Publicidad

«No aceptamos que alguien trate de imponerle a otro una creencia»

Partidario de la entrega de la píldora del día después y de la despenalización del aborto, Juan José Oyarzún aclara que »no somos enemigos ni de la religión ni de las iglesias, pero exigimos respeto, creemos en la libertad de conciencia». En entrevista con El Mostrador.cl, también adelanta los planes para terminar con la tradición ocultista, que según él, impide que los masones destaquen por sus acciones y liderazgo.


El año 1929, quince días después de cumplir los treinta años, Juan José Oyarzún se unió a la masonería. De eso ya han pasado casi cinco décadas, en las cuales además de dedicarse a sus labores de empresario, destacó como uno de los máximos dirigentes de la Gran Logia hasta que fue elegido Gran Maestro en junio del año pasado.



«Tenemos una leyenda negra, siempre hay gente interesada en difamarlo a uno» dice, consciente de las consecuencias que ha traído el histórico secretismo de la institución. Por esto, incluyó entre los planes para su gestión terminar con esta tradición ocultista, que según él, impide que los masones destaquen por sus acciones y liderazgo.



Desde su escritorio en la sede de la Gran Logia Masónica de Chile en la calle Marcoleta, el Gran Maestro conversó con El Mostrador.cl sobre temas valóricos, el actual estado de la organización y sus desafíos a futuro.



-A nueve meses del comienzo de su gestión, ¿cómo la evalúa?
-Estoy contento por la acogida que he tenido a lo largo del país. Me he dedicado a visitar logias, aproximadamente una logia a la semana, ya que están bastante dispersas la una de la otra. Aparte de eso, tenemos algunos compromisos internacionales, porque la Gran Logia de Chile pertenece tanto a la Confederación Masónica Interamericana como a la Conferencia Mundial de Grandes Logias. Esto nos obliga a compromisos de cortesía y de trabajo también. Más de trabajo que de cortesía. Yo me considero satisfecho. Ahora, habría que preguntarle al pueblo masón.



-¿Le parece que en parte se han cumplido los propósitos de su período?
-Yo hice mi "campaña", por usar un término profano, basado en nuestra preocupación por la crisis de valores que vemos en la sociedad moderna, no sólo occidental sino también oriental. Le hemos dado especial incidencia a la ética. Tengo cuatro proyectos, que son para cuatro años sucesivos. El primer año es ética y laicismo; luego, ética y educación; y ética y comunicaciones. El último año, como hay elecciones en el mundo profano, ética y política.



Lo más importante es que nosotros, a lo único que aspiramos, es a constituir un referente ético. Nuestro trabajo se reduce a buscar y encontrar gente potencialmente perfectible, que sea de buenas costumbres y libre de prejuicios. Los invitamos a compartir nuestro trabajo por medio de un proceso que se llama iniciación y después tratamos de convertirlos en masones, lo que nunca es fácil y no siempre da buenos resultados. Y más tarde que ellos proyecten esta materia en sus acciones afuera. La Gran Logia nunca participa directamente de las cosas, lo hace a través de su gente.



-Dentro de sus planteamientos iniciales de gestión está el abrir la masonería. ¿Cree usted que se ha avanzado en estos nueve meses en esa política de apertura?
-Yo creo que sí, especialmente porque he encontrado resistencia (ríe). Hay gente que es muy tradicionalista, pero poco a poco se están convenciendo de que es mejor que nos conozcan y que sepan lo que hacemos y a lo que aspiramos. A mí no me interesa divulgar ni los nombres ni lo que hacen los masones, sino lo que pensamos y cómo tratamos de proyectar eso afuera. Lo que me interesa es difundir los principios de la masonería universal.



-¿Y de qué forma pretende difundir estas ideas?
-Normalmente, cada vez que visito una logia en alguna otra ciudad, tengo entrevistas con los medios de prensa, radio y televisión. Me repiten esta misma pregunta y yo les cuento lo que estamos haciendo. He encontrado buena acogida. He encontrado, en primer lugar, credulidad, porque hay gente que no cree en nosotros: "ustedes siempre van a ser lo mismo, una mafia, una sociedad de socorros mutuos y que tratan de influir en la política". Una serie de cosas. En el fondo, somos gente bien intencionada que lo único que queremos es vivir en paz y ayudarle a los demás.



-¿En qué sentido cree usted que la docencia masónica puede ser un aporte a los problemas educacionales que existen actualmente en el país?
– La docencia masónica aspira a que los hombres vean claro y busquen su destino. Que sean justos y solidarios. Yo creo que eso es la solución de todo: una humanidad más justa y más solidaria.



Debates valóricos



-¿Por qué cree que no se incluye a organismos laicos en los debates valóricos del país y, en cambio, sí se hace con la Iglesia Católica, por ejemplo?
-Nuestra sociedad tiene un fuerte ancestro judío-cristiano español. Con posterioridad se han incorporado otras iglesias cristianas y también hay una comunidad judía bastante fuerte. Entonces normalmente, en la familia sobre todo, los valores los va fijando la doctrina religiosa de los padres. Nosotros respetamos todo eso, pero no aceptamos que alguien trate de imponerle a otro una creencia. Estamos siempre dispuestos a quebrar lanzas en ese aspecto. No somos enemigos ni de la religión ni de las iglesias, pero exigimos respeto, creemos en la libertad de conciencia.



-¿Piensa que es posible para la masonería llegar a ser un referente en temas valóricos?
-Yo creo que ya somos, por la correspondencia que me llega, por las visitas que tengo, gente joven. He notado que hay mucha desorientación entre la gente joven, están continuamente golpeando nuestras puertas estudiantes universitarios que andan buscando un sentido de vida y no lo encuentran afuera.



