Publicidad

Trabajo asegura que fiscalizará a Navarrete «como a los demás operadores»

Precisó que, en lo que corresponde a su cartera, ya ha estado desarrollando un programa de inspección al respecto »que probablemente se acrecentará en los próximos días». Con ello respondió a las aprensiones atribuidas a otras operadoras que estiman que el Ejecutivo tiene »manga ancha» con el cuestionado dirigente del transporte.


El ministro (s) del Trabajo, Zarko Luksic, enfatizó este jueves que su cartera exigirá la existencia de contratos entre choferes y operadoras del Transantiago, y posteriormente el cumplimiento de éstos, independientemente de quienes sean los dueños de las mismas.



De esta manera, contestó a las críticas atribuidas a algunos operadores del sector, en el sentido de que el Ejecutivo tendría "mano blanda" en lo que se refiere a las empresas de propiedad de Manuel Navarrete, máximo dirigente del antiguo gremio microbusero. «En lo que corresponde a nosotros, vamos a hacer valer la legislación que corresponde en esta materia", recalcó.



Luksic precisó que su cartera ya ha estado desarrollando un programa de inspección al respecto, el que "probablemente se acrecentará en los próximos días", tanto a nivel de empresas alimentadoras como troncales.



Además, recordó que hasta el lunes de esta semana se habían cursado multas por $ 580 millones, lo que equivale a todo lo fiscalizado en el mes de enero, monto al que "habrá que sumar las de estos últimos días".



Entre ellas, se encuentran las empresas Buses Metropolitana, de propiedad de Navarrete y Nuevo Milenio, también ligada a antiguos dirigentes del sector, así como otros operadores como Subus, y las extranjeras Alsacia y Santiago Express.



"En esto no han existido distingos de ningún tipo, ni los habrá a futuro", sostuvo Luksic, al comentar las críticas soterradas de otros operadores, en el sentido que la autoridad no estaría siendo suficientemente estricta en materia de amonestaciones y sanciones a las firmas de Navarrete.



Ello por el temor que existiría, específicamente en el Ministerio de Transportes, de que el dirigente termine boicoteando el nuevo plan de transportes de la Región Metropolitana, considerando que aún controla el 40% de parque de buses de la capital (y con ello la situación laboral de más de 4.000 trabajadores, principalmente choferes).



Navarrete fue un histórico opositor al Plan Transantiago porque, entre otras cosas, permitió el ingreso de operadores extranjeros a un lucrativo mercado, antes monopolizado por dos o tres dirigentes.



Entre las críticas que se hacen a la escasa fiscalización en el sector están algunas relacionadas directamente con condiciones laborales y de higiene y seguridad, tales como la inexistencia de baños en los terminales.



Al respecto, Luksic dijo que en lo que se refiere a estas materias, su repartición está actuando coordinadamente con el Ministerio de Transportes y cada cual deberá hacerlo en el ámbito que le corresponda, «pero la fiscalización va a existir».



Conflicto laboral en la línea 503



Otra realidad denunciada por los trabajadores es que no se estaría respetando los contratos de trabajo establecidos en las bases de licitación, que señalarían determinados niveles de salarios, exigencia que no obstante fue negada por el Gobierno y las empresas.



Sobre esta materia, Luksic indica que a su cartera le corresponde pesquisar la existencia de contratos, para posteriormente velar por el cumplimiento de los mismos, a lo que habría que agregar las condiciones de trabajo, por ejemplo, los descansos semanales o aspectos que tienen que ver con higiene y seguridad (existencia de baños, casinos u otros).



Esto, en referencia a la situación de unos 200 choferes que amenazaron con suspender actividades, de la línea 503-E, manejada por Navarrete, que denunciaban la existencia de "contratos ficticios" firmados por ellos, pero no por los empleadores. "El contrato fue si o si" dijeron en declaraciones emitidas hoy a los medios.



"Desgraciadamente este es un proceso (de la firma de contratos) que está en pleno desarrollo, en un momento en que no debería estarlo", sostuvo el ministro (s) del Trabajo, al comentar la situación. "Si no hay contratos, debiendo existir, nosotros vamos a tener que multar", aseguró.



Los voceros de la línea local Pudahuel-Serrano «503-E», Carlos Concha San Martin y Carlos Sarate, habían advertido que este jueves paralizarían sus actividades los 200 conductores, "por incumplimiento de promesas públicas y las incomodidades indignas en que los trabajadores tenemos que desempeñar nuestra labor».



Según se indicó, Navarrete les ofreció un determinado sueldo, además de ofrecerles un anticipo. Este último punto es el que argumentaban los trabajadores para paralizar sus actividades. Sin embargo, pasadas las 14 horas el tema de los anticipos fue solucionado, según dijeron los dirigentes.



Esta misma línea de buses no salió el sábado pasado a trabajar, porque sus trabajadores consideraban que no se les estaban cumpliendo los compromisos laborales originales pactados.



Además, el sector de Pudahuel ha sido uno de los que ha mostrado más dificultades con la operación de Transantiago, porque se considera que no existen suficientes líneas ni buses para satisfacer la demanda local, lo que ha derivado en serios incidentes.

Publicidad

Tendencias