ellos asumir el rol que les corresponde. Si nosotros los elegimos hace unos pocos meses, para que sean ellos los que debaten las políticas publicas y no las comisiones. Es recuperar la función propia que les compete y nada más. Pero, como le digo, creo que queda bastante camino por delante, pero se observan algunas luces en ese camino.



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