-¿Cuál es su opinión sobre la píldora del día después?
– Creemos que negar su venta es negarle a la mujer el derecho a tomar su decisión. Nosotros creemos en la igualdad de los sexos, aunque nos acusen de ser enemigos de las mujeres porque no hay logias de mujeres masónicas nuestras. Pero hay logias femeninas y hay otras obediencias en que existe la equiparidad.



-¿Y su postura es igual en cuanto al tema del aborto?
-No en el tema del aborto, sino en la despenalización del aborto. Ese es el problema. En estos momentos si una mujer por causas A, B o C, decide voluntariamente interrumpir un embarazo, infringe la ley y cae en delito. Nosotros consideramos que eso no es justo.



Le voy a contar una cosa: hace tres semanas atrás asistí a una charla que dio un jesuita colombiano en la Universidad del Desarrollo. Me llamó mucho la atención que la Compañía de Jesús coincidía en muchas apreciaciones con nosotros y discrepaba de la propia Iglesia. Por ejemplo, ellos consideran que el Derecho Canónico, en su artículo quinto, autoriza el aborto cuando se evita un mal mayor. Tal es el caso del estupro o cuando ha habido circunstancias anormales, embarazos anteriores. Nosotros tenemos muchos médicos en la Logia. Se están haciendo una serie de experimentos y estadísticas -porque la ciencia no posee verdades, sino estadísticas-, demostrando que hay una serie de síntomas que permiten prever cuando va a haber problemas en el feto. Y aprendí algo también: que prácticamente el feto no es persona hasta el día 81, porque ese día empiezan a aparecer las células del sistema nervioso central, que dan motivo a la personalidad. Antes es una cosita que palpita, no es un sujeto pensante.



-Entonces, ¿su posición sería a favor del aborto sólo en caso terapéutico o en todos los casos?
-El voluntario, si la madre así lo desea por estimarlo conveniente. ¿Quién soy yo para prohibirle tomar su decisión?



Incorporación de mujeres



Siguiendo con el tema de la mujer, quisiera saber cuál es su postura en cuanto a la incorporación de mujeres a las logias masónicas. ¿Existe la idea de integrarlas?
-Sí, hace mucho tiempo que existe esta idea. La masonería mundial celebra conferencias cada 18 meses. Cada vez con más frecuencia aparecen visiones proponiendo la incorporación de mujeres a las logias masónicas. Hasta este momento, ha sido mayoría la negativa. Pero yo sé que tarde o temprano, antes que mis ojos se cierren, voy a verlo.



¿Por qué cree que hay tanta negativa?
-Vamos a concurrir a la próxima conferencia mundial que es en el distrito de Columbia, Washington. Y ahí yo personalmente voy a presentar una ponencia de acuerdo a mis ideas, proponiendo que cada gran logia en el mundo tenga derecho a trabar relaciones con una gran logia femenina de su propio territorio y sin menoscabo para su regularidad.



En este momento, todavía la masonería mundial se rige por la Constitución de Anderson el año 1723 y ésta establece categóricamente que los masones no deben ser "ni siervos, ni esclavos, ni mujeres". Ahora, yo le echo la culpa de eso a Aristóteles, porque siendo tan inteligente como era, fundador del pensamiento de occidente, tenía sus limitaciones. Y es porque consideraba a la mujer inferior. Eso duró a través del Renacimiento y afectó a los pastores protestantes que redactaron la Constitución de la Masonería. Pero eso es una cosa que va en retirada. Y le advierto que la velocidad del pensamiento está aumentando en progresión exponencial. Cada plazo es mucho más corto que el anterior. Por eso yo tengo la confianza de que antes de que me toque ir a decorar el Oriente Eterno, como decimos nosotros, voy a verlo.



-¿No le parece que no contar con mujeres es una opción contradictoria, dados los cambios sociales que se están dando en Chile?
-Es un anacronismo. Yo le alego siempre a mis hermanos que no podemos ignorar a la mitad más importante de la humanidad. En Chile hay más mujeres que hombres, lo cual nos agrada mucho. A mí me ha tocado viajar bastante, antes de estar en esto fui gobernador rotario. Visité muchos países y ahí pude observar cómo tratan las distintas culturas a la mujer. En occidente la tratan como un niño mimado, al que se le consiente todo pero no se le permite nada. Entre los pueblos más primitivos en África la mujer es una bestia de carga y en oriente es un mueble de lujo que demuestra la condición socioeconómica de su propietario. Nosotros tenemos empeño que aquí en América -para mí América es un doble triángulo masónico- la mujer vaya al lado del hombre, ni delante ni detrás. Es mi opinión personal, estoy tratando de proyectarla, inducirla en mi mensaje. Porque yo trato siempre de inducir, no de imponer las cosas.



-Incorporar a las mujeres a las logias podría ser una forma de aumentar la membresía.
-Yo no hablo de incorporarlas a las logias, sino de la creación de logias femeninas.



-¿No mixtas?
-No mixtas. No me gustan las logias mixtas porque nosotros somos de carne y hueso como cualquier animal. Y los españoles tienen un refrán muy sabio que dice "el hombre es fuego, la mujer estopa, viene el diablo y sopla". Yo no creo en el diablo, pero es muy fácil quemarse. Lo único que yo le puedo asegurar es una cosa: cada vez que usted vea una iniciativa que trate de hacer progresar, de acelerar la máquina de la evolución, seguro que anda uno o más masones enredados en eso.



____________

Publicidad

Tendencias